Encima de la Cannondale Topstone Carbon
Nada más subirte a la Topstone, lo que más llama la atención es que… es más grande que el resto de modelos Cannondale a los que estoy acostumbrado, y puede que haya tenido no menos de quince bicis Cannondale en propiedad durante los últimos 20 años, más todas las que he probado que serán posiblemente el doble. Personalmente llevo siempre talla L en las versiones de montaña y ahora 56 en las opciones de carretera. Sin embargo, en esta Topstone tallada según las métricas del MTB, disponible en XS, S, M, L y XL, sin duda alguna elegiría una M para mis 186 cm y 78 cm de altura de centro de pedalier a superficie del sillín.
Para ofrecer un buen control del manillar han tirado de pipa larga, un slooping acentuado y unos ángulos perfectos para el propósito de la Topstone. El ángulo de dirección es relativamente tranquilo con 71.2º ya que no pretende ser una explosiva bici Pro Pour, sino dar confianza y permitir que el sistema SAVE de la horquilla trabaje bien, cosa que si fuera más vertical no conseguiría con tanta gloria. Luego un tubo de sillín a 73º para pedalear con fuerza y encima del pedalier en los tramos más empinados. El tubo superior “recortado” de 57.9 cm para tener buen alcance a todos los mandos del manillar y el peso centrado, para ser una bici de 104 cm entre ejes en talla L y una altura de pedalier bien elegida para dar estabilidad, a 28 cm del suelo.
Si no has entendido nada no te preocupes, en realidad siempre que compres una Cannondale, llevando tu talla, las cotas son algo por lo que no debes de preocuparte, porque en términos de coherencia para el uso destinado de cada bici, los “geometristas" de Cannondale son un equipo de maestros. Por eso la Topstone es lo que debe ser, una bici reacciones equilibradas, ágil y suave, divertida, fácil de llevar, pero sin sustos, buena escaladora y mejor bajadora, que además consigue que la disposición de sus tuberías permite que todos los sistemas de confort y filtrado se expresen al 100% en todas las situaciones posibles sobre de la bici.
Por eso la Topstone Carbon va rápido
De primeras no eres muy consciente de lo que la bici va a ser capaz de “tragar”, porque salvo que salgas de casa a pie hasta que llegas a los caminos, en los tramos previos de aproximación sobre el asfalto, es tan directa en su respuesta que piensas… “esto me va a doler”.
La dirección es imperturbable y sé que puede sonar a exageración gratuita, pero posiblemente sea la bici con el tubo horizontal unido a la dirección más firme que haya probado en mi vida. La caja del pedalier sigue la misma línea, es una roca, motivo también por el que el tubo diagonal es tan voluminoso al punto de que puede parecer una e-bike. La trasera lateralmente es perfecta, se siente muy ligera y el eje pasante controla a la perfección este vector de fuerzas laterales. Luego las ruedas propias de Cannondale, con unos protectores de foam ya casi obligatorios en todo lo que sea rodar por los caminos, son más capaces incluso de lo que la bici por concepto permite hacer y contribuyen claramente a la reactivada de la Topstone en términos de rendimiento neto.
Tu opinión sobre la Topstone será diferente en relación a la bici previa de la que vengas. Si como yo te acabas de bajar de otra bici de Gravel de primera generación o una CX de la vieja guardia, pienso que sentirás todo lo que describo. Si llegas a la Topstone desde una bici de carretera de alta competición. Sería lógico que por sus ángulos más de “defensa” en tramos complicados, te pueda llegar a parecer algo más lenta de giro en asfalto y sentirás que es imposible que haya una bici más cómoda de rodadura incluso con ruedas de carretera a reventar de presión, pero verás que, cuando toques la arena, todo cobra pleno sentido.
Del mismo modo, si vienes de una mountain bike de XC, tendrás que darle un poco de tiempo para descubrir que, salvo en tramos complicados con rocas y piedras para los que la Topstone no está pensada, vas mucho más rápido en todos tus tramos de Strava, porque lo de ponerte de pie sobre los pedales y salir disparado hacia la cima de cada repecho es todo uno. Sobre todo, por el retorno positivo que da apreciar que la rueda trasera está agarrando incluso más que con una bici de MTB rígida. Luego, el hecho de llevar una posición de bici de ruta exige ir más concentrado, vas muy seguro, pero ir metido más en lo que haces conlleva que, de manera inconsciente, acabes imprimiendo más intensidad en cada una de tus pedaladas.
