Test: BH RS1 5.0
Lo mejor de dos mundos
La sociedad ciclista, especialmente los ciclistas españoles, tenemos una gran tendencia a rechazar el concepto gran fondo en favor de las bicicletas más racing aunque no sea la elección que nos convenga. No voy a analizar ahora las ventajas de una bicicleta más cómoda frente a una postura más agachada y agresiva. La propia competición ha demostrado las ventajas de llegar a los puertos con una posición más cómoda que rodar en el llano dejándonos los riñones.
Pero eso es algo que, todavía, cuesta entender por el público. O, sencillamente, porque al final todos añoremos un coche deportivo en lugar de una berlina familiar; y aunque en los coches al final la elección es más práctica que onírica, por suerte en el ciclismo podemos acceder a ese deportivo que en los coches no podemos. Por todas estas cosas, y por muchas más, BH ha lanzado la nueva RS1.
¿Dónde encajamos la BH RS1?
BH ha definido su RS1 como Aero Performance… una nueva categoría o una redefinición de las categorías que conocemos hoy. BH no la sitúa dentro de su gama 100% de competición, apartado en el que encontramos la G8 y la Ultralight, pero tampoco es un concepto Gran Fondo a la “antigua usanza” como sería la Quark (que ha desaparecido del catálogo de BH). No es una bici de competición, pero podría llegar a usarse en carreras (de hecho, se ha utilizado en competición por parte de algunos corredores del Burgos-BH).
Es decir ¿buscas una bici con una aerodinámica cuidada y efectiva y unas líneas agresivas, dignas del pelotón internacional, geometría razonablemente deportiva pero una ergonomía cómoda que te permita rodar kilómetros y kilómetros sin desgastar los riñones y las cervicales? La RS1 es tu solución.
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Todo ello bajo una política de ofrecer montajes muy completos y equilibrados a precios muy competitivos, con grandes componentes y grupos de transmisión fiables. Un poco más adelante, en la sección de cosas de familia, te detallaré la colección completa, pero vaya por delante que puedes acceder a una RS1 (cuadro de fibra de carbono monocasco) con Shimano 105 y ruedas Vision Team 35 desde 2.699,90 €. Y con cambio electrónico desde 4.699,90 €.
Características de la BH RS1
El cuadro de la BH RS1 es de fibra de carbono, en este caso un monocasco de fibras Toray T-700 ensambladas con la tecnología HCIM (Hollow Core Internal Molding) que permite un gran control y optimización de los espesores en cada zona del cuadro, evitando además las imperfecciones internas que aumentan el peso. Una tecnología de BH de la que ya hemos hablado en ocasiones anteriores y que la marca española aplica en todas sus bicicletas de gama alta.
La forma de sus tubos está cortada bajo el concepto Kamm Tail, un diseño en forma de gota pero que acaba con un corte recto. Esta es una de las lecciones aprendidas de los modelos aero de BH como la G8 o las generaciones anteriores (G7, G6…). Y aunque de serie la BH RS1 monta neumáticos de 28 mm (una mayor concesión al confort), pero el cuadro admite un paso de rueda de neumáticos de hasta 30 mm de ancho.
Si a este diseño general del cuadro se le añade el de la tija y el anclaje oculto de la misma, la integración absoluta del cableado y el diseño del cockpit EVO Monocoque ACR (hay que señalar que BH colabora activamente con FSA en el desarrollo de algunas tecnologías, como el pedalier BB386EVO y la patente ACR para la integración del cableado) encontramos que la RS1 tiene un rendimiento aerodinámico prácticamente calcado al de la G8.
Cabe señalar que BH cumple lo que promete cuando habla de un cableado 100% interno, ya que desde el propio manillar no vemos salir ningún cable y la salida de los latiguillos de freno está justo al lado de las pinzas, al igual que la salida de los cables para los grupos de cambio, bien sean mecánicos o electrónicos. Esto es importante señalarlo, ya que no hay diferencias aerodinámicas entre un grupo mecánico y uno electrónico. Y todo ello sin necesidad de recurrir a grupos inalámbricos.
En cuanto a la geometría, aquí encontramos el contrapunto ideal a tanto concepto aerodinámico. Números que nos hablan de ese espíritu racing, pero menos exigente que el de sus hermanas. Por ejemplo, las vainas son de 415 mm, una medida lógica en una bici con carácter rodador y que busca la estabilidad a altas velocidades. El ángulo del tubo del sillín es de 73,5º, para situarnos (merced también a su tija recta) en una posición centrada y rodadora, pero la pipa, de 150 mm, y un Reach tirando a corto (380 mm en talla M) nos permiten adoptar una posición erguida y más cómoda, una posición de control y confort en todos los terrenos.
Para el pedalier nos encontramos con el estándar BB386EVO que BH ayudó a desarrollar y que cuenta con un sobredimensionamiento de hasta 86 mm, con un diámetro de tubo diagonal en la unión con la caja del pedalier de 80 mm, para ofrecer una rigidez absoluta en la zona y favorecer la transmisión de la potencia hacia la rueda trasera sin pérdida por torsiones laterales al pedalear.