Probamos el Shimano 105 Di2: el regreso del rey de la gama media

Tras meses de espera, por fin pudimos probar a fondo el nuevo Shimano 105 Di2, el emblemático grupo de gama media del gigante japonés, ahora electrónico, con 12 velocidades e inalámbrico. Y las sensaciones no han podido ser más positivas...
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Autor Maillot Víctor Marcos
Autor de la fotoDavid Agüero/Shimano

Fecha de la noticia 24/04/2023


Fue, sin duda, una de las noticias más relevantes de los primeros días de verano del año pasado. Tras varias semanas de especulaciones, Shimano lanzaba el nuevo Shimano 105 R7100 Di2, incorporando las principales tecnologías de sus hermanos mayores, Ultegra y Dura-Ace Di2, como la gestión electrónica y las 12 velocidades, entre otras.

Cierto es que, a lo largo de los últimos años, el Shimano 105 había perdido su posición como el grupo por excelencia de gama media para carretera, superado primero por un Ultegra mecánico -más del gusto 'racing' que se estila en el mercado español o italiano, por ejemplo- y más tarde por una versión electrónica de este último que, por razones objetivas, era netamente superior. 

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Sí es cierto que en los últimos tiempos, y además de incorporar las manetas de freno con cambio integrado a principios de los 90, Shimano había ido sumando más opciones de platos y cassette, mejorando componentes e incorporando los frenos de disco a una transmisión de 11 velocidades como la del 105 que, a pesar de tener un funcionamiento más que correcto, necesitaba una profunda actualización. Sobre todo, después del lanzamiento del Rival eTap AXS por parte de su gran competidor, SRAM.

No podemos olvidar que las siglas 105 llevan en el catálogo de Shimano desde 1982, nada más y nada menos (en la imagen superior, puedes ver esa primera versión de 1982). 41 años en los que, me atrevería a decir, la inmensa mayoría de ciclistas de carretera ha llevado en su bicicleta un Shimano 105 en algún momento de su vida deportiva.

Características técnicas e innovaciones

Ya hablamos en su día largo y tendido sobre todas las novedades que presentaba el Shimano 105 Di2, pero antes de llegar al objetivo prioritario de este test -contaros cómo funciona sobre la carretera- no está de más recordar algunos de sus rasgos esenciales.

En primer lugar, de nuevo Shimano ha optado por un sistema híbrido donde el cable solo 'aparece' para conectar la batería almacenada en el tubo del sillín y los desviadores delantero y trasero, lo que garantiza según la marca una fiabilidad absoluta en todo tipo de condiciones. Su carácter inalámbrico se refiere a la forma en que la señal que emitimos desde las manetas de cambio llega hasta los desviadores, sin ningún tipo de cable.

Un sistema que, al igual que sucede con Dura-Ace y Ultegra Di2, se puede personalizar a través de la aplicación de Shimano E-Tube Project, que permite, por ejemplo modificar la velocidad de funcionamiento o la cantidad de cambios o salto de corona que queremos por pulsación.

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En este sentido, dos de las funciones más interesantes -ya conocidas por su aplicación en los grupos superiores- son las de cambio sincronizado o semi sincronizado: la primera selecciona automáticamente el plato más eficiente en sincronización con el cambio de coronas trasera que nosotros hayamos realizado. Mientras que la segunda selecciona automáticamente la posición del cambio trasero para obtener una óptima transición de las marchas cuando hemos pasado de plato grande a pequeño, o viceversa.

El sistema también se puede vincular con la mayoría de ciclocomputadores/GPS, incluidos Garmin o Wahoo, para controlar desde ahí otros parámetros como el estado de la batería o visualizar el desarrollo que llevamos en cada momento.

La nueva batería DN300, por cierto, no lo hemos dicho, pero presenta el mismo diseño que las de Ultegra y Dura-Ace, y va alojada igualmente en el tubo del sillín, aunque podría montarse, incluso, en el interior de algunas tijas de sillín, debido a su pequeño tamaño (solo 52 gr de peso).

Apuesta por el 12

El salto a las 12 velocidades es, por otro lado, la segunda gran innovación que incorpora el Shimano 105 Di2. Esto implica un espacio menor entre corona y corona del cassette, además de una diferencia de dientes menor entre unas y otras, lo que se traduce directamente en un cambio más escalonado y progresivo, con menos 'saltos'.

