Primeras pedaladas: Trek Émonda 2021, la 3ª generación

La escaladora que ha conquistado la aerodinámica

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Autor Maillot J. Daniel Hernández
Autor de la fotoJavier Martínez

Fecha de la noticia 18/06/2020


Las bicicletas escaladoras primero le ganaron la batalla a la báscula, consiguiendo cifras de ligereza espectaculares; ahora se han propuesto ganar la batalla al viento con una aerodinámica mejorada. La nueva Trek Émonda, la tercera generación de este modelo, lo hace con un cuadro de menos de 700 g y una aerodinámica excelsa.

Vista general de la Trek Émonda de 2021, la 3ª generación

Siempre es una pena, por no usar otra expresión, perderte una presentación de un nuevo modelo (reencuentros con compañeros y amigos de la profesión, la expectativa que se genera, el descubrir nuevos recorridos en otros países…). Pero en este caso, además, la presentación prometía mucho más; Trek nos convocaba para conocer la nueva Trek Émonda, la tercera generación de esta bici tan especial. Sin embargo, con todo lo acontecido este año, los planes tuvieron que cambiar.

Como hay que sobreponerse a las adversidades y adoptar nuevas fórmulas, tuvimos una presentación virtual interactiva que nada tiene que envidiar a las presenciales. Con turnos de preguntas y vídeos y pantallas de datos para llenar un buen artículo. Además, he podido disfrutar de esta Trek Émonda más tiempo en casa para poder "estrujarla" a gusto. Eso sí, intentando sacarla en secreto lejos de miradas indiscretas hasta la fecha de levantamiento del embargo. Y os puedo asegurar que no ha sido fácil porque esta decoración espacial Project One que Trek preparó para mi unidad es muy atractiva y poco discreta a partes iguales.

¿Por qué una 3ª generación de la Trek Émonda?

La Trek Émonda es una bici que rompió lo establecido en Trek. Nació, directamente, de la colaboración con el equipo profesional y para cumplir sus demandas. Una bici hecha para corredores y (en parte) por corredores. Eso sí, evidentemente el mérito del producto se lo deben llevar todos los ingenieros de Trek (y Bontrager) que participan en el desarrollo.

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Vista general de la Trek Émonda de 2021, la 3ª generación
Primeras pedaladas con la Trek Émonda de 2021, la escaladora de 3ª generación

La primera generación vio la luz en 2014 y su desarrollo se centró en conseguir un conjunto muy ligero. La 2ª generación de la Trek Émonda (2018) supuso un salto muy importante al implementar los frenos de disco y conseguir un cuadro con el equilibrio perfecto entre rigidez, ligereza y comodidad. Además de conseguir una rebaja de peso considerable en el cuadro, en Trek se centraron en mejorar también la estructura de la pipa de la dirección para ganar manejabilidad. El objetivo era conseguir la bici más equilibrada.

La llegada de esta 3ª generación de la Émonda ha estado marcada por el siguiente paso lógico en la evolución de las bicicletas, la aerodinámica. Si ya tenemos un cuadro ligero, manejable y ágil ¿cuál es el siguiente paso que se puede mejorar? Evidentemente la aerodinámica. Además, tal y como afirman en Trek, mejorar este aspecto es una ventaja o una mejora aplicable a los corredores de talla más pequeña (que ya tendrían que lastrar las bicicletas en competición) y las corredoras del equipo femenino.

La aerodinámica de la nueva Trek Émonda

Evidentemente, teniendo una bici aero como la Trek Madone en casa, la fuente de inspiración estaba clara. Para conseguir mejorar la aerodinámica de la bicicleta, Trek trabajó en el túnel de viento con maniquíes dinámicos en situaciones reales (viento frontal, de costado, velocidades variables, la bicicleta equipada con dos bidones y sus correspondientes portabidones…). También se tuvo en cuenta el llamado ángulo de guiñada, es decir, cómo incide el viento cuando se cambia de dirección. El objetivo era conseguir el mejor resultado posible aplicable a la realidad. Por ejemplo, las pruebas se hicieron a 40 km/h en lugar de velocidades superiores ya que son velocidades más lógicas para el tipo de bicicleta (para ir más rápido ya está, precisamente, la Madone).

Además, buena parte del trabajo se centró en la parte delantera, ya que es la primera que choca con el aire. Es decir, ruedas, manillar, pipa de la dirección y tubo diagonal… La nueva Émonda se ha desarrollado en conjunto con las piezas Bontrager RSL, el espectacular manillar y potencia integrados y las ruedas Bontrager Aeolus RSL 37. Ambas piezas se han desarrollado para la nueva Trek Émonda, pero no son exclusivas. Y al igual que el nuevo cuadro es compatible con sistemas manillar y potencia convencionales, de los avances logrados en estas piezas se benefician el resto de modelos. Pero más adelante hablaré de ellos.

