Test: Probamos los pedales Shimano 105 (PD-R7000), fiabilidad y buen precio
Precio:
140€
| Distribuye:
Shimano España
Cuando probamos hace prácticamente un año la nueva transmisión Shimano 105 Di2, titulamos: "El regreso del rey de la gama media". Y es que, efectivamente, gracias a esa profunda actualización, que incluía la gestión electrónica del cambio y las 12 velocidades, entre otras novedades, el 105, nuestro querido 105, volvía a recuperar un protagonismo que había ido perdiendo en favor del Shimano Ultegra en los últimos años.
En ese momento, como decimos, abril de 2023, no pudimos probar los pedales automáticos que van asociados a este grupo, los PD-R7000, que ahora han llegado hasta nuestras manos para que podamos examinarlos con detenimiento y probarlos a fondo.
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A primera vista, nada más sacarlos de la caja, lo primero que llama la atención es su tremendo parecido con los Ultegra (PD-R8000). Y es que las distancias entre ambas familias se han reducido sobremanera con la última actualización del 105, y esto se nota hasta en los pedales. Y lo digo con conocimiento de causa, porque mientras escribo estas líneas, tengo unos Ultegra montados en otra bicicleta.
Para comenzar, en el pedal 105 también nos encontramos con un cuerpo principal fabricado en composite de carbono, que apenas se diferencia del Ultegra en una ligerísima mayor altura (16,5 mm para el 105, por 15,8 mm del Ultegra) y que el 105 carece de unas pequeñas hendiduras en la cara posterior, que entendemos buscan aligerar gramos en el caso del Ultegra.
En cualquier caso, se trata de una plataforma bastante generosa, que no solo ayuda a ejercer con mayor estabilidad toda nuestra fuerza sobre los pedales, sino también a pedalear ocasionalmente con zapatillas 'de calle' con algo más de apoyo.
Encontramos diferencias también en las placas de acero inoxidables sobre las que apoyan las calas, y que en el caso de los pedales 105 son dos y van atornilladas (en los Ultegra son tres y van integradas en el composite).
A partir de ahí, volvemos a las semejanzas. Y es que los 105 también incorporan eje de cartucho con mecanismo sellado y el mismo sistema de ajuste de la tensión de la cala. Los rodamientos en el caso del Ultegra, según afirman desde Shimano, son un poco más anchos y, por tanto, más resistentes.
La dureza o tensión del enganche, como decíamos, se puede regular fácilmente con una llave allen de 2,5 mm, al igual que el resto de pedales Shimano con sistema SPD-SL, y a través de una pequeña ventana en la parte trasera del pedal, podemos ir observando cómo aumentamos o reducimos la tensión, con la ayuda de sucesivos 'clicks'.
Ya sobre la bicicleta, la maniobra de calar la zapatilla es realmente fácil e intuitiva, gracias en gran medida a esa amplia plataforma de la que gozan los pedales SPD-SL de Shimano. En cualquier caso, y aunque ya tengas experiencia previa, a la hora de estrenar pedales conviene ajustar inicialmente el muelle en su posición más relajada, hasta encontrar el punto de tensión que mejor nos venga a cada uno.
De igual forma, la liberación del pie durante las primeras rutas, incluso con la tensión reducida, puede ser un poco brusca. Algo que se va solucionando con los kilómetros y las horas de uso, sin problema, hasta que el muelle comienza a trabajar con normalidad.
Y es que, cuesta encontrar un pero a estos pedales Shimano 105. Si acaso, el peso, que sin ser ni mucho menos excesivo, 265 gramos el par, es algo superior al de los Ultegra (248 gramos), con un funcionamiento prácticamente idéntico y que, sinceramente, cuesta diferenciar.
El precio, eso sí, juega a favor de los 105, que cuestan 139,99 euros, con calas SM-SH11 (con 6 grados de margen de rotación) y tornillería incluida. Un precio que en el caso de los Ultegra asciende a los 169,99 euros.
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