Las coronas están construidas en acero, los cassettes son compatibles también con núcleos Shimano de 11 velocidades, y están disponibles en combinaciones de 11-34 (la que hemos probado nosotros) y 11-36, dejando claro desde el principio con estos números cual sería el usuario 'tipo' del 105 Di2.

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Íntimamente relacionado con ese nuevo cassette de 12 velocidades, encontramos un desviador trasero totalmente rediseñado y que, al igual que sus hermanos mayores Dura-Ace y Ultegra, ahora realiza las funciones también de centralita y puerto de carga del sistema, con indicadores LED que nos indican cuando la batería está ya al 100% con el característico color azul de Shimano. Una carga completa nos llevará entre hora y hora y media, para una autonomía aproximada de 1.000 km. 

A diferencia del 105 mecánico, disponible en caja corta y mediana, el desviador trasero del 105 Di2 no necesita más que una medida para abarcar todo el rango de desarrollos disponibles (mínimo 11 dientes, máximo 36). Además, incorpora la tecnología Shadow RD para un funcionamiento más suave y preciso, en todo tipo de condiciones y de posición de la cadena.

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En cuanto al conjunto de pedalier/bielas, confeccionado en aluminio con la ya conocida tecnología Hollowtech II, está disponible en combinaciones 50-34 y 52-36, con longitudes de biela de 160, 165, 170, 172,5 y 175 mm. En nuestro caso, la Trek Domane SL 6 venía con 50-34 y bielas de 172,5 mm. Y la verdad es que el acabado negro anodizado que le han añadido a este componente, así como al desviador trasero, nos parece todo un acierto. Aunque para gustos, colores.

El desviador delantero, por su parte, guarda bastantes similitudes con el del Ultegra Di2, con el mismo sistema de ajuste automático, en virtud del cruce de cadena, para evitar roces de la misma. Una cadena que, en el caso del Shimano 105 Di2, es la misma que la del grupo SLX de MTB, con tecnología Hyperglide+ para unos cambios más suaves, tratamiento SIL-TEC para una mayor durabilidad y sistema Quick-Link para la sustitución y extracción de eslabones.

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Antes de pasar al apartado de la frenada, decir que Shimano pone a disposición del usuario del 105 Di2 los mismos juegos de pedalier -en versión de rosca o press fit- que para Shimano Ultegra. En nuestro caso, la Trek Domane SL 6 venía montada con un Praxis T47 roscado perfectamente compatible.

Ergonomía y frenada

Llegamos a uno de los puntos donde el nuevo Shimano 105 Di2 ha dado otro gran paso respecto a su versión mecánica. En primer lugar, por la mejora sustancial de la ergonomía de las manetas, algo que ya sucedió en las últimas versiones de Ultegra y Dura-Ace y que, como era de esperar, el nuevo 105 ha heredado de sus hermanos mayores.

Las manetas utilizan dos pilas internas de tipo CR1632, a las que Shimano otorga una duración estimada de hasta 4 años. Podemos regular el alcance o distancia de la palanca respecto al manillar, en función del tamaño de nuestras manos, así como cambiar la función de los botones de subir y bajar coronas, en virtud de nuestras preferencias. Además, la fuerza que debemos hacer para frenar es sensiblemente menor que en la versión anterior.

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Esto se debe, principalmente, a las mejoras aplicadas al sistema de frenado, y que lo hacen ahora más silencioso, potente y fácil de mantener, gracias a su sistema de purgado unidireccional. El accionamiento del freno del 105 Di2 incluye un primer punto de contacto inicial rápido, y un espacio entre la pastilla y el rotor un 10 % más amplio que garantiza un funcionamiento muy silencioso, sin roces indeseados. Las pinzas de freno, de dos pistones, son Flat Mount y gozan de un tamaño muy contenido.

Sí, es cierto. No se incluye la tecnología Servo Wave de modulación de frenada, sí presente en Dura-Ace y Ultegra Di2, y heredada de los frenos GRX de gravel, pero la mejora sigue siendo sustancial respecto a las versiones anteriores.

Los discos, dotados de las tecnologías Ice Technologies (para reducir la acumulación de calor en un uso sostenido) y Center Lock (que facilita el montaje y desmontaje de los discos), están disponibles en medidas de 160/140 mm, siendo la de 160 la elegida por Trek para esta Domane SL. Lógicamente, junto a la de 140 mm, la medida más habitual en carretera. 

