Test: Cannondale Adventure Neo 1 EQ
Confort y seguridad para tus desplazamientos urbanos



La revolución del ciclismo urbano nos ha traído algunas cosas muy interesantes. Es cierto que para desplazarte por tu pueblo o ciudad a veces no necesitas grandes cosas, pero también es cierto que las grandes cosas son las que sientan las bases de cómo debe ser la experiencia y cómo debe evolucionar la sociedad, una tendencia, un movimiento… lo que sea.
Y bicicletas como la Cannondale Adventure Neo 1 EQ son de esos elementos que marcan la pauta a seguir. Al menos en uno de los aspectos del ciclismo urbano, el de un ciclismo más cómodo, más seguro y más polivalente. Para los ciclistas del día a día, para hacer recados, ir a trabajar, pero también con las miras puestas en un ciclismo urbano “de turismo”, porque una nueva forma de conocer algunas ciudades es en bicicleta.
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Plagada de detalles
En este caso la Cannondale Adventure Neo es una bici que marca una tendencia hacia bicis muy tecnológicas y cómodas, llena de soluciones enfocadas a mejorar la experiencia del usuario en estos dos aspectos, pero también en lo que se refiere a usabilidad dentro del tráfico. Evidentemente hablamos de una e-bike (de ahí la denominación Neo que utiliza Cannondale para sus e-bikes), por lo que el sistema de ayuda a la pedalada cobra una gran importancia. En este caso es un Bosch Performance Line con 65 Nm de par con la batería PowerTube de 625 Wh, por lo que nos aseguramos de que tendremos autonomía más que de sobra, incluso para varios días.
Pero, como decía, son otros elementos los que definen el camino que la Adventure Neo 1 EQ marca, como las luces y los guardabarros integrados, el radar Garmin trasero que nos marca la presencia de coches (u otros vehículos), el portabultos trasero, la “pata de cabra”, los puños y el sillín a juego en cuero marrón, la horquilla de suspensión… y la tija de sillín con amortiguación.