Consejos para moverte en bicicleta por la ciudad cuando llueve

Trapo o cubierta para el sillín

En países en los que las condiciones climatológicas son más adversas que en España, es muy común que todas las bicicletas que ves por la calle cuenten con un elemento: una cubierta para el sillín. En un primer momento puedes pensar que sí que se preocupa la gente por llevar la bicicleta a la última moda. La realidad es que sirve para que, cuando esté lloviendo y quieras utilizar la bici, simplemente tengas que quitar la funda y el sillín estará seco, evitando que se te moje el trasero. Como alternativa, puedes utilizar una bolsa de plástico o un trapo para secarlo.

Alforjas impermeables

Si necesitas transportar algo, deberás hacerlo en alforjas impermeables si quieres que llegue en buen estado a su destino. Otra opción pueden ser alforjas que no estén impermeabilizadas pero que tengan una funda que las tape y las conviertan así en resistentes al agua. Hoy en día la mayoría de modelos o son impermeables o vienen con este tipo de funda.

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Distancia de frenado

Hay que tener en cuenta que cuando está lloviendo las ruedas deslizan mucho más. Deja una mayor distancia de seguridad con los vehículos que tengas a tu alrededor y adelántate a la frenada, no esperes al último momento para reducir tu velocidad o te llevarás un susto.

Guardabarros

La mayoría de las bicicletas urbanas vienen con el guardabarros incorporado. La función de este accesorio es proteger el cuadro del barro y del polvo, así como en general la bici de la suciedad que produce el propio movimiento de las ruedas. Cuando llueve, además de todo esto, también evita que la lluvia te salpique. Notarás mucho la diferencia.

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Evita los charcos

Puede parecer algo lógico, sin embargo, cuando pedaleas vas pensando en tus cosas y dejas de fijarte por dónde vas. Cuando llueva, procura estar más atento al suelo y evita los charcos si no quieres acabar mojado de arriba a abajo, siempre y cuando no tengas que modificar demasiado tu trayectoria. También merece la pena evitar zonas donde los vehículos que circulen cerca de ti puedan pasar por encima de un charco porque, en ese caso, también acabarás calado.

Limpia la cadena

La cadena es uno de los elementos de la bicicleta a la que hay que tratar con mucho cariño y, cuanto más la cuides, más durará. Cuando llueve, la cadena recoge la suciedad del suelo haciendo que aumente su desgaste y se reseque. Por eso, en época de lluvias es especialmente importante lubricarla y limpiarla con mayor asiduidad.