5 tendencias en las bicis de carretera de 2022
Las principales marcas del sector se empeñan, por fortuna para todos, en ponernos bajo una difícil situación a la hora de elegir bici nueva. La competencia es grande, la capacidad de desarrollo tecnológico cada vez es más elevada -e igualada entre ellas- y los productos que ponen finalmente en las tiendas alcanzan un mayor grado de perfección cada temporada.
Pero, a pesar de sus evidentes diferencias, es posible observar dinámicas o denominadores comunes en las bicicletas de carretera que han salido al mercado este 2022 o han sido renovadas. Unas tendencias que, desde MaillotMag, hemos estado analizando y cuyas conclusiones te ofrecemos a continuación.
1. Bicis aero, sí, pero más ligeras y polivalentes
Lejos quedan los tiempos en que las primeras bicis aero suponían una auténtica tortura para el cuerpo del ciclista, y no solo por su geometría. Su extrema rigidez terminaba por pasar factura a todo aquel que no estuviera preparado para soportar muchas horas sobre ellas, por no hablar del 'lastre' que ofrecían cuando llegaban las subidas prolongadas.
En 2022, podemos decir que las bicis aero siguen más vivas que nunca, con modelos cada vez más rápidos y eficientes pero, al mismo tiempo, más ligeros, polivalentes y con un puntito extra de comodidad. Así la hemos visto en la nueva Trek Madone SLR y su particular sistema IsoFlow, la nueva Giant Propel, mucho menos radical en sus formas, pero más ligera y eficiente, o la Scott Foil RC, con un peso de poco más de 7 kg en su versión Ultimate.
2. La difusa frontera entre el gran fondo y el gravel
Al igual que las bicis aero se 'acercan', en cierto modo, a las escaladoras en cuestiones como el peso, y éstas últimas incorporan también características procedentes de las primeras, como el perfil truncado de los tubos, la categoría 'endurance' o 'gran fondo' coquetea ya sin complejos con el gravel.
Y este año hemos encontrado (y probado) algunos ejemplos. Tal es el caso de la última versión de la Cannondale Synapse Carbon, con pasos de rueda de hasta 35 mm, roscas habilitadas en el tubo superior y posibilidad de montar guardabarros trasero. O la más reciente versión de la Trek Domane, cuyo paso de rueda se va hasta los 38 mm y ofrece además numerosos puntos de anclaje para 'bikepacking'.
De hecho, en su versión eléctrica, la Trek Domane+ SLR, ese paso de rueda se amplía hasta los 40 mm y los montajes con SRAM se realizan con monoplato y neumáticos de gravel.
3. El avance del tubeless
El ciclismo de carretera, tradicionalmente, siempre ha sido más reacio a los avances y cambios tecnológicos que otras disciplinas, desde el pelotón profesional hasta el aficionado de fin de semana. Ocurrió en su día con los pedales automáticos, más tarde con los frenos de disco... y puede que ahora esté pasando con el tubeless, sistema plenamente asentado en el MTB e, incluso, el gravel, pero que todavía no ha encontrado su hueco definitivo en el asfalto.
Los ciclistas profesionales que lo han probado, eso sí, ya conocen sus ventajas, y el sistema es ampliamente utilizado ya en buena parte del calendario profesional a cargo de muchos equipos, sobre todo cuando llegan las clásicas como Paris-Roubaix o Tour de Flandes. De hecho, los neumáticos tubeless comienzan a ser utilizados ampliamente también en contrarreloj y etapas en línea de grandes vueltas.
Las marcas, por su parte, montan ruedas 'tubeless ready' ya en la mayoría de sus bicicletas, al menos de gama media y media-alta, neumáticos incluidos. Las ventajas (e inconvenientes) del sistema tubeless están ahí. El tiempo y el mercado acabará decidiendo.
4. Pasos de rueda ampliados
Ya lo avanzábamos al hablar de las bicis gran fondo de última generación. Una tendencia que también se ha generalizado a bicicletas puramente racing o escaladoras, permitiendo a los usuarios montar neumáticos un poco más anchos, en virtud del recorrido por donde vayan a rodar.
Un buen ejemplo lo encontramos en una bici 'pura sangre' de competición como la Merida Scultura V Team, con un paso de rueda de hasta 30 mm, o la última generación de la Canyon Ultimate, que permite nada menos que hasta neumáticos de 32 mm de ancho. Una circunstancia que le permitió a Mathieu Van der Poel, por ejemplo, participar en el reciente mundial de gravel con ese modelo de la marca germana, en su versión CFR.
5. Cockpits integrados Vs Manillar+Potencia
Parecía que los cockpits integrados de potencia+manillar en una sola pieza de carbono habían llegado para quedarse, al menos en bicicletas de gama alta con aspiraciones más racing. Y, aunque en cierta medida se han quedado, lo han hecho adaptándose a los requerimientos de los profesionales y usuarios avanzados, esto es: con una mayor capacidad de regulación y ajuste.
En este sentido, marcas como Trek y su renovada Madone ofrece diferentes anchos y longitudes de potencia a la hora de montar su cockpit integrado, mientras que Canyon ha ido más allá en su nueva Ultimate y su cockpit CP0018, procedente del modelo Aeroad, que se puede regular en altura y anchura, sin necesidad de 'cortar' tubos ni manipular en cableado interno. La longitud de la potencia también se puede elegir con antelación a la hora de realizar el pedido.
La excepción en este tipo de bicis la encontramos en la Giant Propel, cuya ultima versión monta un conjunto de manillar-potencia 'tradicional', de dos piezas, el Contact SLR Aero, obviamente, con una mayor capacidad -y facilidad- de ajuste que los conjuntos monolíticos.
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