Todo lo que debes saber sobre las ruedas de carretera
Una vez tienes un buen cuadro, el primer elemento en el que centramos la mirada para mejorar la bicicleta son las ruedas. Hay tres razones poderosas para ello: peso, prestaciones y, sí, también estética. Por qué negarlo.
En cualquier caso, lo fundamental es que invertir en una buena rueda es la mejor manera de aligerar la bici y además donde más importa. Y precisamente cuanto más alejado del buje esté el peso que quites más eficiente será. Y a partir de ahí cada pedalada serán watios que te regales, mejor calidad de rodadura, mayor velocidad... Unas ruedas nuevas pueden dar una nueva vida a tu bici.
Te puede interesar: Charla Técnica: La importancia de las ruedas en el ciclismo
Esta pretende ser una aproximación al mundo de las ruedas, todo un mundo aparte inmenso que daría para una enciclopedia y en el que la calidad puede llegar hasta el infinito, hasta donde te quieras volver loco con tu presupuesto. Tienes ruedas completas ya montadas de grandes marcas y también multitud de webs en las que montar tu rueda a la carta.
Optes por la vía que optes, serán una buena inversión para toda la vida. Una inversión que notarás en cada pedalada. Y recuerda, si te compras unas buenas ruedas, luego no escatimes en los neumáticos.
Aros
Los aros son lo que da forma a nuestras ruedas, soportan el neumático (el tipo de neumático, con cámara, tubular o tubeless, determinará la forma de la llanta) y proporcionan la superficie para que puedan actuar los frenos tradicionales. Hay aros de aluminio y de carbono. Algunos de los primeros pueden llevar un tratamiento cerámico para mejorar la frenada, mientras que los de carbono pueden montar pistas de frenada de aluminio para evitar el sobrecalentamiento. No obstante, la llegada de los discos ayudó a mejorar aún más las ruedas.
Bien es cierto que los frenos de disco obligaron a reforzar y, por tanto, meter peso en los bujes, pero ha posibilitado aligerar los aros, allí donde cada gramo que ahorres es más eficaz. Ruedas más rápidas y eficaces.
Te puede interesar: ¿Qué presión debo llevar en mis neumáticos de carretera?
En este podcast ya te hablamos de la importancia del peso en las ruedas y de cómo se reparte de forma más eficiente.
Por otro lado, la tendencia es la de integrar al máximo llanta y neumático, elementos que los fabricantes están desarrollando como un conjunto para evitar al máximo las turbulencias y lograr un mejor coeficiente aerodinámico.
Te puede interesar: ¿Sabías qué? Mejora tu experiencia gravel cambiando ruedas y neumáticos
El estándar en ruedas de carretera es 700c, una medida que refleja aproximadamente el diámetro exterior de la rueda más neumático. Si te fijas en las leyendas de tus neumáticos encontrarás algo así como «23-622» o «25-622», siendo el primer número el ancho de la llanta y el segundo el diámetro interior de la cubierta, el talón que debe asentar en la llanta. En este caso 662 es el diámetro de una cubierta diseñada para una llanta de 700c.
Lo que no está tan estandarizado es el ancho de las llantas y, como vimos en el número 1 de Maillot, hay una tendencia generalizada a emplear ruedas más anchas que hace años. Llantas y neumáticos más anchos ofrecen ruedas más cómodas, con menor resistencia a la rodadura, menos posibilidades de pinchar y mejor control de la bici, además de mejor aerodinámica si trabajan de forma conjunta. Lo más habitual es encontrarnos con llantas de entre 23 y 25, aunque cada vez es más habitual ver alguna 28, también en competición.
Bujes
Los bujes alojan los radios y el tren de rodadura, además de, en la trasera, la rueda libre del piñón, y aportan rigidez en la parte más delicada de la rueda, la unión con el cuadro. Aquí intervienen, además de la propia estructura del buje, los cierres, en los que se está imponiendo un nuevo estándar, el eje pasante. Esto origina un problema de compatibilidad: en muchas bicis que puedes comprar ahora no puedes emplear viejas ruedas con cierre rápido, por muy buenas que fueran.
El buje delantero es simétrico mientras el trasero está ligeramente descentrado para compensar el espacio que ocupa el núcleo del casete.
Cada fabricante tiene su sistema de trinquetes con sus propias características, que genera un soniquete particular, música para los oídos.
Algo a lo que se le presta mucha atención en el buje es a los puntos de engranaje. Suelen estar en torno a los 18 puntos por vuelta, cuantos más puntos tenga, más precisión y reactividad a la hora de acelerar a la salida de las curvas. Mejores sensaciones. Por cierto, si estás pensando en cambiar de buje, asegúrate de que es compatible con el casete de tu grupo.
