Test: Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado

Sí, se puede mejorar

Facebook
Twitter
Whastapp
Autor Maillot Luis Miguel del Cerro
Autor de la fotoDavid Agüero/Víctor Marcos

Fecha de la noticia 14/11/2022


La Cannondale Topstone Carbon 2L es más que una evolución. Con su nueva geometría y la nueva versión del sistema Kingpin consigue algo que parecía complicado: mejorar la Topstone Carbon que probamos en 2019.
Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
El sistema Kingpin consigue su máximo nivel de funcionamiento en esta bici. La geometría está muy estudiada y consigue un gran equilibrio. La configuración de la transmisión la hace perfecta para todo tipo de usos.
El sistema Smartsense tiene más sentido con radar Varia.

Me consta que la primera Cannondale Topstone Carbon era una bici redonda, más que nada porque lo dijo mi compañero Antonio del Pino en el test que publicamos en aquel lejano y feliz 2019. Y si lo dice Antonio, yo me fio. Por aquel entonces, la Cannondale Topstone Carbon ya se posicionaba como una de las gravel más tecnológicas del segmento y nos presentaba el sistema Kingpin. Ahora, he podido probar la última versión y la conclusión ya os la adelanto en este primer párrafo: todo se puede mejorar.

El concepto Topstone tampoco me es ajeno. Y es que en 2020 probé la Cannondale Topstone Carbon Lefty 1. Como su nombre indica, con la Lefty Oliver y, por supuesto, el Kingpin.

En fin, que en una publicación como esta en la que el gravel ha estado desde el primer día que lo lanzamos la gama Topstone ha estado, está y estará presente. A fin de cuentas, es una de las gamas más potentes y variadas del mercado.

En todo caso, vamos a centrarnos en esta Topstone Carbon 2L. No voy a empezar con las diferencias respecto a la versión que probamos hace tres años, aunque alguna comentaremos, porque, a fin de cuentas, seguro que lo que os interesa es saber como es y cómo va el último modelo.

Te puede interesar...

¿Cómo funciona el sistema Kingpin de la Cannondale Topstone Carbon?

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado

Una geometría para todo

Cannondale ha intentado desarrollar una geometría que haga de esta Cannondale Topstone Carbon 2L. No es una tarea fácil, porque en esto de las geometrías, tapar un agujero suele suponer dejar destapado otro.

Por ejemplo, en esta unidad de test, en talla M, tenemos unas vainas de apenas 420 mm de longitud que son de las más cortas que podemos encontrar en bicis de su categoría combinadas. Lo mismo ocurre con su tubo superior de poco más de 53 cm. Sin embargo, el “reach” se mantiene en unos razonables y casi estandarizados 38 cm y el ángulo de dirección se relaja hasta poco más de 71º que es una medida que también coloca esta Topstone Carbon 2L con las gravel más aventureras. A este ángulo, se suman 55 cm de “offset” con el que Cannondale intenta conseguir un equilibrio entre mantener un ángulo relajado de dirección y, a la vez, conseguir una dirección reactiva y que no resulte perezosa.

Esto se podría medir, más o menos, a través de lo que en las tablas de geometrías suele aparecer como “trail”. Es complicado decir si tener más o menos “trail” es mejor o peor. Es una medida condicionada por diversos factores y, dependiendo de la disciplina y objetivos de la bici puede ser mejor o peor. En todo caso, la Cannondale Topstone Carbon 2L tendía un “trail” de 62 mm que estarían lejos de los 70 mm de una Trek Checkpoint o los 68 mm de una Giant Revolt Advanced y, a la vez, cerca de los 64 mm de una Specialized Cruz o los 61 mm de la Diverge. En cualquier caso, es una medida de las que solo se puede probar su eficacia probando la bici, pero debe ser un buen equilibrio teniendo en cuenta que Cannondale incluso le ha dado un nombre a esta combinación de ángulo de dirección y “offset”: geometría de dirección “OutFront”.

El “dos punto cero” es cosa mía, no le echéis la culpa a Cannondale. En todo caso, estamos ante una versión mejorada del primer Kingpin y, como el primero, es un alarde de ingeniería. Repasemos: el sistema consigue un recorrido de amortiguación o suspensión de hasta 3 tres centímetros de recorrido basándose en la flexión de vainas, tirantes, tubo del sillín y la mitad del tubo horizontal. Todo ello, girando alrededor de un pivote central con un pasante llamado Pivot Lockr que en esta nueva versión pasa de tener rodamientos a optar por los casquillos de fricción. El objetivo de este cambio ha sido hacer más pequeño el sistema y reducir peso y pasar del “bajo mantenimiento al cero mantenimiento”. En el caso del peso, serían 100 gramos de ahorro.

