Milán-San Remo: la diferencia entre un monumento y una clásica

5 monumentos y más de 200 km

Para que una clásica sea considerada un monumento, esta tiene que superar los 200 km, tiene que llevar muchos años dentro del calendario (todas ellas llevan disputadas más de 100 ediciones) y además el recorrido tiene que ser lo más duro posible. Sí, todas las clásicas son duras, pero cuando a un kilometraje normalmente superior a los 250 km, le metes zonas de pavés como en la París-Roubaix, o ‘kilometradas’ cercanas a los 300 km como en la Milán-San Remo, la mítica de la clásica todavía crece en importancia.

Las 5 carreras consideradas como monumentos son: Milán-San Remo en Italia (288 km), Tour de Flandes en Bélgica (270 km), París-Roubaix en Francia (259 km), Lieja-Bastoña-Lieja en Bélgica (259 km) y Giro de Lombardía en Italia (245 km). Estos kilometrajes pueden variar ligeramente de una edición a otra, pero no demasiado.

Estos 5 monumentos comenzaron su historia antes de la Primera Guerra Mundial y las cuatro primeras se celebran en primavera, mientras que el Giro de Lombardía es el último del año y esta temporada se celebrará el 12 de octubre.

Sí, puede que a muchos de vosotros se os haga raro que la famosa Strade-Bianche italiana que nos tiene enamorados con el polvo de las secciones de tierra, no esté entre los monumentos, pero por un lado no supera los 184 km (salvo en la última edición, con 215 km) y, por otro lado, tan solo lleva disputadas 18 ediciones.

El caníbal se llevó 19, los españoles 11

Las estadísticas de los monumentos son súper interesantes, sobre todo por el hecho de que los belgas ganan por goleada en la clasificación de triunfos y se han llevado en la historia de estos 5 monumentos, hasta 220 victorias. El segundo país es Italia con 157 triunfos y el tercero es Francia con 62.

La bestia de Eddy Merckx se llevó ni mas ni menos que 19 triunfos, con varios triunfos en cada una de ellas y 7 para enmarcar en la Milán-San Remo. Pero ojo que los españoles no estamos tan mal, porque en total tenemos 11 triunfos. Miquel Poblet se llevó 2 Milán-San Remo en 1957 y 1959, Óscar Freire otras 3 en 2004, 2007 y 2010, Alejandro Valverde 4 Lieja-Bastogne-Lieja en 2006, 2008, 2015 y 2017 y Joaquim Rodríguez cierra la tabla con 2 Giro de Lombardía consecutivos en 2012 y 2013.

12 kilómetros por debajo de los 300 km

Este sábado, la Milán-San Remo abre la temporada de monumentos 2024 con sus 288 kilómetros, que nos dejan a 12 kilómetros de ver un 300 en las pantallas de los Garmin, Wahoo y demás GPS de los mejores ciclistas del mundo. La ‘Classicissima’ se suele disputar al sprint, con un recorrido predominantemente llano, pero con algunas cotas sin demasiada elevación que llegan con más de 250 km en las piernas, y que pueden decidir un final más abierto. El Poggio di SanRemo, por ejemplo, a tan solo 9 kilómetros de meta, tiene una longitud de 3,7 km al 4% de desnivel, con rampas de hasta el 8%. No es el primer año que decide la carrera, con lo que veremos que pasa este fin de semana.

Ojalá veamos un duelo entre Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar, sin olvidar otros nombres, como el vencedor de la edición 2022, Matej Mohoric o Mads Pedersen, entre muchas otras figuras que estarán presentes. La ausencia más destacada será la del belga Wout van Aert.