España suspende en inversión e infraestructuras ciclistas, en relación al resto de Europa

Así lo indica el informe recientemente publicado por la Federación Europea de Ciclistas (ECF), que sitúa a nuestro país todavía en el vagón de cola, muy alejado de los niveles de inversión recogidos en Austria, Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos.

España suspende en inversión e infraestructuras ciclistas, en relación al resto de Europa
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Autor Maillot Redacción
Autor de la fotoEnvato Elements

Fecha de la noticia 23/01/2023


"El estado de las estrategias nacionales para el ciclismo" es el nombre del informe publicado recientemente por la Federación Europea de Ciclistas (ECF), en una segunda edición que recoge de forma global las estrategias que se están aplicando hasta en 44 países europeos para impulsar el ciclismo.

Unos datos que confirman que la bicicleta gana terreno como medio de transporte en países como Austria, Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos, mientras parece que se estanca en otros territorios como el nuestro. Al menos, en lo que a inversión e infraestructuras se refiere.

Así lo refleja la información recogida por TradeBike, donde también se hace alusión al Plan Maestro Paneuropeo para la Promoción del Ciclismo que se firmó hace dos años, según el cual cada país debe desarrollar y aplicar una estrategia nacional para promover el uso de la bicicleta antes de 2030.

Según la ECF, sin embargo, únicamente 20 países han abordado algún tipo de estrategia nacional, de las cuales solo 14 están en vigor. De la veintena de paises restantes, únicamente 8 están en proceso de desarrollo de dichas estrategias, mientras que las zonas localizadas en los Balcanes o el Cáucaso de momento apenas registran actividades de promoción de la bicicleta.

En este sentido, el informe recoge los niveles de inversión de los gobiernos centrales en relación a estrategias e infraestructuras que fomenten el uso de la bicicleta. A la cabeza estaría la región de Flandes, en Bélgica, con una inversión aproximada de 45 euros anuales per cápita, seguida de Irlanda (35 euros) y Noruega (20 euros). En el extremo opuesto, países como Italia o España apenas llegan a los 2 euros anuales per cápita.

Hay que recordar que la región de Flandes tiene competencia sobre su red de carreteras, de ahí que su inversión pueda compararse con la de otros países. No obstante, Flandes recibe la mayor parte del presupuesto destinado al ciclismo por parte del gobierno belga, como parte de su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia. Hablamos de unos 300 millones de euros, de un total de 411.

En el caso de la Estrategia estatal por la bicicleta, presentada en nuestro país en verano de 2021, la dotación inicial fue de apenas 5 millones de euros, procedentes de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque el pasado mes de noviembre se activaron las ayudas a entidades locales para impulsar la movilidad ciclista en el ámbito urbano y rural, con un presupuesto inicial de diez millones de euros, repartido en dos convocatorias. Unas ayudas que forman parte del Plan de Transformación y Resiliencia, que destinará 105 millones de euros a la construcción de más infraestructuras ciclistas y 224 millones de euros a proyectos municipales de fomento de la bicicleta.

Aún queda mucho trabajo por hacer puesto que, a pesar de que el Barómetro de la Bicicleta indicaba que el número personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte diario había crecido un 40% en tres años, de todas las grandes ciudades europeas, solamente una pocas superan los dos kilómetros de vías ciclistas segregadas por cada 10.000 habitantes.

Y es que, aunque las nuevas políticas climáticas y energéticas se están convirtiendo en factores decisivos para el cambio y la renovación en muchos sectores económicos, la bicicleta sigue estando a la cola de las políticas presumiblemente renovables y sostenibles.

En este sentido, la ECF insiste en la necesidad de incluir sistemáticamente medidas al respecto tanto en las contribuciones determinadas a nivel nacional de las Naciones Unidas como en los planes nacionales de energía y clima de la UE.