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Horquilla de la Trek Émonda 2021 con el cableado completamente integrado
Horquilla de la Trek Émonda 2021 con el cableado completamente integrado

Siguiendo la tendencia actual de las bicicletas, otro punto que se ha desarrollado a fondo ha sido la integración del cableado. No sólo a través del manillar, sino también a través del trabajo realizado en la zona de la pipa de la dirección, espaciadores y el propio tubo de la dirección. Todo para dejar paso al cableado de los frenos (atención al freno delantero, que va completamente introducido por dentro de la horquilla a diferencia de la anterior generación de la Trek Émonda) y de los grupos de transmisión. Porque la unidad que he podido disfrutar lleva eTAP AXS inalámbrico, pero el desarrollo del conjunto (cuadro, manillar, etc.) se ha hecho pensando en el cableado de los grupos Di2 de Shimano y que, además, fuese compatible con los grupos mecánicos.

También se ha trabajado en unos tubos más perfilados, especialmente el tubo diagonal, que es donde chocan las turbulencias de aire generadas por la rueda delantera. Todos los tubos de la nueva Émonda cuentan con un perfilado específico para ser más aero. El resultado es un DRAG 3 veces menor que el del anterior modelo; Traducido en peso, la ventaja en el arrastre aerodinámico (DRAG) es de 183 g.

Detalle de la pipa de la dirección de la nueva Trek Émonda

Y para los amantes de los números, Trek afirma que la ventaja en movimiento es de 60 segundos en una hora respecto al anterior modelo, en llano (0% de inclinación) y a 350 w. Si, por ejemplo, subimos el Alpe d’Huez (8,1% de media) la ventaja sería de 18 segundos a la misma potencia.

Pero, como los tubos perfilados requieren de más material, era necesario encontrar un tipo de fibra de carbono más ligera que permitiese no sólo mantener el peso a raya, sino bajarlo.

Detalles del nuevo cuadro de la Trek Émonda

Todo este trabajo no serviría si no se encontrase la fórmula que permitiese a una escaladora mantener su ADN, es decir, la ligereza, por encima de todo. Con la nueva Émonda, Trek presenta las fibras OCLV 800, un tipo de fibras que ha estado desarrollando durante 2 años y que ha requerido de cientos de interacciones para encontrar su punto óptimo.

Las fibras OCLV 800 tienen una resistencia tensil un 30% superior a las OCLV 700 (es decir, son más robustas) y por tanto necesitan menos material para lograr la misma rigidez. Esto, junto a las nuevas técnicas en laminado del carbono, permite adoptar formas aerodinámicas manteniendo el mismo peso. El nuevo cuadro de la Trek Émonda deja la báscula en 698 g. Este mismo cuadro en fibras OCLV 700 sería 60 g más pesado. La horquilla, que por supuesto también es nueva y se beneficia de las fibras OCLV 800, declara un peso de 365 g.

Detalle de los tirantes de la nueva Trek Émonda

Uno de los objetos de debate en la presentación fue por qué Trek había apostado por una ubicación más convencional de los tirantes en lugar de hacerlo a media altura del tubo del sillín como siguen las tendencias actuales y que supone una ganancia aerodinámica. Precisamente en este punto Trek ha preferido primar la ligereza, ya que la ubicación “a media altura” requiere material de refuerzo en esta zona y no se lograría una cifra de peso tan espectacular. Personalmente, este guiño a un diseño más clásico entre las líneas modernas de toda la bici, a mí me encanta.

Lo mismo sucede con el IsoSpeed, que aunque no deja de ser un sistema que ofrece una comodidad increíble y un valor añadido de las bicicletas de la marca de Winsconsin, añade algo de peso al conjunto, y Trek ha preferido que quien busque ese punto extra de confort tenga la Domane como su referencia.

En acción con la Trek Émonda SLR 2021 3ª generación

Otros detalles a tener en cuenta del cuadro es el paso de rueda, que admite neumáticos de hasta 28 mm, aunque de serie la Trek Émonda vendrá montada con 25 mm. Su geometría, un aspecto importante, es la que Trek denomina H1.5, la que está usando mayoritariamente en sus bicicletas de competición y que se encuentra a caballo entre la H1 más agresiva y la H2 más orientada al confort.

