Test: BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales

E-Gravel' con personalidad 'aero'

Facebook
Twitter
Whastapp
Autor Maillot Víctor Marcos
Autor de la fotoDavid Agüero

Fecha de la noticia 16/06/2022


Nos subimos al modelo superior de la gama Core Carbon de bicicletas eléctricas de BH para gravel y comprobamos cómo, con buenos mimbres, se pueden diseñar y fabricar e-bikes que transmiten toda la esencia del ciclismo 'tradicional'... pero con la ayuda de la asistencia eléctrica.
BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
Calidad del cuadro, progresividad motor 2EXMAG y transmisión Shimano GRX Di2
Paso de rueda algo limitado para montar cubiertas de mayor balón, integración platos/bielas FSA

Tradicionalmemte, el ciclismo de carretera siempre ha sido más reacio a los cambios e innovaciones tecnológicas que el MTB. O, al menos, va acogiendo dichas innovaciones con más cautela. Y en algunos sectores del gravel -los más puristas-, sucede algo similar. Ojo, nos referimos a algunas esferas de usuarios, no a las marcas.
Y en el terreno de las bicicletas eléctricas tenemos un buen ejemplo de ellos. Mientras que las e-mtb están ya plenamente asentadas en el mercado, liberadas practicamente de todo prejuicio, en el caso del gravel y la carretera, la introducción de los sistemas de asistencia eléctrica parece recorrer un camino más pausado, pero no hay duda de que constituyen el complemento perfecto para aquellos usuarios que, por problemas físicos no pueden seguir el ritmo de su grupeta habitual o bien desean, simplemente, sufrir lo menos posible en las ascensiones y poder disfrutar de largas y exigente kilometradas que antes no estaban a su alcance. O, directamente, porque les apetece, qué demonios... disfrutar del ciclismo sin caer en el 'apostolado del sufrimiento', como diría nuestro compañero Iñaki Gavín.

Te puede interesar...

BH Aerolight, más aerodinámica, más ligera

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales

Pensando en este amplio espectro de público, BH Bikes introdujo ya hace tiempo la gama Core, una serie de bicicletas eléctricas de carretera y gravel, con un gran nivel de integración -física y visual- del motor, y con un peso/sensaciones no muy lejanas a las del ciclismo tradicional. Una gama que se vio renovada a finales del año pasado, de cara a la temporada de 2022, con la incorporación del nuevo motor 2EXMAG.
Todo ello, montado sobre cuadros de fibra de carbono de alto módulo, con perfiles aero y muchos detalles de calidad como el cableado interno o componentes -como tija o manillar en el caso del modelo testado- también en carbono. Porque una e-bike de carretera o gravel también puede -y debe- ser estéticamente atractiva y eficiente cuando nos subimos encima de ella. Claro que sí. Pasó en su día con las e-mtb... y ya está pasando, afortunadamente, desde hace unos años, con las eléctricas de carretera y gravel.

Para comprobarlo en primera persona, BH Bikes nos dio acceso durante algunas semanas a su modelo 'top' dentro de la gama Core de gravel, la Carbon Pro 2.7, una bicicleta estéticamente impactante, al menos a primera vista, sobre todo en el precioso color blanco marfil y rojo que nos mandaron. Una pintura llamativa que se encarga de vestir su musculoso cuadro de fibra de carbono.

Un cuadro monocasco, fabricado en proceso HCIM (Hollow Core Internal Molding) propio de la marca, diseñado para ruedas de 28'' (o 700C, como queráis) y cableado interno (sistema ACR, también impulsado por BH en colaboración con FSA), que destaca por sus perfiles rotundos y aerodinámicos KammTail, al estilo de otras bicicletas de carretera de BH, como la RS1. El peso, de 1.370 gr para el cuadro, y de 410 gr para la horquilla, también de carbono, habla del buen trabajo realizado por la marca alavesa.

En cuanto a la geometría, los cuadros Core Carbon de gravel se diferencian, basicamente, de sus hermanos de carretera en ángulos de dirección y sillín algo más relajados, un stack más largo y un reach más corto. Datos y cifras concretos que podéis observar en la siguiente tabla comparativa.

El tubo diagonal, como suele ser habitual, da cobijo a la batería (no extraíble) de 540 Wh y hasta 165 km de autonomía según la marca y que, según nuestra experiencia, incluso podría ser alguno más haciendo un uso 'eco' del motor. Autonomía que, además, podemos aumentar haciendo uso del 'range extender' 180 Wh que se instala en el portabidón vertical e incrementa la asistencia por encima de los 200 km. A costa de sumar, eso sí, algo más de un kilo adicional en la báscula. Pero del peso ya hablaremos más adelante...

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales

Sigamos por el Core, el alma de esta BH, y que es el nuevo motor 2EXMAG, más compacto que la versión anterior (2ESMAG), lo que permite un nivel de integración visual bastante logrado. También es más ligero, un 10%, dejando la báscula en los 2,1 kg. Además, se han añadido unas aletas laterales para facilitar la disipación del calor en los momentos de mayor rendimiento del motor. Se mantiene, eso sí, la potencia: 250 W y 65 Nm de par máximo. Números más que suficientes para una bicicleta de este rango.

