Los pros y los contras de las ebikes de carretera
Dentro de toda la complejidad que existe en la telenovela de amor/odio de las ebikes, los modelos de carretera son quizá los que más detractores tienen. En montaña parece que las aguas están muy calmadas, y motores, baterías y modelos convencionales, conviven por los caminos en una aparente armonía. Que así siga. Las de ciudad están más que asentadas e integradas en el ‘panorama mundial del vatio’ e incluso las de gravel tienen su público, aunque sea en un volumen de ventas pequeño.
Las ebikes de carretera son otra historia. Son una modalidad que cuesta más que encajen, no solo por lo tradicional y sufrido del ciclismo de carretera, si no porque si lo comparamos con las bicis de carretera convencionales, las ebikes de carretera son más pesadas, aún en los topes de gama y la asistencia deja de empujar por encima de 25km/h como en el resto de ebikes. Dos factores que comentamos más adelante y que son claves a la hora de decidirte por una ebike de este tipo.
Motores centrales, extraíbles y en el buje trasero
Ebikes de carretera hay muchos tipos, tanto por sistemas de motor y ubicación del mismo, como por el tamaño de la batería, así como los modelos que vienen con extensor de batería externo. Por poneros algunos ejemplos, hay muchas marcas que usan un motor central en el eje de pedalier como en los modelos de mountain bike, como Giant con su SyncDrive Pro del modelo Road E+ 1 Pro o Specialized con su motor SL 1.1 en su gama Turbo Creo SL.
Otras marcas como Canyon con su Endurace:ON 7.0 o Trek con su gama Domane+, optan por el sistema de batería y motor extraíble de Fazua con el modelo Evation Ride 50, que puedes extraer sin problema y colocar una tapa en su lugar, algo que te permitirá usar la bici como un modelo convencional, con un ahorro de peso aproximado de 2,9kg.
También hay otros modelos como en Cannondale con su SuperSix Evo Neo o la Orbea Gain en toda su gama, que usan el sistema de motor en el buje trasero Mahle Ebikemotion X35. BH por otro lado, usa su propio sistema de motor en el eje de pedalier 2ESMAG, que pesa tan solo 2,2kg y tiene un Q-Factor de 163mm.
El peso; de casi 12 a 18kg
Si estás pensando en pasarte a una ebike de carretera, tienes que tener muy en cuenta que el peso de las mismas es bastante más elevado que una bici convencional. Algo que hay que considerar, cuando la asistencia deja de asistir por encima de los 25km/h. A partir de esa velocidad, eres tú el que aporta toda la energía, y la sensación de arrastre como comentamos en uno de los contras, es notable por el peso de la bici. Y digo por el peso y no por la fricción que genera el sistema de motor desconectado, porque actualmente es inexistente en algunos modelos y muy baja en otros.
Aún así, hay pesos súper ligeros de hasta 11,5kg en la SCOTT ADDICT eRIDE 10 BIKE, con una batería integrada de 252Wh (se le puede añadir una externa de 208Wh), y modelos como el Trek Domane +LT 9 que pesa 13,17kg que se quedan en 10,27 si extraes el sistema Fazua de motor y batería conjunto.
Es decir, modelos ligeros los hay, pero no solo tienen un precio que ronda los 10.000€, si no que, aún siendo súper ligeros para ser una ebike, no pueden competir con los 6,5 a 8,5kg de una bici de carretera convencional. Esa diferencia se va a notar y mucho sobre todo si ruedas en grupo como comentamos más adelante.
Y estamos hablando de estos pesos en gamas muy altas y con cuadros de carbono. Cuadros de aluminio y gamas medias rondan fácilmente los 15kg e incluso algunos llegan a los 18kg.
A favor de las ebikes de carretera:
- Abren el abanico de uso a muchos tipos de usuarios.
- Ayudan notablemente en zonas de montaña con muchos puertos.
- Polivalencia de los sistemas Fazua extraíbles.
