Tecnología para hacer más cómoda tu bici de gravel
El asentamiento del gravel como una modalidad más de ciclismo, ha hecho reabrir el apartado de pequeñas/grandes soluciones tecnológicas que nos vienen mejor que nunca. Es lo bueno del ciclismo. Que independientemente del tipo de modalidad, cogemos prestado lo mejor de otras disciplinas, para adaptarlo y sacar el máximo rendimiento dando pedales. El gravel tiene mucho de sencillez, pero también merece la pena aprovecharnos de muchos avances tecnológicos que hacen que el gravel sea más cómodo y más seguro, con la finalidad de disfrutarlo aún más si cabe.
Recordar que vamos a hablar de modelos de gravel que no tienen ningún elemento de suspensión extra, como pasa en modelos como el Cannondale Topstone Carbon Lefty o el Specialized Diverge, que ya cuentan con tecnología específica, incluida la horquilla Lefty en el caso de la Cannondale.
1.Neumáticos tubeless.
Este es el primer punto a tener en cuenta. Sino tienes tubeless en tu gravel, ya estás tardando. Por lo general y a partir de gamas medias en bicis nuevas, los neumáticos y las llantas son compatibles con tubeless. Esto simplifica mucho las cosas, porque solo tendrás que cambiar la válvula, poner el líquido sellante y a rodar. El tubeless aporta al gravel, lo mismo que al resto de modalidades; más confort en marcha, puedes rodar a presiones más bajas (algo fundamental en gravel), más agarre y muchas menos posibilidades de quedarte tirado por pinchazo. Si no tienes neumáticos tubeless y vas a montarlos, revisa que ancho máximo permite tu bici en la horquilla y en el cuadro, porque si por ejemplo llevas 700x38, puedes pasarte a un 700x40 o incluso 700x42 o 45mm si tu cuadro lo permite. Tendrás algo más de peso, pero mucho más agarre y seguridad si ruedas por zonas complicadas, además de poder usar presiones más bajas que te hagan mejorar el confort general.
En cuanto a las presiones, esto siempre puede variar mucho, pero para que os sirva de referencia, yo llevo un neumático de 700x40mm y salgo por pistas muy compactas sin apenas irregularidades. Para mis 66kg de peso, suelo elegir entre 30 y 40 psi (2.-2,7 bares). Lo normal es 2.4 bar detrás y 2.3 bar delante, pero insisto que el terreno por el que ruedes es clave para que elijas una presión u otra, además del tipo de neumático y tu peso. En mi caso como a veces tengo zonas de asfalto, tampoco llevo menos presión para no arrastrar más de la cuenta. Eso si, con tubeless, cero pinchazos en los últimos dos años. Y siempre llevo cámara de repuesto por si acaso.
2.Ruedas de 27.5”.
Si tu bici es compatible y sales por zonas un poco técnicas para una gravel, ¿porqué no montar ruedas de 27.5”? Si, el 650b o 27.5” es una opción que te permite montar normalmente neumáticos de hasta 2.1” de ancho, que unido al tubeless, puede hacer que tus salidas sean mucho más cómodas y seguras. Si, vas a arrastrar más neumático y en carretera te lo tendrás que tomar con más calma, pero te va a dar un punto de confort y seguridad extra tremendo. No olvides revisar que ancho de ejes tienes en tu bici, ya que en muchos modelos de gravel tienes un eje de 12x100mm delante y 12x142mm detrás. Hay que tenerlo en cuenta si ves que te vas a animar con el 27.5”.
Tener los dos juegos de rueda (700 y 27.5”) es una pasada si tienes la opción. Así podrás elegir que tipo de gravel quieres, dependiendo de la ruta del día.
3.Tija telescópica o con suspensión.
No es lo mismo una tija telescópica que una tija con suspensión. Las tijas telescópicas te permiten regular la altura, para sobre todo poder bajarla en zonas más técnicas, para que te puedas mover mejor encima de la bici y bajes con más seguridad. En gravel suelen tener un recorrido corto de entre 50 y 70mm. Las tijas con suspensión por otro lado, se han vuelto a poner de moda, ya que estuvieron mucho tiempo relegadas a modelos más de touring o ciudad, y con un sistema de paralelogramo deformable y un elastómero de distintas durezas como elemento amortiguador, te aportan unos 20-25mm de recorrido en los que el sillín oscila lo justo para absorber algunas de las irregularidades que te vas encontrando.
Ambas tienen el inconveniente de que son algo más pesadas y que en el caso de las de suspensión, su actuación afecta en el momento de la absorción a la distancia entre el eje de pedalier y el sillín y el sillín con el manillar.
Las telescópicas te las recomendamos si sales por zonas muy técnicas y las de suspensión te van a ayudar en zonas con pequeñas irregularidades y también te ayudan para que la zona lumbar no sufra tantos impactos y posible dolor.
4.Manillar específico y potencia con amortiguación.
Manillares de gravel hay un montón. Hay gente que usa los convencionales de ciclismo, y otros que optan por los específicos de gravel que por lo general son más anchos y llevan las puntas más abiertas. Incluso hay algunos que tienen una doble altura al estilo de los de mountain bike, además de tener las puntas más abiertas. Este tipo de manillares suelen ofrecer más descanso para el conjunto manos-brazos-hombros, ya que puedes cambiar más de posición y su anchura te permite relajar más el tronco. También esa anchura te da más estabilidad en zonas de descenso rápidas.
Por el contrario, dependiendo de su forma, esta puede hacer que las manetas de cambios/frenos estén en una posición más en ángulo, que quizá te haga perder algo de ergonomía. Las muñecas se colocan de forma distinta y esto te puede gustar o no. En competiciones tipo Dirty Kanza o en eventos de largos recorridos de gravel, se suelen ver mucho. Si tienes oportunidad, prueba y compara, pero son una opción si ves que tu manillar convencional no acaba de convencerte.
No hay que olvidar tampoco componentes como las potencias con suspensión, que eran súper famosas a principios de los 90 en mountain bike, y que actualmente han vuelto a la acción, gracias a marcas como Redshift que ofrecen potencias con un pequeño elastómero, que del mismo modo que las tijas con suspensión, nos otorga algo de confort, sin comprometer demasiado la manejabilidad. El conjunto potencia-manillar no es tan rígido, pero ayuda a que las manos y los brazos se te cansen menos.
5.Cinta de manillar con más grosor.
Algo tan sencillo como el grosor de una cinta de manillar, puede hacer que tu cansancio de las manos y antebrazos, cambie radicalmente. Es habitual que, en las clásicas de primavera, veamos a los profesionales con cintas más gruesas o incluso con doble cinta para los tramos adoquinados. Hoy en día hay muchas marcas que fabrican en diferentes grosores y tienes cintas específicas para gravel con un grosor de 3mm, para que tengas una mejor absorción de las pequeñas irregularidades.
Ten en cuenta que estas cintas, también aumentan el diámetro de la sección del manillar, lo que puede afectar a tu agarre o a la distancia entre tus dedos y las manetas de freno/cambio. Esto depende de las preferencias de cada uno, pero hay gente que quiere sentir en el manillar todo lo que pasa bajo sus ruedas y otros que prefieren mucha comodidad con una cinta con mucho espesor. Lo mejor de todo, es que puedes elegir y además no es un complemento nada caro y por temas de higiene conviene cambiar bastante a menudo.
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