Pero, sin duda, donde se nota más diferencia respecto a versiones anteriores, es en la mayor progresividad de la asistencia, lograda gracias a un nuevo sensor telemétrico que permite aportar potencia de forma más suave y progresiva, facilitando un pedaleo natural en todo el rango (hasta con cadencias de 110 rpm...). El sensor de velocidad, además, ahora está integrado en la propia bicicleta, aportando información más precisa al motor.

Como sucedía en la anterior versión, cuando el motor no asiste no existe ninguna fricción adicional, así que podremos pedalear por encima de 25 km/h sin lastre alguno, más allá del peso de la bici y tu propio cuerpo. Sus compactas dimensiones, finalmente, logran un Q-Factor muy contenido, de sólo 163 mm, muy cercano al de cualquier bicicleta de gravel o carretera 'tradicional'.

En cuanto a los modos de asistencia, el sistema Core de BH ofrece cuatro: ECO, ECO+, Sport y Boost, que pueden seleccionarse de forma muy simple a través del Display Core integrado en la potencia -donde también se enciende/apaga el sistema y podemos comprobar el nivel de carga de batería-. Una pulsación para subir de modo; dos pulsaciones para bajar de modo. Sencillo y eficaz.

A través de la app de BH iConnect podemos variar, además, todos los parámetros de los niveles de asistencia, en función de nuestras necesidades y preferencias, o cambiar los colores del display LED a nuestro gusto.

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales

Donde sí que nos ha 'ganado' BH definitivamente ha sido con la incorporación a este montaje del manillar FSA K-Wing AGX Carbon: una apuesta que pudiera ser arriesgada pero que, en nuestra opinión, lo tiene todo para satisfacer al ciclista: es ligero, con perfil superior ligeramente aéro, pero muy cómodo y, además, estéticamente bonito. La potencia, recordemos, es la habitual FSA ACR de aluminio que canaliza en cableado interno.

De igual forma, el conjunto tija aero de carbono, marca de la casa, con doble cierre integrado en el cuadro, y el sillín Prologo Dimension AGX, nos parece que está muy bien resuelto, tanto en estética como en confort.

El conjunto de todo ello se traduce en un peso total de 13,58 kg en talla MD, cifra que asciende hasta los 14,70 kg con la batería de portabidón adicional incorporada. Números que, porque no decirlo, asustan... sobre todo cuando coges la bicicleta en vilo, pero que, como veremos a continuación, poco o nada tienen que ver con el comportamiento de la bici en marcha.

Resulta complicado clasificar esta bicicleta únicamente en el ámbito gravel, tal y como reza en su catálogo. Pero eso no tiene porqué ser necesariamente malo. De hecho, nos habla de la polivalencia de una montura en todo tipo de terrenos, y que dependiendo de los componentes se puede inclinar más hacia un tipo de ciclismo u otro. Pero, al fin y al cabo, ciclismo, que es de lo que se trata.

Desde el primer momento que comienzas a pedalear sobre esta Core GravelX Carbon Pro 2.7, la comodidad y la estabilidad es la nota predominante, sin olvidar ese puntito racing, heredado de las RS1, cuando nos agarramos 'de abajo' y apretamos con fuerza los pedales. Sin asistencia, obviamente, y teniendo en cuenta el peso de la bici, cuesta lanzarla durante algunos instantes, pero una vez alcanzada la velocidad de crucero deseada, resulta relativamente fácil mantenerla. Y esto lo decimos especialmente por todos aquellos que tienen miedo de no poder seguir a su grupeta, cuando se rueda por encima de 25 km/h, y la asistencia desaparece. Con esta bici se puede.

En cuanto al funcionamiento del motor 2EXMAG, la suavidad y la progresividad son las primeras características que salen a relucir, al igual que su nivel de ruido, muy reducido. El pedaleo sigue siendo muy natural y el aporte de potencia muy poco invasivo. En la mayoría de nuestras rutas con ella optamos por el modo ECO y ECO+ (que te da un puntito más en las subidas), siendo totalmente suficiente para salvar aquellos repechos que, con la bici tradicional, te llevan hasta las 160 pulsaciones, sin superar en este caso las 130.

Los modos Sport y Boost están ahí. Y es donde toda la potencia del 2EXMAG sale a relucir, pero desde un punto de vista personal, y salvo momentos muy concretos de la ruta, apenas llegamos a utilizarlos porque, simplemente, la BH Core GravelX Carbon Pro 2.7 ya funciona a las mil maravillas en sus opciones ECO. Pero lo dicho, ya solo tenerlos ahí disponibles te da un plus de tranquilidad.

