Cómo reciclar tu vieja bici en una urbana ¿merece la pena?

El auge del ciclismo urbano no tiene porqué implicar una gran inversión. A veces, recuperando esa bicicleta que nos dio muchas alegrías pero que ahora mismo se encuentra parada, tendremos la máquina ideal para movernos por la ciudad.
Cómo reciclar tu vieja bici en una urbana ¿merece la pena?
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Autor Maillot J. Daniel Hernández
Autor de la fotoArchivo

Fecha de la noticia 14/03/2024


La mayor concienciación sobre la necesidad de una movilidad sostenible, así como las medidas anti contaminación que se estaban imponiendo en muchas ciudades, están generando un movimiento a favor de la bicicleta como vehículo de movilidad urbana. El hecho de poder convertir los desplazamientos laborales (o de cualquier otro tipo) en una actividad deportiva también juega a su favor.

Para desplazarnos por la ciudad cualquier bicicleta es válida, pero en realidad, las bicicletas urbanas son las mejor adaptadas a ello. Sin embargo, a veces no hace falta gastarse mucho dinero en comprar una nueva. En muchas ocasiones es más que suficiente con reciclar esa vieja bici que lleva unos años en el trastero y realizarle alguna adaptación.

¿Qué le podemos hacer a una bici vieja para convertirla en una urbana?

Seguridad para el ciclista: luces y timbre. El primer paso es mejorar nuestra visibilidad y situación dentro del tráfico. Para ello la mejor opción son las luces de día, a ser posible tanto delantera como trasera, y un timbre. Además de para hacernos oír, especialmente a los peatones, el timbre es un elemento obligatorio en todo tipo de vías, que normalmente se debería entregar al comprar bicis nuevas y que en caso de no tenerlo no cuesta mucho dinero.

Manejabilidad: los neumáticos. Las cubiertas son otro factor que nos puede ayudar a movernos mejor en la ciudad. Si reciclamos una MTB antigua será mucho más cómodo si no tenemos neumáticos con tacos. Si es una bici de carretera, poder llevar algo más de balón nos ayudará en el asfalto irregular de las calles y a manejarnos mejor en las curvas cerradas al cambiar de una calle a otra.


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Por suerte, en el mercado hay una amplia colección de tipos y medidas diferentes de neumáticos. Lo mejor sería, en cualquier caso, buscar unos para asfalto, o mixtos (con la parte central lisa y los laterales con unos ligeros tacos o dibujos más profundos) que nos darán mejor agarre en cualquier circunstancia y también nos permitirá circular sin problemas en parques. Hoy en día los neumáticos de gravel también son una opción ideal.

Manejabilidad: el manillar. Si reciclamos una vieja MTB no tendremos problemas, los manillares plantos son algo más cómodos para movernos en el tráfico urbano, especialmente si no son muy anchos (los de aluminio se pueden recortar algún centímetro sin mucho problema).

Cómo reciclar tu vieja bici en una urbana ¿merece la pena?

Si queremos usar una bicicleta de carretera, tendremos que apañarnos con el manillar curvo habitual o también cambiar las manetas de frenos y cambios por unas compatibles. Las hay y no son muy caras, sólo es cuestión de buscar. También se puede mirar algún sistema de manetas alternativas como hacen algunos corredores en la Paris-Roubaix. Eso sí, si la bici es muy vieja tendremos que estar atentos al diámetro de la potencia.


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Polivalencia: portabultos o bolsas. No es que estemos pensando en que ahora todo el mundo va a trabajar repartiendo paquetes o se va a dedicar al bikepacking, sino que en cualquier caso siempre nos puede surgir la necesidad de transportar alguna cosa, incluso el ordenador portátil, o hacer una pequeña compra.

Si la bicicleta cuenta con los anclajes específicos, mejor que mejor. Si no, existen algunos que se fijan a la tija del sillín y nos permitirá llevar algo de carga. Para cualquier tipo de anclaje existen bolsas específicas e impermeables que salvarán nuestra carga de la lluvia o manchas de cualquier índole.


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Polivalencia y seguridad: guardabarros. Precisamente hablando del agua, no es agradable llegar al trabajo lleno de salpicaduras y gotas sucias por la lluvia (o por haber pasado por una calle en la que el camión de limpieza acaba de pasar regando). Por eso, una buena idea es instalar guardabarros delantero y trasero en nuestra bicicleta urbana. En el mercado hay muchas opciones. Y tranquilo si tu bicicleta no cuenta con anclaje. Hoy en día muchos se pueden instalar con bridas y son válidos para casi cualquier tipo de bici.

Cómo reciclar tu vieja bici en una urbana ¿merece la pena?

Seguridad para "ella": candados y antirrobos. No es un elemento obligatorio si en nuestro trabajo o destino podemos tener la bicicleta localizada, pero en Maillotmag sí que lo consideramos imprescindible. Nunca estamos 100% seguros de que no tendremos que dejar la bici en la calle o en algún punto sin vigilancia por eso es recomendable comprar un candado o sistema antirrobo que podamos llevar.

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