Test: Probamos la Orbea Orca M35i, no solo una escaladora
Una bicicleta mítica, profundamente renovada
Orca es un ‘apellido’ mítico en el catálogo de Orbea y una de las bicicletas más presentes en las grupetas de nuestro país desde hace años. Y es que, desde su nacimiento en 2003 lo ha tenido todo para triunfar: un espíritu escalador y deportivo, presencia en competición desde categorías inferiores a profesionales, y una amplia gama que siempre ha conseguido abarcar todo tipo de bolsillos.
Hace poco más de un año, se presentaba nada menos que su 7ª generación. Una nueva Orbea Orca que si bien mantiene los rasgos anteriormente mencionados, aporta destacadas innovaciones que la diferencian profundamente no solo de la versión anterior, sino de lo que buena parte del segmento de la carretera nos ofrece en estos momentos.
Te puede interesar...
Probamos la Orbea Terra H30: cuadro de aluminio más económico y polivalente
Y es que, mientras un buen número de marcas están apostando, cada vez más, por una bicicleta única de rendimiento y competición en sus catálogos, Orbea sigue manteniendo una diferenciación clara entre su modelo aerodinámico Orca Aero y su bicicleta escaladora, con el mantra de la ligereza como premisa principal de esta última generación.
El argumento que nos explicó Joseba Arizaga, Product Manager de la marca, durante la presentación de la nueva Orca es el siguiente: ya que en las subidas desaparece, o se minimiza, el beneficio aerodinámico (no sólo por la menor velocidad, sino también porque cambia la posición de la bici en el terreno inclinado), es mejor centrarse en lograr ventajas a baja velocidad. Lo que definen en Orbea como "Low Speed Efficiency" y que se trata, sobre todo, de reducir el peso y mejorar la eficacia de rodadura. Un objetivo en el que estuvieron trabajando durante dos años de desarrollo.