- Buen paso de rueda para aventurarte en zonas de pista tipo gravel.
- Para salidas cortas de entre 70 y 100km puedes ir muy rápido.
- Depende del modelo y condiciones, puedes llegar a 200km de autonomía.
En contra de las ebikes de carretera:
- El peso es elevado en gamas medias y bajas.
- Limitación de asistencia de 25km/h.
- La sensación de pedalada cambia y es más exigente al cortar la asistencia.
- Autonomía dependiendo del modo y el desnivel.
- Añadido de peso con baterías externas.
- Diferentes sensaciones de pedaleo, dependiendo del sistema de motor.
Así puedes exprimir una ebike de carretera
Vale, ahora sabemos que las ebikes tienen el factor peso a tener en cuenta y el factor velocidad por encima de los 25km/h, pero, ¿qué podemos hacer con una ebike de carretera? Una ebike de carretera te puede permitir disfrutar de la bici de carretera, independientemente de tu edad, o tu experiencia con la carretera. Te puede permitir subir puertos que de otra manera a lo mejor te sería imposible, y te puede permitir hacer salidas de entre 60 y 100km, a una buena velocidad media y con el disfrute como objetivo. En 2-3 horas puedes hacer fácilmente 60-75km y en condiciones normales, podrás usar solo la batería integrada.
Piensa que si vives en una zona muy montañosa, con una ebike te puedes evitar el sufrimiento inmediato de comenzar subiendo, para ir dosificando esfuerzos y batería, con el fin de disfrutar mucho más de los puertos, incluso de los más duros. Además, las ebikes de carretera están diseñadas para un paso de rueda bastante amplio de más de 30mm, que te pueden permitir instalar un neumático más ancho y aventurarte un poco al gravel y a las pistas de tierra.
Mejor solo que en grupeta…
Si que es cierto que si sales solo podrás adaptar tu ritmo, la asistencia y el kilometraje a tus necesidades, pero si sales con una grupeta que no llevan ebikes, te puede ser muy difícil llevar el mismo ritmo, por mucho que ‘chupes’ rueda. Por encima de 25km/h, los 12, 14, o 16 kg de tu ebike de carretera, van a resultar un lastre importante, si el resto del grupo va a más de 25km/h. A partir de esa velocidad, mover tantos kilos, frente a los 7 o 8 de una bici de carretera, pueden ser un problema insalvable. Subiendo un puerto se la puedes devolver, pero se hace mucho más difícil la convivencia en una grupeta con bicis normales, si llevas una ebike. Es una cuestión de velocidad media…
Saliendo solo o con alguien que lleve también una ebike de carretera, la cosa cambia radicalmente. Subir puertos a una buena media y con el apoyo del motor, es una experiencia totalmente distinta, en la que la ‘x’ de la ecuación del sufrimiento es variable dependiendo de todo lo que tu quieras aportar a la pedalada, y lo que quieras que el motor aporte.
Lesiones, edad y usuarios esporádicos
Las ebikes de carretera también abren el abanico de usuarios. Si, no solo los que disfrutamos de las bicis en todas sus versiones, con y sin motor, podemos usar una ebike. Riders con lesiones crónicas que no les permiten pedalear en una bici convencional, ciclistas que por edad ya no pueden pedalear como les gustaría o no pueden subir puertos, o simplemente ciclistas que quieren disfrutar de la bici, pero quieren que la bici les eche una mano cuando no puedan físicamente, las ebikes son una alternativa sobresaliente.
No olvidemos que las ebikes, independientemente del tipo de ebike que sean, acercan el ciclismo a todos los usuarios; los pros, los intermedios y los novatos. Y ya solo por eso, deberíamos de ser un poco más abiertos de mente, al ver como tenemos más ciclistas que se van a animando, lo hagan con o sin ebike. Es bueno para nuestro deporte ¿no?
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de Maillot Mag?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.
Relacionados