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales

Las pistas secas y compactas son el terreno predilecto de esta bicicleta, y donde los neumáticos Schwalbe G-One AllRound de 35 mm, y su multi-taqueado redondo de bajo perfil, sacan a relucir todas las virtudes de esta BH. A la hora de meternos en 'berenjenales' mayores, es donde podemos encontrar sus limitaciones. Y aquí tenemos un problema, pues el reducido paso de rueda del cuadro apenas nos permite montar neumáticos de más 40 mm con plenas garantías de que no haya roces.

La contrapartida -positiva- la encontramos en el asfalto, donde esta BH también se mueve con tremenda soltura y rapidez, incluso con estos neumáticos. Basta con apurar bien las presiones por arriba -siempre dentro de los límites- para encontrarnos con unas sensaciones totalmente de carretera, disfrutando de la asistencia adicional en las subidas y manteniendo con relativa facilidad buenas velocidades de crucero en el llano sin ella.

Por cierto, que la gestión de los modos de asistencia y la información sobre el estado de la batería de esta BH también se puede sincronizar con buena parte de los GPS avanzados del mercado, gracias al módulo de conectividad Core Ant +. En nuestro caso, lo probamos con el nuevo Bryton Rider S800, que se encarga rápidamente de conectar con los sensores del sistema Core para que podamos hacer uso de la información a través de su pantalla.

Conclusión

Más allá de 'encasillar' a la BH Core GravelX Carbon Pro 2.7 dentro de la categoría que ostenta en el catálogo de BH, lo cierto es que estamos ante una bicicleta capaz de desenvolverse muy bien -y muy rápido- más allá de las pistas de tierra. En el asfalto también se encuentra sumamente cómoda, incluso con estas ruedas de 35 mm, lo que abre el abanico a un amplio espectro de usuarios. Todo ello, apoyado sobre un cuadro de carbono elaborado con las mismas calidades que las 'tope de gama pulmonares' de BH, e impulsado por un renovador motor que ha ganado en progresividad y naturalidad a la hora de asistir al pedaleo.

Cosas de familia

La familia Core GravelX Carbon se compone de tan solo dos modelos, el que nos ocupa, el 2.7, tope de gama, con un precio de 7.299 euros, y el 2.6 equipado con Shimano GRX mecánico, pedalier FSA de aluminio y sin batería adicional de serie, por 5.799 euros. Para un uso estrictamente 'carretero', BH ofrece los modelos Race Carbon Pro 1.8 y Race Carbon 1.6, con precios idénticos a las versiones de gravel, pero con componentes enfocados hacia el asfalto. Todos ellos son personalizables en acabados a través del programa BH Unique.

- BH Core GravelX Carbon 2.7: 7.299 euros

- BH Core GravelX Carbon 2.6: 5.799 euros

Detalles de la bici

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
Transmisión

Como ya hemos dicho en alguna ocasión, el Shimano GRX es uno de los mejores 'inventos' del gigante japonés en los últimos años. Su gran variedad de componentes específicos para gravel, y su amplio margen de compatibilidad, hacen de él la opción idónea para montar una bicicleta como ésta. Y más, si acudimos a la versión Di2, como es el caso que nos ocupa, donde la eficacia y la suavidad, cada vez que activamos un cambio de corona o plato, son casi inigualables.

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
Manillar

Puede que, a primera vista, choque encontrar un manillar como este FSA K-Wing AGX Carbon en una bici de este tipo. Incluso su peculiar forma, puede echar para atrás a más de uno. Pero una vez que pasan los primeros kilómetros apoyados sobre él, comprobamos que se trata de una auténtico acierto, tanto por su comodidad, como por su ligereza y ese pequeño margen de absorción/flexión que ofrece el material con el que está elaborado.

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
Tija y sillín

Si solo pudiéramos ver una foto de la BH Core GravelX Carbon, donde apareciera únicamente el conjunto tija+sillín, no dudaríamos en afirmar que nos encontramos ante una BH RS1 de carretera. Y es que, salvo por un tubo diagonal más grueso -para dar cabida a la batería- las formas del cuadro son muy parecidas a las de la citada RS1. Y el conjunto tija de sillín, elaborada en carbono y con perfil aerodinámico, con el sillín Prologo, le dan un aspecto muy racing, además de resultar bastante cómodo en conjunto.

BH Core GravelX Carbon Pro 2.7, sensaciones reales
Batería adicional

Hay que ser muy 'animal' para acabarse la batería integrada en la BH Core GravelX Carbon de 540 Wh. Pero si eres amante de las largas kilometradas o, si prefieres pisar sobre seguro, la opción de montar la batería adicional XPro, ubicada en el portabidón vertical, y de serie en el modelo probado, aumentará su capadidad hasta los 720 Wh y los 220 km de autonomía estimada. Para cargarla, basta con situarla en el portabidón justo en el momento en que pones a cargar la batería principal. La XPro tarda una hora en cargar, mientras que la batería principal lo hace aproximadamente en tres. Tiempo total de carga: 4 horas.

Más información


Facebook


Precio

7.299 euros


Peso

13,58 kg (talla MD sin batería adicional)

No te pierdas nada

¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de Maillot Mag?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.