Consejos para planificar una ruta ciclista

Duración de la ruta

Tener un recorrido base te permitirá saber aproximadamente el tiempo que vas a tardar en realizarlo, por lo tanto podrás estimar la hora de llegada a casa o al lugar de destino y organizarte para hacer la comida o llegar a mesa puesta.

Climatología

Mirar un día antes la climatología que va a hacer no se te puede olvidar. Saber si va a llover, va a hacer frío, viento, nieve… De todos modos, no viene mal llevar una capa extra que pueda guardarse fácilmente en el bolsillo, por si hace más frío del que se predijo. Sobre todo para los que les gusta hacer puertos, donde el cambio de temperatura se nota más.

Alimentación e hidratación

Comer durante la ruta es fundamental para llegar al destino que nos hemos propuesto. Como siempre me dice mi padre: “come cuando no tengas hambre y bebe cuando no tengas sed”. De este modo no te darán las famosas “pájaras” que suelen ocurrir cuando tenemos el estómago vacío. Es muy importante también desayunar fuerte antes de salir por la mañana o comer sin empacharse antes de una salida de tarde.

Desnivel del recorrido

Planificar la ruta te permitirá conocer el desnivel al que te vas a enfrentar. De este modo podrás añadir o quitar kilómetros respecto a tu forma física. Si buscas un entrenamiento específico en llano o por montaña, te será más fácil ver que recorrido te conviene con el uso de un mapa o con aplicaciones como Wikiloc o Strava.

Elección de carreteras

Gracias a una planificación previa podrás ver que carreteras te convienen para hacer el recorrido deseado. Pudiendo prever el número de coches que circulan por ellas y por qué pueblos van a pasar. De este modo también podrás planificar alguna parada de media ruta para tomar un café, refresco o aperitivo. Incluso alguna rápida visita cicloturista.

Es muy importante ser realista y adaptar la ruta a las capacidades de cada uno. Además, al tener una ruta fija marcada, podrás entrenar siguiendo ese recorrido y evaluar el progreso de forma más sencilla. Poco a poco podrás ir ampliando el recorrido y así descubrir nuevas carreteras y paisajes.

También es recomendable tener una ruta que funcione como “plan B” por si los planes se cancelan o una más corta para días que tengamos poco tiempo o nos de pereza salir.

Otra cosa imprescindible es preparar todo lo que te quieras llevar a la ruta la noche de antes. Estamos hablando de equipación, casco, gafas, guantes, recambios… Llenar los bidones de agua o sales, coger comida, barritas o geles, llevar el teléfono móvil con batería, cartera, GPS, pulsómetro… Ya me entendéis, no dejéis para el último momento todo esto porque al final te dejas algo en casa.

Por último, especialmente si vamos a efectuar la ruta en solitario, es conveniente informar a la o las personas con las que convives el recorrido que vas a hacer y el tiempo estimado que vas a tardar, por si ocurre algún percance que sepan localizarte.

Algunas marcas disponen de dispositivos que se ocupan de avisar a los contactos más cercanos en caso de accidente como medida de seguridad. Es el caso de Garmin o Specialized con el sistema ANGi.

Estos son algunos consejos que te vendrán bien para planificar tus salidas de ciclismo, ahora te toca a ti organizar tu próxima ruta.