El cuadro está disponible en 8 tallas, desde la 47 hasta la 62. Algunas medidas importantes del cuadro son: distancia entre ejes inferior al metro en todas las tallas hasta la 60 (981 mm en talla 54), ángulo de dirección entre 72,1º hasta 73,9º en función de la talla (73º en la 54) y del sillín entre 74,6º y 72,5º (73,7º en 54). El objetivo de estas variaciones es que la bicicleta responda igual y tenga los mismos ratios de rigidez/ligereza independientemente de la talla que se use. Las vainas son de 410 mm.

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Ruedas Bontrager Aeolus RSL 37 en la nueva Trek Émonda
El conjunto de potencia y manillar Bontrager Aeolus RSL de la Trek Émonda

Nuevos componentes Bontrager Aeolus RSL

Como he dicho antes, pese a que el nuevo cuadro de la Trek Émonda es compatible con los sistemas convencionales que encontramos en el mercado, al tratarse de una bicicleta diseñada para el equipo de competición su desarrollo se ha hecho con los mejores elementos disponibles. Para ello, y aprovechando los conocimientos adquiridos en los nuevos procesos de laminado de carbono, se han desarrollado el conjunto de manillar/potencia Bontrager Aeolus RSL y las ruedas Aeolus RSL 37. Todo ello pensado para trabajar en conjunto y ofrecer el mejor rendimiento aerodinámico posible con el menor peso.

Las ruedas Bontrager Aeolus RSL 37 son tubeless ready y cuentan con un perfil de 37 mm (de ahí su nombre), un ancho interno de 21 mm y un ancho externo de 28 mm (1 mm más que las Aeolus XXX2 y XXX4). El buje trasero incluye componentes del DT Swiss 240 con el sistema EXP de anillos dentados para una mayor precisión y mejor respuesta. Los radios son unos DT Swiss Aerolite. El resultado es un juego de ruedas de 1.325 g.

Detalle del buje trasero de las Bontrager Aeolus RSL 37

El conjunto Bontrager Aeolus RSL de manillar y potencia es visualmente espectacular, con un trabajo muy logrado para conducir el cableado y que se pueda guiar de forma externa a pesar de la ocultación completa. El argumento de Trek para el uso de este sistema es claro, además de la ganancia aerodinámica, al ser una estructura única, es más eficiente y permite ahorrar peso.

Vista general de la Trek Émonda de 2021, la 3ª generación

Cosas de familia Trek Émonda de 2021 y Project One

La nueva Trek Émonda está disponible en dos acabados de cuadro: SLR (con las nuevas fibras OCLV 800) y SL, con fibras más accesibles OCLV 500 pero las mismas formas. Ya he comentado el peso de la versión SLR, en el caso de la SL los pesos declarados son de 1.142 g para el cuadro y 380 g para la horquilla.

De serie (es decir, Project One aparte) la gama Émonda la formarán 10 modelos (5 por cada tipo de cuadro), desde 2.599 € (Émonda SL 5) con Shimano 105 hasta 10.999 € (Émonda SLR 9 y SLR 9 eTap).

Trek Émonda SL5

Trek Émonda SL 5 – 2.599 €

Trek Émonda SL 6 – 3.299 €

Trek Émonda SL 6 Pro – 3.799 €

Trek Émonda SL 7 – 5.499 €

Trek Émonda SL 7 eTap

Trek Émonda SL 7 eTap – 5.999 €

Trek Émonda SLR 6 – 6.199 €

Trek Émonda SLR 7

Trek Émonda SLR 7 – 6.699 €

Trek Émonda SLR 7 eTap – 7.799 €

Trek Émonda SLR 9 y SLR 9 eTap – 10.999 €

Pero es que, además, Trek ha aprovechado para aumentar las posibilidades que ofrecía su sistema de personalización Project One (posiblemente uno de los más completos del mercado ahora mismo) y ahora permite personalizar más detalles y componentes, además de contar con acabados diferentes de pintura con los diseños ICON (texturas de colores moteados y brillantes que cambian de color en función de cómo incida la luz en ellos) y un nuevo selector de colores KOM. Los diseños ICON ya los vimos en la nueva Madone SLR y SL, pero ahora aumenta la colección disponible.

En acción con la Trek Émonda SLR

Después de la teoría llega el momento de la verdad. De sacar la bicicleta al asfalto y comprobar si todas las mejoras se traducen en rendimiento. Además, en esta ocasión quizá me haya perdido un viaje a Italia o a EEUU o a… pero he podido gozar de la Émonda (SLR 9 eTap, para más señas) durante más tiempo… y en las carreteras que conozco.

