Cómo hacer que tu bici sea más rápida, con un buen mantenimiento de bujes

Todos sabemos la importancia de las ruedas a la hora de hacer la bici más ligera, más segura, más rígida y más rápida. No solo el ancho y la presión de los neumáticos influyen en nuestra velocidad; el estado de nuestros bujes, también.
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Autor Maillot Alberto Álvarez
Autor de la fotoArchivo

Fecha de la noticia 23/08/2024


Al final todo suma. Si queremos lograr que nuestra bici vaya más rápido y se aproveche al máximo cada vatio que invertimos en las pedaladas, tenemos que cuidar todos aquellos elementos que intervienen en la misma. No solo vale con tener unas ruedas ligeras. Si los rodamientos de los bujes están gastados, sucios o simplemente el par de apriete de los ejes no es el adecuado, estarás perdiendo velocidad en tus salidas diarias. En Maillot Mag, te damos los 3 consejos más importantes, para mantener tus bujes como el primer día.

1. Limpieza y par de apriete de los ejes

Lo más básico de todo. Hay que limpiar los ejes y sacar los casquillos que cubren los rodamientos, para limpiar los restos de suciedad que se van acumulando en esta zona. Si ruedas por tierra con tu bici de carretera, o sobre todo si haces gravel, los casquillos suelen ir acumulando pequeñas partículas de tierra, que se mezclan con la fina capa de grasa que suelen llevar los ejes. Esta suciedad si no se limpia a menudo, puede ir desgastando el propio eje en su zona de contacto con los rodamientos, o hacer que poco a poco penetre en los propios rodamientos. Es tan sencillo, como una vez al mes o antes si sales mucho por tierra o agua, extraer el eje y los casquillos y limpiarlos bien, aplicando una fina capa de grasa entre el casquillo y el rodamiento. Los rodamientos no hace falta sacarlos, pero si limpiarlos externamente. En el caso de la rueda trasera, no es necesario que extraigas el casete para la limpieza básica.

Cómo hacer que tu bici sea más rápida, con un buen mantenimiento de bujes

Del mismo modo, antes de introducir el eje, no olvides aplicar grasa en los extremos (rosca y cabeza), para que el eje no dañe la rosca de la horquilla y la cabeza del eje apriete libremente.

También es muy importante que respetes el par de apriete del eje recomendado por el fabricante. En este sentido, os recomendamos que siempre que sea posible, uséis una llave dinamométrica adecuada, con la que no fallarás a la hora de apretar. Apretar demasiado puede hacer que se pase la cabeza del eje, que suelen ser de aluminio muy frágil, o incluso que aprietes tanto, que la rueda no gire libremente por la presión de los casquillos en los propios rodamientos.

Llave dinamométrica para pares de apriete correctos

Si tienes un eje de palanca en los que no tienes par de apriete, la limpieza y engrase es la misma, pero al apretar, cuando notes que has llegado al tope de la rosca, solo tendrás que darle ¼ de giro más y estará listo.


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2. Estado de los rodamientos y núcleo

El otro aspecto clave para lograr que tus bujes funcionen bien y consigas la mayor suavidad de giro de tus ruedas y con ello una mayor velocidad, es el estado de los rodamientos. Cada vez que hagas la rutina de mantenimiento de tus bujes, revisa que los rodamientos están en condiciones y no se sienten que friccionan al girarlos, como si notaras que tienen tierra en el interior. Si notas esto, es que toca cambiarlos.

Cómo hacer que tu bici sea más rápida, con un buen mantenimiento de bujes

Para ello, lo más importante además de que los nuevos sean exactamente de la misma medida, es que utilices las herramientas adecuadas para extraerlos y para insertarlos. Sobre todo para esto último. Si al introducir el rodamiento nuevo, este entra un poco torcido, puede interferir mucho en la suavidad de giro de la rueda o incluso dañar la cazoleta del buje donde se asienta. Lo mejor es que uses la herramienta específica para ello, ya que vas generando presión progresivamente hasta que notas que el rodamiento se ha asentado del todo. No hay que seguir apretando ni usando el martillo, cuando ya has notado que el rodamiento ha llegado a su sitio.

Cómo hacer que tu bici sea más rápida, con un buen mantenimiento de bujes

Recuerda también, que si la rueda delantera tiene 2 rodamientos, la trasera suele tener 4; 2 en el buje y 2 dentro del núcleo. No tienes porque cambiar todos a la vez, pero si hay que revisarlos todos. Incluso dependiendo del estado del núcleo, a veces te es más rentable cambiarlo entero, que poner rodamientos nuevos.


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3. La grasa y aceite del núcleo y trinquetes

Ya te hemos hablado en alguna ocasión del tipo de grasa que tienes que usar en cada componente de tu bici. La que usas en el núcleo, en los trinquetes o en el sistema de enganche de tu buje es fundamental que sea la adecuada. Los trinquetes o el sistema de enganche de tu buje trasero, tiene que moverse muy fácilmente para que se produzca el enganche a la hora de pedalear. Si usas mucha grasa o simplemente la grasa inadecuada en el sistema de enganche, los muelles y trinquetes se bloquearán y no podrás transmitir la pedalada correctamente. Puede ser hasta peligroso porque puede que vayas a pedalear y al no haber enganche, pedalees sin resistencia.

Grasa específica para núcleos DT Swiss y Ratchet System

Limpia el núcleo y el sistema de enganche a menudo, sobre todo si sales en gravel o por zonas de tierra, y usa la grasa/aceite recomendados por el fabricante. Recuerda que los núcleos no son sistemas estancos, con lo que el agua y la suciedad entran con facilidad en el sistema de enganche. Por eso conviene limpiarlo a menudo.

También es muy importante, que si cambias de núcleo porque vas a cambiar de sistema de transmisión, utilices los casquillos exteriores adecuados, así como las posibles juntas de goma alrededor del núcleo. Si cambias por ejemplo de un núcleo XD de SRAM a un Micro Spline de Shimano, el casquillo exterior no será el mismo, y si pones uno inadecuado más corto o más largo, puedes hacer que la rueda no gire libremente o que la misma tenga juego. Tampoco hay que olvidar un pequeño espaciador que se asienta en el rodamiento derecho del buje (alrededor del eje), donde asientas el núcleo. Sin ese espaciador, el núcleo entra demasiado y gira con cierto bloqueo o incluso bloqueo total cuando pones el eje. Recuerda revisar bien las piezas de los núcleos cuando hagas el cambio.

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