Bici aero vs bici escaladora ¿fin al eterno debate?
Todo ciclista se ha enfrentado a esta pregunta antes de comprar su primera gran bicicleta de carretera: ¿aero o escaladora? Una ecuación a la que, con el tiempo, también ha unido la variable de una bicicleta gran fondo. Pero la enorme evolución que está viviendo el ciclismo actual, comenzada a partir de las nuevas posibilidades dadas por los frenos de disco, ha iniciado una carrera por lograr diseñar y producir la bicicleta más completa del momento. Una montura capaz de conjugar peso pluma y propiedades aerodinámicas en un mismo cuadro, haciendo desaparecer la eterna dualidad.
El caso Tarmac
Si hay una marca (y un modelo) que ha combinado ambas vertientes, aero y ‘performance’, en una única bicicleta, es la nueva Specialized Tarmac SL7. La firma de Morgan Hill ha renovado por completo su escaladora por excelencia, rediseñando sus tubos con un acusado perfil aerodinámico desarrollado en el túnel de viento y sin ganar un solo gramo sobre la anterior generación.
Según la marca, la nueva Tarmac es 45 segundos más rápida a una velocidad media de 40 Km/h, conservando el registro de 800 gramos de peso en el cuadro. El diseño del marco es un híbrido entre las dos variantes, obtenido a partir de una ingente biblioteca de información biomecánica (Free Foil) hasta dar con una bicicleta “dos en uno”, tal y como afirma la propia Specialized.
El montaje de manillar plano procedente del triatlón o ruedas de un perfil muy acusado (60 mm en la trasera) revelan la tendencia aerodinámica de la nueva Tarmac. De hecho, Specialized confía tanto en las propiedades aero de su clásica escaladora, que ha fagocitado a la Venge de su catálogo.
Una tendencia común
El caso de la Specialized Tarmac es, quizá, el más exagerado, pero es un fiel reflejo de una tendencia común que está tomando el mercado actual. Las grandes bicicletas escaladoras o deportivas del pelotón internacional han aceptado la deriva aerodinámica en sus últimas propuestas.
Las nuevas Cannondale SuperSix, Trek Émonda o BMC Teammachine comparten decisiones comunes en el diseño, como la pipa de la dirección perfilada, cableado oculto, montaje de manillares planos, tubos sobredimensionados o llantas de perfil más generoso que el habitual hasta ahora.
Esta tendencia aerodinámica no se reduce únicamente al diseño. La geometría también ha evolucionado, aceptando algunas directrices propias del segmento aero como proyectar un stack más reducido, un reach más largo o tubos de la dirección más cortos. La postura del ciclista se modifica, desde una posición cómoda y específica para facilitar una pedalada eficaz con la pendiente en contra, hacia una postura más tendida para limitar la resistencia contra el aire.
Aún es una cuestión presente
A pesar de esta nueva concepción, muchas marcas permanecen fieles al clásico esquema, haciendo una clara distinción entre sus bicicletas aero y escaladoras. Giant mantiene las cualidades propias de cada estilo en sus Propel y TCR (a pesar de la mejora aerodinámica de ésta última), del mismo modo que Merida lo hace con las Reacto y Scultura. Muchos ciclistas sí buscan una bicicleta específica para su forma de entender el ciclismo y estos modelos conservan su especificidad para responder a estas demandas, dejando a un lado la versatilidad para apostar de lleno por un estilo propio.
Hay marcas que han optado directamente por desarrollar un nuevo modelo que recoja esta versatilidad sin renunciar a sus clásicas plataformas escaladoras y aerodinámicas, haciendo compartir estas tres propuestas al mismo tiempo. Es el caso de BH, que tiene en las Ultralight y G8 sus grandes referencias ‘racing’ y aero respectivamente y, para no modificarlas en exceso, han presentado esta temporada la nueva BH RS1, un modelo que responde perfectamente a esta intención de encontrar la bicicleta para todo, un segmento que algunos han pasado a llamar ‘aero light’.
Conclusión
No está muy claro si esta nueva generación de bicicletas escaladoras y aerodinámicas a la vez ha llegado al mercado procedente de las exigencias de la competición, o bien es la respuesta del sector para proporcionar al cicloturista una montura capaz en todo tipo de escenarios y para todo el año.
Sea como fuere, lo mejor es que el mercado crece y se nos ofrecen nuevas oportunidades. Pero la pregunta original sigue presente, y debe seguir estándolo. ¿Qué tipo de ciclista eres?, ¿qué uso vas a hacer de la bicicleta? La respuesta a estas cuestiones te dirigirá a un tipo de bici u otro, puesto que afortunadamente los diseños no se han monopolizado en un estilo único y, como hemos visto, el abanico de formas y gamas es amplio.
Recuerda extrapolar la cuestión estética a un segundo plano cuando se trata de escoger un determinado segmento, puesto que es fácil dejarte seducir por las formas sugerentes e integradas de las bicicletas aero y, sobre el asfalto, estar lejos de ser el tipo de bicicleta que necesitas. Si eres un ciclista versátil, que alterna rutas cortas y explosivas con largas jornadas de grandes desniveles, la tendencia actual parece dirigirse a colmar todas tus exigencias.
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