Test: Pedales Shimano Ultegra (SPD-SL R8000)

Estéticamente, además, se consigue una línea moderna y agresiva, con formas anguladas, que recuerda mucho a su “hermano mayor” Dura-Ace y deja claro cuál es la intención de estos pedales, la búsqueda del máximo rendimiento. El peso de la unidad que he probado es de 123 g por pedal y 247 g los dos juntos (prácticamente lo mismo que los Dura-Ace), unas cifras que sin ser las más bajas del mercado son, en realidad, bastante contenidas.

El eje es de una pieza de acero con un diseño pulido y cuidado. Shimano ofrece dos medidas de eje para cubrir necesidades especiales, la normal y una 4 mm más largo (igual que sucede con los Dura-Ace).

El funcionamiento es el normal en estos pedales, con un muelle que regula la tensión de la sujeción en la parte trasera. Podemos regular esta tensión con una llave allen de 2,5 mm: en sentido horario endurecemos el pedal, en sentido antihorario lo aflojamos. Una pequeña ventana con un indicador nos dice la tensión que hemos puesto. Este sistema permite adaptar el pedal al peso o técnica de cada ciclista, ya que no es lo mismo un ciclista que lleva muchos años montando en bici que uno que acaba de empezar, o quien usa estos pedales para desplazamientos en zonas urbanas en las que es más probable que eche el pie al suelo con mayor asiduidad.

El objetivo del diseño de estos pedales es ofrecer al usuario un producto robusto y con unas necesidades de mantenimiento mínimas. De hecho, durante el tiempo que los he usado, si cuidamos la limpieza y un punto de engrase, no han aparecido ni holguras ni ruidos. Si, además, cuidamos las calas y las mantenemos en buen estado (procurando andar lo mínimo posible con ellas, etc.) la aparición de ruidos o crujidos es, prácticamente, inexistente.

Gracias al diseño algo más ancho de la plataforma es más fácil manipular los pedales para calarse (el gesto de buscar la punta e introducir la cala), además de que nos ofrece un poco más de superficie cuando damos pedales sin habernos calado todavía. Particularmente me han resultado unos pedales excelentes, aptos para quienes busquen el mejor rendimiento posible sin grandes complicaciones en cuanto a mantenimiento y que no sean unos obsesos absolutos del peso.

Un consejo, aplicable a todos los pedales con el sistema de tensión regulable. Si vamos a estar mucho tiempo sin usar la bicicleta, es recomendable quitar la tensión del sistema para evitar que el muelle ceda con el paso del tiempo. Basta con asegurarse que el indicador ha llegado a la parte de mínima tensión y, simplemente, recordar cuántos ‘clicks’ debemos volver a apretar conseguiremos mantener un comportamiento más lineal en ese sentido.