En cuanto al funcionamiento general del sistema nada ha cambiado, sobre el papel. Mi experiencia ha sido un poco distinta.

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado

Sorpresa, sorpresa… En marcha con la Topstone Carbon 2L

He probado el Kingpin en dos bicis, en la Topstone Carbon Lefty y en la Topstone Neo Carbon Lefty. En ambos casos me gustó su funcionamiento, lo noté perfectamente y así lo dije en texto y en vídeo. Pero es que en esta Cannondale Topstone Carbon 2L lo he notado más y mucho mejor. Esa es la realidad.

¿Por qué en esta más y en las otras menos? Creo que obedece más a la configuración de los otros modelos que a los posibles cambios o mejoras hechos al sistema. La Carbon Lefty tenía ruedas de 650B, una geometría distinta, una Lefty Oliver… Había más cosas y más factores. En el caso de la Neo, se le suma que es eléctrica.

Sin embargo, la Cannondale Topstone Carbon 2L es mucho más “pura”. Ruedas de 700 y sin otros elementos que me puedan “distraer” de probar y comprobar como funciona el Kingpin. Mi sensación es que filtra más, que proporciona más comodidad, pero manteniendo esa sensación de que, en realidad, no existe. Es como un fantasma en una casa de pueblo: tira cosas, oyes algo, te hablan de él… pero nunca lo ves ¿se nota que estoy escribiendo esto un 1 de noviembre?

Pero, bromas aparte, es la realidad. Llaneando el Kingpin filtra muy bien tanto cuando vamos a ritmo tranquilo como cuando deseamos aumentar el ritmo. Si cogemos una buena inercia y cadencia de pedaleo las sensaciones pueden ser absolutamente maravillosas.

En las subidas lentas, de pedaleo acompasado, también puedes notar su trabajo, pero más en el culo que en las piernas. Creo que sabéis a qué me refiero. Está, pero no interfiere en la pedalada o, al menos, no es fácil notarlo.

Además, he tenido la suerte de que mientras probaba esta bici también tenía una sin este sistema. Las he ido alternando y la diferencia era notable. Y lo era, durante y después de la ruta.

Otro factor que me ha llamado la atención de esta Topstone Carbon 2L es la sensación de bici rápida. ¿Os acordáis de las vainas de 420 mm? Pues consiguen una sensación de reactividad y aceleración que ya quisieran muchas gravel con etiqueta “race”. Cuando llega la subida, levantas el cuello, te colocas y das un poco de ritmo te hace sentirte mejor ciclista de lo que eres y te da un “plus” hasta que tus piernas y tus pulmones te ponen en tu sitio.

No me olvido de la dirección “Outfront”, de esa combinación entre ángulo de dirección y offset. La bici reacciona bien, muy bien en cualquier circunstancia. Es estable en las bajadas y, cuando las cosas se ponen feas, es muy fácil “ponerla en el carril”. Además, a la buena reactividad trasera, se suma un buen control delantero. Ahora bien, no me atrevo a decir que esto sea gracias a la configuración de la dirección o al conjunto completo de la bici.

En resumen, rendimiento, mucho rendimiento, mucha efectividad… pero con un plus de comodidad. Si mañana tuviera que competir estoy casi seguro de que elegiría esta Topstone Carbon 2L frente a su “hermana” Supersix EVO, porque tengo la sensación de que me llevaría más lejos y más rápido. Al menos, a mi.

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado

Precisamente, el Smartsense es el que, combinado con las luces Lezyne, se ocupa no solo de que veamos y que nos vean sino que además transmite información adicional a otros vehículos. Por ejemplo, si frenamos bruscamente, la luz trasera actuará como luz de freno. Además, también se encienden o apagan automáticamente si empezamos a pedalear o si paramos. Una ventaja más es que tenemos la batería integrada (y fácilmente extraíble) en el cuadro y ésta alimenta a las luces delantera y trasera a través de un circuito de cableado que va por dentro del cuadro. Todo ello es configurable desde la app de Cannondale que puedes instalar en tu teléfono (y que aporta otras muchas funcionalidades).

