Los 5 complementos perfectos para el gravel
En el ciclismo en general somos un poco especiales a la hora de elegir complementos. Parece que la bolsa de sillín de tu bici de carretera, no vale para la de montaña, ni la mochila de montaña vale para el gravel, y hasta en muchas ocasiones no compartimos ni hasta el culote. El gravel, comparte accesorios con otras disciplinas, pero también tiene algunos casi propios y en exclusiva. Te detallamos 5 de los mejores complementos para tu bici de gravel.
1. Bolsa de manillar
De alguna manera heredado del cicloturismo, la bolsa de manillar es un complemento ‘hipster’ para muchos, pero súper útil, si tienes una gravel. ¿Por qué? Pues porque en muy poco espacio, puedes meter muchas cosas y de este modo no tendrás que llevar anclajes y soportes para todo tipo de accesorios. Olvídate de la bolsa de sillín, del inflador de mano al lado del bidón, o de la cinta de velcro con la cámara de repuesto.
Tienes bolsas de manillar con una capacidad de entre 3 y 5 litros, en los que te caben toda las herramientas y repuestos que necesites, un chaleco o paravientos, la cartera, el móvil, las llaves y algo de comida. Eso si, no te pases con el peso en el manillar, porque se puede hacer un poco inestable. Las bolsas de manillar se suelen instalar con velcros o cintas de goma y también se sujetan al tubo de dirección para que no se muevan. En general, dejan espacio para las diferentes posiciones de las manos, pero si no te entran, puedes poner espaciadores de espuma entre el manillar y la bolsa.
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2. Riñonera
La riñonera es uno de esos complementos que te vale perfectamente tanto para montaña como para gravel. Si te preocupa el ‘que dirán’, la riñonera en gravel concuerda estéticamente hasta si vas vestido 100% de licra, pero ya sabemos que lo del gusto de cada uno, es muy particular. Con un uso muy similar al de la bolsa de manillar, podrás meter un montón de cosas, sin la necesidad de tener que llevar nada más anclado al cuadro de la bici.
Hay muchos tamaños y formas, pero la ventaja que tienen en gravel, es que, el terreno por el que ruedas no es tan agresivo como en mountain bike y se mueven mucho menos, aunque lleves algo más de peso. En MTBpro te hemos hablado largo y tendido sobre ellas, así que te recomendamos que te pases por nuestra web, si estás interesado en una de ellas.
3. Culote con bolsillo cargo
Lo de la ropa en gravel no tiene límites. Puedes ir de lycra, de pantalón corto, de lycra arriba y pantalón corto debajo y hasta de camisas hawaianas si quieres. No hay reglas. Y la falta de reglas, nos lleva a los culotes tipo cargo, que tienen un bolsillo o dos en la parte lateral del muslo, que te permiten llevar a mano, pequeños objetos como el teléfono móvil, la tarjeta de crédito y algo de dinero o algo de comida, como barritas o una pieza de fruta.
Es algo entre medias de un culote convencional y un pantalón, pero con el extra de poder llevar alguna cosa más. Algunos de ellos, pueden llevar los bolsillos en la parte trasera de la espalda, lo que les hace igual de útiles.
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4. Luz trasera
Si fuera por mi, la luz trasera debería de ser obligatoria en el momento que tocas el asfalto. Sí, yo soy muy fan de llevar la luz siempre, incluso a plena luz del día, porque es un accesorio muy económico, que aporta un plus de seguridad extra enorme. El gravel no es distinto de cualquier disciplina, en la que necesitamos que los otros vehículos nos vean.
Son muy pequeñas, no pesan, tienen mucha luminosidad para que nos vean incluso a pleno sol y se recargan por USB. El combo de llevar la delantera y la trasera sería perfecto. Como consejo, os puedo decir, que si las llevas siempre cargadas y montadas en la bici, te vendrán muy bien en más de una ocasión. A nivel estético casi no influyen en la estética de tu bici y si quieres un argumento inapelable, son el complemento perfecto para salvar vidas.
5. Guardabarros
Los guardabarros dependiendo de donde vivas, pueden parecerte una broma. Pero, si vives en zonas con mucha humedad y lluvia, unos buenos guardabarros te permitirán salir en bici en los meses más duros de lluvias, con la ventaja de mojarte mucho menos que sin ellos. Las gravel están preparadas en su mayoría con anclajes para guardabarros, con lo que por lo general no es mucho problema montarlos.
Es importante que tengas en cuenta el ancho de neumático y el espacio libre entre el neumático y el propio guardabarros, para que no se acumule el barro o te vayan rozando las pequeñas piedras. Por lo general, pesan entre 400 y 800 gramos el juego y se instalan relativamente rápido, dependiendo del modelo. Si estás cansado de mojarte por no llevarlos, invierte en los de mejor calidad que puedas y los que cubran más las ruedas en su parte inferior.
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