Conexión total
Hablando de Strava, en la Topstone también hemos pasado buenos ratos cacharreando con el móvil. Por un lado, Cannondale ya incluye el sensor integrado en sus ruedas HG, en el buje delantero, que un servidor presentaba para esta santa Revista en el lanzamiento de la nueva Supersix para 2020.
Es un sensor desarrollado con Garmin que, además de transmitir en tiempo real datos de velocidad, km, etc. y poder ver los datos en la aplicación gratuita que ha desarrollado Cannondale, acumula hasta 30 horas de ruta desde el momento en el que empiezas a mover la bici. Si no llevas el móvil con la app abierta ni el GPS, no pasa nada, luego puedes descargarlo para guardar las rutas realizadas.
La segunda aplicación que he tenido que descargar, no de forma obligatoria pero sí recomendable para sacarle el 100% a la Topstone, ha sido precisamente por el apellido que la acompaña: Force eTap AXS. Este test ha sido mi primer contacto con el grupo, más bien con el nuevo sistema de 12 velocidades sin cables que está causando furor en el mercado. La tecnología wireless eTap en sí misma ya está más que probada, pero es en el nuevo formato AXS con el que quisiera cerrar esta prueba.
En cuanto al funcionamiento general de la nueva creación de SRAM, es perfecto. La primera generación ya fue un éxito y esta segunda le supera desde los pequeños matices hasta en aspecto clave como la calidad general percibida y el nivel de posibilidades del sistema. Dispone de una app bien desarrollada en varios idiomas (castellano incluido) e intuitiva con la que poder adaptar el grupo a tus preferencias personales y establecer todo tipo de jugueteos. Personalmente me puede llegar a parecer que no algo imprescindible, pero es cierto que muchos usuarios demandaban este tipo de servicio y, en realidad, todo lo que sea aportar y dar más opciones sin establecer complejas obligaciones, hay que darlo siempre por bueno.
Sin embargo, además de calidad de los mandos o la ausencia de los dos cables de cambio que dejan la bici preciosa y con menos vibración frontal, hay que aplaudir a SRAM por haber conseguido por fin su propio “Ultegra”, es decir, un grupo best seller. De muy alta gama, con el mismo nivel técnico que el galáctico Red, pero a un precio bastante más competitivo, que estéticamente me atrevería a decir que es hasta más bonito y con las mismas ventajas tecnológicas como el Wireless, las 12 velocidades, las versiones 1X y 2X, y la opción de montar hasta dos juegos de mandos satélites (Blips) como hicimos nosotros en nuestra Topstone para poder cambiar desde el agarre superior del manillar. Por todos estos motivos, el Force eTap AXS le ha dado a SRAM acceso a las grandes cuentas de montaje en serie para carretera… y no es para menos.
Desarrollos gravel
Sin embargo, dicho lo dicho, este grupo me ha dado mucho que pensar, sobre en lo referente a los desarrollos ideales para una bici de gravel. Si algo he de agradecer a este trabajo durante tantos años, es al privilegio de poder entender las diversas realidades de diferentes mercados, y es que el ciclismo es tan diverso como los países en los que se practica.
Esta Topstone, pensada para un gravel global, intentando satisfacer las necesidades más amplias que se pudieran dar, pudiendo apostar por un montaje 1X, han ido a por la configuración 2x…y he de confesar que ahora estoy plenamente de acuerdo. Lo primero es que, desde el origen de esta especialidad, por la influencia del consolidado sistema 1x del mountain bike, se entendió que ya todo lo que tenga que ver con el uso fuera del asfalto tiene que ir con monoplano… y en el Gravel no es así, o no del todo.
Con bicis como esta Topstone se puede ir muy rápido, pero mucho, usarla como bici de carretera con un segundo juego de ruedas es hasta una opción recomendable para quien busque la máxima seguridad y comodidad, y ante esta posibilidad real con un grupo 1x12 te quedas corto de desarrollo subiendo o bajando, o tienes saltos demasiado abultados para afinar bien con la cadencia en carretera.
Además, en este tiempo, las marcas de transmisiones, Shimano también lo ha trabajado de forma excelente con la versión RX específica para gravel que se ofrece en el resto de versiones de gama Topstone, los cambios traseros de doble plato también han mejorado sus virtudes en la sujeción de la cadena, los patines de los desviadores y las rampas de los platos son mucho más precisos, rápidos y capaces, con lo que los ruidos o las salidas de cadena incluso con dos platos se han reducido exponencialmente.