En esta Cannondale Topstone Carbon 2L el Smartsense se limita a esta funcionalidad de “luces inteligentes”, pero en otros modelos va incluido un radar Garmin Varia que nos avisa de que un coche se acerca a gran velocidad e incluso cambia la secuencia de luces cuando éste se acerca para intentar alertar a un conductor distraído. Lo cierto es que esta funcionalidad me parece increíble y de un altísimo valor añadido. En el caso de la versión Smartsense que lleva la Topstone Carbon 2L limitada a “luces inteligentes” me parece útil y muy interesante, pero no puedo evitar pensar en cuánto puede suponer en peso y precio en comparación con otros sistemas menos integrados con alguna funcionalidad menos, pero también muy válidos. En cualquier caso, si me comprar la bici y contando con la base de este Smartsense, me plantearía comprar el Varia para conseguir todo el potencial del sistema.

Me dejo para el final, la transmisión y sus desarrollos. No quiero que suene a alegato político, pero… ¡Viva el doble plato en gravel! Con un cassette de 11-34 y los platos 31/48 del Shimano GRX he hecho de todo: desde subidas largas y desesperantes hasta rodar como un demonio por una pista como si llegara tarde a una comida familiar. Nunca he tenido la sensación de quedarme corto o de que me sobrara desarrollo. He tenido todo lo necesario cuando lo he necesitado. Esto no significa que esté en contra del monoplato, pero en mi vida el doble plato en gravel tiene más sentido con configuraciones como esta de “plato para casi todo + plato para ir rápido”.

Con marcas como Cannondale las evoluciones siempre suelen ser buenas. Porque si algo que ya era redondo, lo mejoras ¿cuál puede ser el resultado? Pues esta Cannondale Topstone Carbon 2L.

Es una bici muy bien pensada, con una tecnología como el Kingpin difícil de superar en su concepto y una versatilidad brutal. Tanto para explorar como para ponerle un dorsal, tengo claro que siempre elegiría esta bici dentro del catálogo de Cannondale. No lo dudaría.

Detalles de la bici

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Cuadro Topstone Carbon

¿Cuántos anclajes necesitas? Tranquilo, porque el cuadro de la Topstone Carbon tiene todos los que necesitas. Además, esta nueva versión tiene algunas novedades interesantes como las vainas asimétricas o el pedalier roscado. Este último tuvo, tiene y tendrá mucho sentido en todas las bicis que busquen facilitar el rendimiento. En realidad, y pensándolo bien, tienen sentido en cualquier bici.

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Sistema Kingpin

En Maillot Mag nos resistimos a llamarlo un sistema de suspensión. Para nosotros, será porque también tenemos MTBpro, un sistema de suspensión tiene que poder tener compresión, rebote, regulación… Lo cierto es que tampoco podríamos dejar el Kingpin en un sistema softail. De momento, el Kingpin es… el Kingpin.

En cualquier caso, esta segunda versión es más ligera (100 gramos) y compacta gracias a que, entre otras cosas, cambia los rodamientos alrededor del pasante por casquillos de fricción. El objetivo es mantener el rendimiento y minimizar, aún más, el posible mantenimiento del sistema.

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Frenos Shimano GRX

La potencia de frenada es más que adecuada gracias a las pinzas del GRX y los discos de 160 mm delante y detrás. En cualquier caso, son las manetas de freno las que marcan la diferencia. Seguramente, las que tienen mejor ergonomía y accionamiento (gracias al Servowave de Shimano) del mercado.

Probamos la Cannondale Topstone Carbon 2L, con nueva geometría y sistema Kingpin renovado
Ruedas y neumáticos

Nada que objetar al conjunto de llantas WTB KOM Light i23 TCS y neumáticos Vittoria Terreno Dry. Las ruedas aportan la rigidez perfecta y los Vittoria Terreno están especialmente diseñados para hacernos rodar mucho y muy rápido con su dibujo “mínimo” en la parte central y su 38 de ancho.

Llama la atención a que esta combinación se aplica solo en Europa. En Estados Unidos esta bici se monta con neumáticos WTB Riddler TCS Light con 45 mm de ancho. No se si este cambio será por cuestiones meramente comerciales o porque en EEUU han asumido que en Europa lo que nos gusta es ir haciendo abanicos por las pistas.

Más información


Facebook


Precio

5.199 €


Peso

9,20 kg (talla M)

No te pierdas nada

¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de Maillot Mag?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.