Arrancar desde parado, con el pie a tierra y luego ponerte en una larga recta a todo lo que das sobre la Mission es bestial. Vas bajando coronas según vas cogiendo velocidad hasta la primera curva. El rango de desarrollos 11-42 con el 40 de plato, te permite coger una buena velocidad punta sin tener que arrancar con toda la cadena cruzada o tener que meter plato una vez que has gastado todas las coronas efectivas del plato pequeño. Además de que para un terreno muy embarrado la suciedad que se acumula en el desviador te la quitas. La limpieza en la transmisión se traduce en efectividad en los cambios.
Cuando ya las piernas te arden y estas apunto de colocar la última corona que te queda, toca clavar el freno a fondo y abrir los codos para evitar empujones del resto de corredores. Metes hasta el fondo la leva de la maneta del cambio, y el SRAM Apex 1 reacciona rápidamente subiendo de golpe hasta tres coronas. De nuevo de pie sobre los pedales y la mayor parte del tiempo agarrado sobre las manetas. La forma de las manetas favorece que el agarre sea bastante seguro. El depósito del líquido hidráulico del freno sobredimensiona la parte superior de la maneta, dando más facilidad de mantener las manos en su punto de agarre.
Llegas a una zona técnica donde toca bajarse, saltar de la bici en marcha, meter el brazo entre los tubos del triángulo principal y engancharse al manillar para cargar con ella. Tanto la maniobra como el agarre debes de haberlos practicado bastante antes de echarte a los leones en una prueba de Ciclocross. El ‘slooping’ del cuadro es muy ligero y deja espacio para hacer todo con facilidad. Tardes de práctica y técnica te darán la facilidad y la confianza para hacerlo casi sin pensar.
Rodar rápido y afrontar las subidas va asociado a esta posición tan ‘racing’ de la Mission. Pese a notar el neumático se deforma para adaptarse a las irregularidades del terreno, se puede sentir la rigidez del cuadro. Toda la fuerza es transmitida al eje trasero sin ninguna pérdida de energía.
La presión de los neumáticos de crucial. Y que la Merida Mission CX venga ya de serie lista para tubelizar, nos ahorrara un dinerillo para empezar a rodar por las praderas. El nivel Pro sería correr con tubulares, pero el engorro del pegado y montaje de estos ha de hacerlo unas manos especializadas. La clave está en encontrar esa presión baja que mantenga el equilibrio entre aguantar nuestro peso sin dar llantazos y el agarre óptimo aprovechando la máxima superficie de contacto.
Como cada circuito y condición climatológica es muy distinta de un circuito a otro, poder visitar el circuito el día de antes para dar vuelta y hacer pruebas hasta encontrar la puesta a punto de la bici es fundamental en una carrera de Ciclocross.
El test de la Mission CX ha sido uno de los más intensos que he podido hacer para Maillot. Ha sido mucho más que dar pedales. Ha sido saltar de la bici en marcha, correr con ella al hombro, subir escaleras y ‘ratonear’ dando virajes en muy poco espacio de terreno.
Mission cumplida. La nueva bicicleta de Ciclocross de Merida está a la altura de las grandes pruebas de la Copa del Mundo y por eso está homologada por la UCI.
Conclusión
La Merida Mission CX está dirigida al que busca una bici de competición CX en la que exprimirse y disfrutar de una disciplina de barro y sudor. Que quiere ligereza y rendimiento máximo en un cuadro de fibra de carbono. Una bici diseñada y con un montaje para salir de la tienda y competir, silenciosa en su paso por los sitios más ‘botosos’ gracias a su sistema Smart Entry.
Gracias a la opción de montar guardabarros podrás utilizarla en alguna excursión más relajada, pero ojo, no es una bici de Gravel. Podrás rodar con ella por pistas, pero su geometría es agresiva y con una posición ‘al ataque’, no está pensada para pasar muchas horas sobre ella.
Cosas de familia Merida Mission CX
La familia completa de la Merida Mission CX la forman hasta 8 modelos, aunque en España sólo se comercializan tres. Una vesión más sencilla y económica (menos de 1.000 €), con un cuadro de aluminio, transmisión SRAM Apex 1 y frenos convencionales para iniciarse en el Ciclocross; una versión intermedia (1.799 €) con la misma transmisión frenos de disco y cuadro de aluminio; y la versión tope de gama que hemos probado.
Merida Mission CX 5000 – 2.799 €
Merida Mission CX 600 – 1.799 €
Merida Mission CX 100 – 999 €