A estas alturas no debería ser necesario explicar las ventajas de los frenos de disco y que yo considero un acierto que Trek ofrezca esta bicicleta sólo con este sistema, pero por si acaso lo digo: me parece lógico y normal. No sólo porque está diseñada para ir más rápido (lo que incluye cuando bajamos un puerto de montaña), sino porque el beneficio aerodinámico respecto a los frenos convencionales está demostrado y en este caso la aerodinámica ha sido la piedra angular del proyecto.

En acción con la Trek Émonda SLR 2021 3ª generación
En acción con la Trek Émonda SLR 2021 3ª generación

Por otro lado, pese a tanta aerodinámica, la sensación de ligereza se refrenda en la báscula: nuestra unidad clavó el peso en los 6,8 kg marcados por la UCI y lo que es más importante, con un equilibrio de pesos excepcional. Es decir, la bicicleta se mueve muy bien y es fácil de manejar en zonas reviradas, colocar en frenadas fuertes y “bailar” con ella mientras subimos.

No debemos perder la perspectiva de que la Trek Émonda es una bicicleta escaladora y por geometría, medidas y ligereza cumple de sobra los parámetros exigibles a una bicicleta de esta categoría. Además, mi unidad montaba el SRAM Red eTap AXS con un plato grande de 48 dientes y el pequeño de 35. Gracias a la conjunción de factores, el plato de 48 te invita a ir sentado con una cadencia alta y pudiendo ponernos de pie para “apretar” cuando lo necesitemos. De hecho, al hacerlo, al levantarnos, la bici se mueve en nuestras manos de forma natural e instintiva, acelerando a cada golpe de pedal que le damos. He de decir (y no estoy en un estado de forma excelso) que con esta configuración el plato de 35, salvo en puertos "de verdad" y cuando el paso de los kilómetros hace mella en las piernas, no parece necesario.

En acción con la Trek Émonda SLR 2021 3ª generación

Una vez salvada la parte de la subida llega la parte de la bajada y los llanos entre subidas. Me ha gustado mucho el trabajo realizado en la aerodinámica, en todo su conjunto. Pero es que el manillar, además de muy efectivo y cómodo (algo que sorprende por sus formas planas) es, estéticamente, una pasada.

En algunas de las bajadas que hago habitualmente en mis recorridos de test, sin hacer grandes esfuerzos por hacerme “bicho bola” y meterme en la bici, he sacado 3-5 km/h más de máxima que con otras escaladoras puras (es decir, puntas de velocidad equiparables al de bicicletas de categoría “aero”).

En acción con la Trek Émonda SLR 2021 3ª generación

La manejabilidad es impresionante, la nueva Émonda se agarra al asfalto y nos permite trazar con suavidad y precisión. El manillar Bontrager Aeolus RSL es firme, con el punto justo de flexión para no machacarnos las manos con las irregularidades del asfalto, pero con la firmeza necesaria para dirigir la bicicleta con precisión y determinación. Bajando un puerto es tan sencillo como mirar hacia dónde queremos ir y la bicicleta traza como por arte de magia.

En acción con la Trek Émonda SLR 2021 3ª generación

En el llano, como he insistido, la sensación es la de ir con una bici rodadora. Es muy sencillo mantener una velocidad alta y, además, lo haremos sin necesidad de dejarnos la espalda para ir metidos en la bici. La posición es muy cómoda y nos permitirá rodar durante muchos kilómetros.

Personalmente creo que, salvo por la ausencia del IsoSpeed, la nueva Emonda podría convertirse en la bici polivalente por excelencia gracias a su gran compromiso entre rendimiento subiendo (ligereza) y en bajadas o llano (aerodinámica). Quizá sea algo exagerado afirmar que ha alcanzado un nivel de aerodinámica digno de la Madone, pero se queda muy cerca.

Trek Émonda SLR 2021 3ª generación, 6,8 kg, justo el límite UCI

Eso sí, lo que la sitúa claramente como una bici de competición, es la rigidez que transmite. La definición habitual que estamos usando (las marcas también) es que es reactiva. Esto, dicho en idioma común, es que acelera muy y muy rápido; a la más leve insinuación de los pedales sale disparada. Por eso es tan fácil de mover, aunque hay que saber que esta rigidez se nota. Es un súper-deportivo y no podemos pedirle la suavidad de una berlina. Siempre podemos jugar con las presiones de los neumáticos (un acierto los 25 mm) para ganar un plus de comodidad.

En definitiva y tratando de resumir mucho… con la nueva Émonda, Trek ha logrado lo que parecía imposible, prácticamente la cuadratura del círculo.

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