Test: Trek Madone SLR 9 Disc
“Business Class”



“Primero la soñamos, después la dibujamos y por último la fabricamos” esas fueron las palabras con las que nos recibieron los ingenieros y jefes de producto encargados de dar vida a la nueva Madone 6 cuando el pasado mes de junio ‘cruzábamos el charco’ y nos presentábamos en Waterloo, Wisconsin, para conocer de primera mano esta ‘sexta entrega’ de una de las bicis más rápidas del momento, el buque insignia del gigante americano Trek, la nueva Madone SLR 9 Disc.
Durante aquellos días, además de visitar la fábrica y conocer más en profundidad los diferentes procesos de fabricación, desarrollo de producto y los departamentos de ingeniería y diseño, también tuvimos tiempo para rodar durante varias jornadas con la nueva Trek Madone SLR 9 Disc y sacar las primeras conclusiones. Pero ahora nos ha llegado una unidad a la redacción para poder hacerle muchos más kilómetros, en nuestra zona habitual de pruebas, y corroborar, cambiar o ampliar esas impresiones.
Trek Madone SLR, integración total: IsoSpeed, frenos de disco…
Como ya os contamos en las Primeras Pedaladas, las principales novedades de la nueva Madone SLR son: la incorporación de los frenos de disco, la nueva geometría H1.5 y el nuevo IsoSpeed regulable en el tubo horizontal. Este nuevo IsoSpeed, además de aportar comodidad y absorción sin sacrificar rigidez, es fácilmente regulable con tan solo aflojar un tornillo Allen situado en la parte baja del tubo horizontal y mover el “dial” hacia un sentido o hacia otro. El nuevo IsoSpeed en la posición “soft” (más blanda) incrementa su eficacia en términos de absorción de impactos en un 17% en comparación con la anterior Madone; y en la posición “hard” (más dura) es un 21% más rígida que su predecesora.
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Primeras pedaladas: Trek Madone SL y SLR


Las ventajas que aporta este nuevo IsoSpeed a la Madone SLR 9 Disc son evidentes desde la primera pedalada, la nueva Madone SLR no sólo es más absorbente, cómoda y eficiente en todo tipo de terrenos, sino que gracias al “damper” o elastómero encargado de filtrar y reducir los impactos que lleva instalado en la parte trasera del tubo vertical los rebotes y las irregularidades del asfalto se reducen en un 13% con respecto al anterior Madone, todo ello sin sacrificar ni un ápice de rigidez.
Otra de las grandes ventajas es que al estar situado en el tubo horizontal (en la Domane va situado en el tubo del sillín) consigue que la rigidez vertical del cuadro se mantenga igual que si no llevara este sistema y que el aprovechamiento de la tecnología IsoSpeed sea total e igual de efectiva en una talla grande que en una pequeña.
El diseño del cuadro hace que tenga un paso de rueda que admita cubiertas de hasta 25 mm en el modelo con freno tradicional y de 28 mm en los modelos con disco. En el tubo principal, a la altura del anclaje del portabidón, se ha colocado el “control center”, un acceso al interior del cuadro (OCLV Carbon 700) para facilitar el cableado interno y las necesidades de los actuales grupos electrónicos.
Con respecto a la geometría, la Madone 6 nos presenta la H1.5, una geometría a medio camino entre las ya conocidas H1(más agresiva) y H2 (más relajada) que pone el foco en el Reach, Stack y en la pipa de la dirección para aportar al ciclista el mejor equilibrio (“balance”) entre rendimiento y comodidad. Con respecto a los ángulos y avances de la dirección no hay cambios en comparación con el anterior modelo lo que nos va a asegurar viveza de reacciones y un manejo menos crítico que otras bicis ‘aero’ del mercado. El cuadro está disponible en 7 tallas: 50, 52, 54, 56, 58, 60 y 62.