Radios
Son el nexo de unión de la llanta con el buje y los encargados de darle a una rueda su estructura. Sin entrar en el tipo de radiado, de ellos dependerá en buena medida su rigidez lateral y su capacidad de absorción. Generalmente, a mayor número de radios, la rueda será más rígida y resistente, pero estará penalizada en peso. A su vez, llantas de perfil más alto o bujes con alas más anchas requieren radios más cortos y posibilitan montar menor número de ellos sin perder rigidez.
Los hay con el extremo en forma de jota y rectos, a los que se les puede aplicar más tensión y reducir a su vez el número de radios, y suelen ser de acero inoxidable forjado en frío, en ocasiones conificados en busca de aligerar el peso en lo posible, aunque también los hay de aluminio, de carbono e incluso de titanio.
Los radios son además determinantes en la aerodinámica de la bicicleta. Además de sufrir la resistencia del aire frontal, el giro de la rueda puede llegar a producir turbulencias que afectan negativamente a la aerodinámica. Por lo mismo, en las llantas aerodinámicas las cabecillas de los radios no están expuestas sino integradas en el interior de la llanta. Es un apartado en el que se afina al máximo.
Parece mentira que un elemento tan pequeño tenga tanta importancia. Y no olvides, en caso de rotura o si cambias el buje, que te haga el radiado un buen profesional, con la tensión adecuada y un buen aparaguado. Es muy importante que todas las cabecillas estén apretadas con la misma fuerza, especialmente en ruedas con pocos radios. De nada sirve gastarte un dineral en un buje si luego te radia la rueda tu cuñado... Hay profesionales que viven solo de ello.
Tipos de ruedas
De igual forma hay distintos tipos de bicicleta en función de su uso (competición, endurance, aero...), también las ruedas son diseñadas con unas características u otras dependiendo de cuál sea su destino. Dependiendo de que tipo de ciclista seas, de por dónde te muevas, te interesará más una u otra. Podemos dividir las ruedas en tres tipos.
Te puede interesar: ¿Qué significa la medida ETRTO de los neumáticos de carretera y gravel?
Escaladoras
Si lo tuyo es subir y bajar puertos, querrás unas ruedas ligeras que no te lastren, y es que el peso en rotación se nota más cuando subes. En busca de esa ligereza, las ruedas escaladoras tienen un aro de perfil bajo y pocos radios.
Además, ese perfil bajo hará que sean más obedientes, más reactivas, y absorberán mejor las irregularidades del asfalto. Puedes encontrar una pareja de ruedas superligeras entre 900 y 1.300 gramos. Por cierto, muchas ruedas ultraligeras marcan un límite de peso recomendado para el ciclista en torno a los 9 gramos de rueda por kilo del ciclista. Vaya que, por motivos evidentes, un ciclista de 100 kilos no puede montar unas ruedas de 900 gramos.
Perfil medio
Las ruedas aerodinámicas de medio perfil se han popularizado en los últimos años, fundamentalmente debido a su estética «pro». Sobre el asfalto, lo que aportan es un buen equilibrio entre ligereza, calidad de rodadura y rendimiento aerodinámico. Se puede considerar de medio perfil a partir de 30 mm y suelen estar fabricadas en fibra de carbono para contener el peso.
Con bujes ultraligeros pueden estar muy cerca en la báscula de las escaladoras. Ese perfil permite montar pocos radios sometidos a una tensión muy alta. Pueden estar muy cerca en peso de las escaladoras y, debido a su equilibrio, hay ciclistas profesionales que las utilizan incluso en las etapas de montaña.
Aero
Cuando la velocidad es la prioridad entran en escena las ruedas de más de 50 mm de perfil y radios planos, diseñadas para reducir aún más las turbulencias que se generan en las ruedas. Muy eficaces para cortar el aire, pueden convertirse en incómodas e incluso peligrosas con vientos laterales o racheados.
Destinadas a la competición (para contrarreloj y sprints rápidos) o gente muy específica, muy rodadora, que las va a utilizar en lugares planos y con poco viento. La máxima expresión de este tipo de ruedas son las lenticulares y las de palos.
Ruedas de entrenamiento
Son las ruedas para el día a día, para entrenar, para usarlas más en invierno, temporada en la que se deterioran más, dejando las «pata negra» para las carreras, marchas o citas especiales. En ellas lo importante es la duración y fiabilidad más que la velocidad y, como las llantas se desgastan con la frenada, suelen tener la pista de frenada de aluminio.
Una buena opción es hacerlas a la carta a partir de un buen buje ya que tanto los radios como las llantas son relativamente baratos. Se les puede montar también una cubierta de 28 para salidas de gran fondo. Pueden estar en el entorno de los 1.500-1.900 gramos. Aquí podemos incluir también las ruedas «batalleras» para rodillo, sirven con unas baratas y con una cubierta especial para rodillo para que no se «abrase» a las primeras de cambio.
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de Maillot Mag?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.