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El Shimano 105 Di2 en acción

Sobre la marcha, la primera sensación que transmite el Shimano 105 Di2 es la comodidad que aportan sus manetas, de un tamaño sensiblemente más compacto y que se adaptan con mayor facilidad a diferente tipos de manos. Tanto apoyados en la típica posición de rodador, en la parte superior, como en actitud escaladora, de pie sobre los pedales, forma y tacto de la goma empleada, así como su grosor, resultan sencillamente perfectos.

A la hora de accionar los cambios, cada pulsación se traduce de forma efectiva en una subida o bajada de coronas, o de cambio de platos, suave, progresiva y certera. Os aseguro que hay que 'hilar fino' para diferenciar, con los ojos cerrados, el funcionamiento de un Dura-Ace Di2 y el 105 Di2. Por no hablar de las diferencias con el Ultegra Di2, casi inexistentes. En todo caso, podríamos decir que el tacto del 105 Di2 es un punto más 'seco' que el de sus hermanos mayores, pero la verdad es que cuesta encontrar los defectos.

Recordad, hablamos siempre de funcionamiento. Los materiales y, por lo tanto, el peso y precio final son diferentes. El 105 Di2 está fabricado para durar y perdurar. Ultegra y Dura-Ace para ofrecer el máximo rendimiento con el mínimo peso. Pero insisto; a nivel de funcionamiento, el 'parecido razonable' logrado por Shimano con este 105 Di2 respecto a los grupos superiores es para quitarse el sombrero.

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Volviendo al funcionamiento de las manetas, pero ahora en su función de frenado, el 105 Di2 vuelve a ganar enteros, con un accionamiento suave y que apenas requiere de -máximo- dos dedos para aplicar toda la potencia que ofrece el sistema. Y os podemos asegurar que es mucha, tras ponerlo a prueba en descensos pronunciados, con porcentajes negativos de doble dígito y curvas cerradas, donde en ningún momento los frenos mostraron síntomas de fatiga o debilidad.

El funcionamiento general de la transmisión es, en definitiva, muy suave y fluido, silencioso a la hora de pedalear, y preciso a la hora de cambiar. Y si a ello le sumamos un sistema de frenado, como decíamos, a prueba de bombas, estamos ante uno de los mejores trabajos realizados por Shimano en los últimos años.

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Conclusión

Llegado este punto, cabe plantearse la pregunta ¿Para quién es el Shimano 105 Di2? Pues, sobre todo, para todos aquellos ciclistas que quieran dar el salto al electrónico y las 12 velocidades dentro del universo Shimano, sin tener que realizar el importante desembolso que ya supone un Ultegra Di2.

En este sentido, cabe recordar que su funcionamiento es prácticamente idéntico, su peso es tan solo 280 gr superior... pero su precio es sensiblemente inferior: unos 2.000 euros aproximadamente para el kit completo de 105 Di2 frente a los 2.900 del Ultegra Di2. Los precios definitivos pueden variar en función de la situación del mercado, de la elección de unos desarrollos u otros, o los cambios que precisemos en las medidas de algunos componentes.

Una ventaja en precio, respecto a Ultegra Di2, que es mucho más palpable en el mercado OEM, es decir, en bicis ya montadas de fábrica con Shimano 105 Di2.

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De igual forma, si estamos buscando cambiar de bicicleta de carretera, y venimos de utilizar un grupo tan -justamente- idolatrado como el Ultegra mecánico, a lo mejor es un buen momento para rebajar nuestras aspiraciones y atender a las necesidades reales del ciclismo que practicamos. En primer lugar, porque la calidad de funcionamiento alcanzada con el 105 Di2 lo convierte, de nuevo, en el grupo perfecto para la inmensa mayoría de ciclistas de carretera, como ya lo fue en su día. Solo aquellos que pedalean al más alto nivel de rendimiento o son profesionales llegarán a extraer el máximo partido a los grupos superiores de la firma nipona. Dicho ésto, cada uno es libre de gastarse su dinero en el producto que desee.

Y en segundo lugar, porque la situación general del mercado ha hecho que llegar a una bicicleta montada con transmisión Ultegra Di2 ya no sea posible para todo el mundo. Para el que pueda permitírselo, perfecto. Y para el que no pueda -o no quiera...- permitírselo, el Shimano 105 Di2 ha llegado para ocupar un hueco donde, estamos seguros, con el paso del tiempo, irá ganando muchos adeptos. Argumentos tiene de sobra.

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