El gravel no es mountain bike, donde los brutales y continuos cambios de pendiente exigen saltos muy grades de desarrollo y donde el cambio de plato brusco puede acabar en rotura de cadena. Incluso aunque hagas mountain bike con una bici como la Topstone, la propia bici, por la posición y por la configuración del manillar, tampoco permiten que vayas tan rápido como para necesitar esos saltos tan bestias de desarrollo. Y, además, luego te gustará tener un desarrollo apropiado para rodar a gusto sobre el asfalto.
Con esta fotografía del gravel más consolidado como disciplina en una combinación perfecta de todo, le doy la razón a Cannondale en haber elegido para la Topstone la configuración tanto de doble plato como en la selección de desarrollos 43/33 de platos y 10-33 de cassette.
Esta configuración es ideal para ir a cualquier parte, tal vez para subir muros imposibles haga falta algo más desarrollo para usuarios no tan entrenados, pero en buena lógica SRAM aparecerá en breve con versiones de desarrollo más grandes para este grupo y su núcleo especifico XDR (es 1,8 mm más ancho para alojar las 12 velocidades), viendo que este mismo grupo trabaja perfectamente con el grupo Eagle AXS de MTB.
Cuando esto suceda, yo dejaría este casete para montar un juego de ruedas ligeras con neumático de carretera, para salir en grupeta con los amigos el fin de semana y ya con estas espectaculares ruedas “blindadas” de Cannondale, tal vez calzadas con unos neumáticos algo más grandes, porque admite hasta 40c y hasta 48c con ruedas de 650B, sí le añadiría un poco más de desarrollo en las coronas más altas para ya sí poder trepar con plenas garantías por los muros más “imposibles”.
Como todo va en gustos, pero con lo que hay que quedarse es que gracias a bicis como la Cannondale Topstone, todo es más posible que nunca, porque es la bici perfecta para los que lo quieren todo.
Conclusión
La categoría Gravel era del todo necesaria, hacía falta “la disciplina de todas las disciplinas” pero que no viviera “de prestado”, es decir, con cuadros, manillares, ruedas, neumáticos y hasta transmisiones específicas para este uso. Con la nueva Topstone, Cannondale ha vuelto a añadir un punto de vista diferente y propio, una interpretación muy acertada del gravel con una pieza magistral que estamos seguros va a conquistar a muchos de usuarios veteranos, porque ya lo han vivo todo en bici y buscan el equilibrio inteligente, ambicioso, o todo al tiempo.
Es la bici total con la que se puede ir realmente muy rápido y que, por su versatilidad conceptual, se torna perfecta para quienes no necesitan batir récords de nadie ni ante nadie, más allá del de aumentar su satisfacción cada día con una bicicleta extraordinaria.
Cosas de Familia Cannondale Topstone
La Topstone por concepto bien merece llevar sencillamente lo mejor, porque es una bici que no maltrata a los componentes. Por ese motivo hemos traído su versión de más alta gama de 5.499 € con manillar semi integrado SAVE y creemos que no nos hemos equivocado. También hay una opción súper interesante en la versión Ultegra RX doble plato y bielas Cannondale, ya con manillar convencional, pero con llantas de carbono, que baja a unos muy razonables 3.799 € como opción perfecta en relación precio rendimiento y estética menos “estridente”.
Como viene siendo habitual, la versión más bonita tanto para ellos como para ellas (sólo es una opinión) va a parar a la versión especifica de mujeres con periféricos adaptados, una bajada de precio importante, aunque con menos aspiraciones técnicas, para detener la factura en 2.999 € que tiene su homóloga en versión masculina en un impresionante color verde perlado. Para cerrar la gama Topstone Carbon, es la bici de aspecto más racing de todas, está el precio de entrada con Shimano 105 por 2.499 €. Las compraríamos todas.
Cannondale Topstone Carbon Force eTap AXS – 5.499 €
Cannondale Topstone Carbon Ultegra RX – 3.799 €
Cannondale Topstone Carbon Women’s Ultegra RX 2 – 2.999 €
Cannondale Topstone Carbon Ultegra RX 2 – 2.999 €
Cannondale Topstone Carbon 105 – 2.499 €