Sistema Hookless en carretera ¿Es realmente seguro?

¿Qué es el sistema hookless?

El término hookless se traduce literalmente como "sin gancho" y se refiere al diseño del flanco interior de la llanta.

En una llanta tradicional (hooked), el borde interno tiene un pequeño gancho que sujeta el talón del neumático, especialmente a altas presiones, actuando como una barrera física para evitar el destalonamiento. Este concepto está ligado principalmente al uso de neumáticos con cámara de aire interna, aunque muchas de las llantas ‘con gancho’ que existen en el mercado también son compatibles con sistemas tubeless.

En una llanta hookless, este gancho se elimina. El flanco es recto y el neumático se apoya directamente sobre él. La retención del neumático depende enteramente de la precisión de las tolerancias de la llanta y el talón del neumático, y de la presión del aire. Este diseño está intrínsecamente ligado al uso exclusivo de neumáticos tubeless (sin cámara).

No son pocas las marcas de ruedas que apuestan por el sistema hookless, entre ellas Zipp, Cadex, Enve o Vision. Incluso, a lo largo de los últimos tiempos, algunas marcas han apostado por una propuesta intermedia de ‘mini hook’, como el caso de Oquo.

En el otro ‘bando’, marcas de prestigio como Roval o DT Swiss mantienen su apuesta por las llantas con gancho, lo que permite al usuario el uso de neumáticos tradicionales con cámara o neumáticos tubeless, según sus necesidades.

Te puede interesar: ¿Sabías qué? Mejora tu experiencia gravel cambiando ruedas y neumáticos

En cualquier caso, es preciso señalar que cada uno de estos fabricantes (y también los de neumáticos), cuentan con listas de compatibilidades específicas en sus catálogos y páginas web. El cumplimiento del estándar ETRTO es fundamental, pero siempre se debe verificar que el neumático esté certificado por el fabricante de la llanta para garantizar la máxima seguridad.

Las ventajas del sistema hookless

- Menor peso y mayor resistencia: la eliminación del gancho simplifica el proceso de fabricación del carbono, lo que permite crear llantas más ligeras y, a menudo, con una estructura más uniforme y resistente a los impactos.

- Mejor aerodinámica: al no existir el gancho, la transición entre el neumático y el borde de la llanta es más suave. Esto crea un perfil más eficiente que reduce la resistencia al viento.

- Mejor perfil del neumático: las llantas hookless suelen ser más anchas internamente, lo que ensancha el neumático y le da un balón más redondeado. Esto mejora el apoyo lateral en las curvas, la tracción y la comodidad general al rodar.

- Montaje tubeless más fácil: en teoría, el diseño de pared recta facilita un asentamiento más rápido y fácil del talón del neumático durante el montaje tubeless.

La gran pregunta ¿Es realmente seguro?

La seguridad es el punto más controvertido del hookless en carretera. Y la respuesta, basada en la experiencia y las normativas, es matizada: Sí, es seguro, siempre que se cumplan estrictamente las directrices de los fabricantes.

Los incidentes reportados, algunos de ellos con caídas en el pelotón profesional, han puesto el foco en dos inconvenientes críticos:

- Presión máxima limitada: las llantas hookless no pueden soportar las presiones históricamente altas del ciclismo de carretera. La mayoría de los fabricantes limitan la presión máxima a 5 bar (72 psi). Superar este límite puede provocar el destalonamiento repentino del neumático, con riesgo de caída. Además, hay que tener en cuenta que si metemos esa presión máxima, las altas temperaturas que soporta el neumático en determinadas circunstancias de carrera, hace que la presión pueda aumentar por encima del límite recomendado, aumentando el riesgo de reventón o destalonamiento.

Te puede interesar: ¿Qué aportan las ruedas de perfil en la bici de carretera?

- Compatibilidad estricta: no todos los neumáticos tubeless son aptos para todas las ruedas hookless. El talón del neumático debe estar fabricado con tolerancias extremadamente precisas para encajar en el borde recto. Usar un neumático no compatible o no certificado por el fabricante de la llanta es el mayor riesgo de seguridad, independientemente de la presión.

Consejos para el ciclista

La tecnología hookless es, para muchos expertos, el futuro del tubeless en carretera y está aquí para quedarse. Pero exige un cambio de mentalidad por parte del usuario y un estricto cumplimiento de las especificaciones:

- Olvídate de las altas presiones: en carretera, rodar a presiones más bajas (entre 4 y 5 bar, dependiendo del peso del ciclista y el ancho del neumático) ya ha demostrado ser más rápido, más cómodo y más seguro con los neumáticos modernos diseñados para sistemas tubeless con llantas hookless.

- Verifica siempre la compatibilidad: antes de montar neumáticos en una llanta hookless, consulta siempre la lista de neumáticos aprobados por el fabricante de la rueda. Es una cuestión de seguridad innegociable.

Por tanto, podríamos decir que el sistema hookless es seguro si se respetan su diseño y especificaciones. El riesgo no reside en la tecnología en si, sino en la combinación incorrecta de componentes o el exceso de presión por parte del usuario. Y como en toda nueva tecnología, la información y la educación son la mejor garantía para rodar con tranquilidad.