Participamos en una etapa del Giro ¡Con una bici eléctrica!

¿Qué es el Giro-E?

El Giro-E es una suerte de competición o marcha que se celebra justo antes de cada etapa del Giro d'Italia. De hecho, si sigues la ronda italiana por televisión habrás visto que poco antes de que termine la etapa de los profesionales hay una competición paralela en bicis eléctricas que, en realidad, es un evento de marketing para los patrocinadores del Giro, la infraestructura que se monta alrededor no es que sea digna de una carrera de alto nivel, es que es la misma que se mueve en el Giro, en el mismo lugar, un par de horas después.

Los patrocinadores del Giro montan sus equipos que están formados por un “capitano” o “team leader” que es fijo y que disputa las 21 etapas; unas etapas que son, en realidad, tipo criterium. El resto de los días cada equipo decide quiénes son sus componentes, y en el caso de Yamaha aprovechan para invitar a sus responsables de las delegaciones europeas y ellos deciden quién les acompaña. Más adelante os lo detallo un poco más.

El recorrido de cada etapa del Giro-E coincide con los kilómetros finales de cada etapa del Giro (los 40-60 km finales aproximadamente). Y para no entorpecer el transcurso normal de la etapa profesional se cambia el punto de partida, se comienza más o menos a la misma hora (con más de 100 km de diferencia) y se controla el “timing” constantemente para llegar con el tiempo de sobra para cambiarse e incluso ver la llegada de la caravana publicitaria, que suele pasar una hora antes que la carrera.

Aunque el punto de salida es diferente, el despliegue y el protocolo es el mismo, con hospitality, presentación de los equipos, verificación y control de firmas... vamos, que por momentos te llegas a sentir como un auténtico “pro”. Además, en esta ocasión, el recorrido fue de más de 63 km y la salida estuvo localizada en la preciosa localidad de Siena, hogar de la Strade Bianche, desde las inmediaciones de la Fortezza Medicea, pasando después por la Piazza del Campo (o Palio) donde termina la famosa carrera.

Todo el recorrido se hace en carreteras (y caminos en esta etapa) cerrados al tráfico y perfectamente señalizados, ya que todo está dispuesto para el paso del pelotón profesional dos horas más tarde. Durante toda la etapa te acompañan motos de la organización, de la policía, de prensa... y los coches de apoyo de cada equipo y de la propia organización. Una caravana al nivel de los “pros”. El público también te acompaña y anima, por lo que la sensación de disfrute es mucho mayor que en cualquier marcha o carrera, ya que el público italiano vive el Giro de una manera especial y de una forma u otra tu eres parte del Giro ese día.

Como ya he dicho, esa jornada estuvo marcada por el paso por varios tramos de Sterrato, y nosotros pudimos recorrer algunos de ellos. De hecho, algunos de los tramos míticos por los que se disputa la Strade Bianche, como el de S. Martino in Grania, aumentando de esta forma el disfrute de la etapa.

La llegada, la misma por la que pasarán los pros dos horas después (y que justo ese día coincidió con la gran victoria de Pelayo Sánchez por delante de Julian Alaphilippe) es una experiencia increíble. Además, como ya dije el año pasado, aunque todo tiene tintes de auténtica carrera, no hay que olvidar que cada etapa es una fiesta para los invitados, por lo que, por alto que sea el ritmo, está bastante controlado, dando tiempo a charlar con los otros participantes, disfrutar del recorrido y de los ánimos del numeroso público y empaparte del aura que desprende el Giro.

En el Giro-E con Yamaha

Al igual que el año pasado, en el que pude disfrutar de la etapa de Napoles, este año he vivido la 6ª etapa del Giro-E (y del Giro) desde dentro con el equipo Yamaha y con una Wabash RT adaptada a su uso en carretera. Este año Yamaha España decidió cubrir sus 5 plazas de la 6ª etapa invitándome a mí y para la otra plaza organizó un concurso entre sus concesionarios: el que recorriese más kilómetros con la Wabash RT en un mes podría disfrutar de esta experiencia.

Y es que Yamaha es una marca muy comprometida con el ciclismo, siendo patrocinador técnico en las tres grandes vueltas (las motos de la organización pertenecen a Yamaha) y siendo colaborador técnico de Shimano España en sus motos del Servicio de Asistencia Neutra.

Como buen equipo “pro”, la escuadra de Yamaha para el Giro-E cuenta con un mecánico (mecánica, en esta ocasión) que se encarga de que las bicicletas estén perfectamente ajustadas cada día y con las medidas del nuevo usuario que las va a utilizar.

Yamaha Wabash RT, la e-bike protagonista

La bici elegida, como no podía ser de otra forma, es la Yamaha Wabash RT de gravel a la que se somete a una pequeña cura de adelgazamiento quitando la tija telescópica y montando unas ruedas y cubiertas más adecuadas para la carretera. No obstante hay que decir que las cubiertas elegidas de 30 mm fueron perfectas para una etapa como la de Siena-Rapolamo Terme con tramos de sterrato.

La Wabash RT es una e-bike enfocada al gravel y al bikepacking que equipa el motor Yamaha PW-ST con 70 Nm de par, batería de 500 Wh y tecnología Quad Sensor. El PW-ST es un motor de 3,4 kg pero potente y silencioso que mueve con soltura y facilidad los 21 kg de la Wabash; algo menos en este caso. De la transmisión y los frenos se ocupa el grupo de transmisión Shimano GRX de 11 velocidades con un plato de 44 dientes y un cassette de 11-42.

Tienes más información sobre la Yamaha Wabash RT en este enlace y sobre el motor PW-ST en este artículo.