Primeras Pedaladas: Specialized Diverge STR con Future Shock ¡Trasero!

Cuando llego al hotel, en medio de la Selva Negra alemana, veo que está todo el equipo de marketing y comunicación de Specialized. Además tenemos invitados de lujo como Laurens ten Dam o Annika Langvad. Pero lo que más me llama la atención, es que también tenemos a Chris D’Aluisio, uno de los genios del diseño y la ingeniería en el mundo de la bici. Sin duda, la cosa promete.

A la mañana siguiente toca el “briefing”. Café caliente (empezamos a las 7:00h) y bici con la manta de rigor. Primeros comentarios, introducción y, por fin… ¡manta para arriba! Ahí tenemos la nueva Specialized Diverge STR. Y reconozco que lo que veo me impresiona.

Y es que intuía que la cosa podía ir de suspensiones, pero mis quinielas estaban entre una evolución del Future Shock delantero o algún sistema softail para la trasera. Pero lo que me encuentro es un sistema de suspensión trasero muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Es lo que llaman Future Shock trasero.

Eso sí, el propio Chris D’Aluisio nos aclara que estamos ante un sistema. Es decir, el nuevo Future Shock trasero no tiene sentido sin el Future Shock 2.0 delantero. Porque el objetivo no es “amortiguar” en la trasera sino crear un sistema que nos haga “flotar” sobre el terreno. Un sistema que nos permita ir más lejos y más rápido gracias a un mayor confort. Seguro que a los fans de la Specialized Roubaix este concepto os suena. Yo soy muy fan de ella, así que tengo ventaja conceptual.

Y es que cada Specialized Diverge STR se entregará a su propietario con dos extensiones de la tija. Como medida orientativa para elegir uno u otro Specialized recomienda usar nuestro peso. Como curiosidad, o no tanto, cada par de extensiones son distintas en función de la talla. Y, además, puedes usar las extensiones de otras tallas. Lo cierto es que aunque esto sea posible el equipo de Specialized nos comentó que la inmensa mayoría de los usuarios serán felices con las dos extensiones de tija que vienen con su bici. En todo caso, la opción está disponible para los “muy cafeteros”.

Una vez que tenemos nuestra extensión de tija también podemos hacer un “tuning fino” girándola. Sí, al girarla el carbono se comporta de forma distinta gracias a su trenzado. Tranquilos, no se trata de andar girándolo a ojo. La extensión tiene una indicación numérica para ello.

Importante. Esta extensión de tija flexa de forma independiente a los tirantes y las vainas traseras. El objetivo de esto es no comprometer la potencia de pedalada.

Queda un elemento: el tendón. Su trabajo es unir el amortiguador a la extensión de la tija. Nada más, y nada menos. Es una pieza de aluminio que, por cierto, tiene un acabado espectacular.

¿Es complicado el sistema? No. Tiene muchos elementos para conseguir el rendimiento esperado, pero lo cierto es que la elección de extensión de tija, el giro de la misma y la configuración del rebote son un “primer ajuste”. A partir de ahí, solo deberíamos preocuparnos de accionar el dial con el que seleccionamos la compresión. Si me apuras, puede que en alguna ruta quieras probar a girar la extensión, cosa que no es nada complicada.

El Future Shock 2.0 delantero ¡es clave!

Seguro que todo el mundo se fijará en el Future Shock trasero de esta nueva Specialized Diverge SRT, pero desde aquí quiero mostrar mi total admiración y todo mi apoyo al Future Shock 2.0 delantero. Para nosotros es un viejo y querido amigo desde que empezara a equipar la Specialized Roubaix, pero ha sido en la Diverge donde ha conseguido nuestra ovación.

En este caso, sus dos centímetros de recorrido contribuyen a ese concepto de “suspender al ciclista” que tanto gusta a Specialized, pero que, a veces cuesta explicar. Es decir ¿cuál es la diferencia entre un sistema que suspende al ciclista y otro que amortigua? Es fácil pensar que es una cuestión de colocación de los sistemas. A fin de cuentas con el Future Shock sería la bici “la que sube y baja” y no tanto los elementos de suspensión más complejos que tenemos en una bicicleta de montaña. Después de charlar con Chris D’Aluisio y descubrir que es tan fanático de los coches clásicos como yo llegamos a la conclusión de que podría ser un sistema parecido a la suspensión hidroneumática de Citröen. Ahí lo dejo.

A este peso y a su comportamiento contribuye su cuadro que, como ya habréis adivinado, es de carbono. Eso sí, es de carbono “pata negra”, el Fact 11r. Este nuevo cuadro añade unos 100 gramos de peso en comparación con el cuadro S-Works de la Diverge de 2020, pero, a cambio, según Specialized contribuye a un mejor comportamiento de la bici y a una mayor resistencia.

Esta nueva Diverge STR no trae muchas fijaciones para bikepacking y, de hecho, una de las pocas pegas del Future Shock trasero es que no se lleva muy bien con los portabultos. Pero es que después de llanear mucho y fuerte (los compañeros de la prensa disfrutan con las salidas rápidas) tuve bien claro que esta bici es para ir muy rápido y muy lejos. Espíritu Roubaix aplicado al gravel.

En zonas de pista y camino es capaz de filtrar con una eficacia mucho mayor que los sistemas softail. Y, efectívamente, tienes esa sensación de que algo “trabaja” por la parte de abajo de la bici para quitarte problemas y tú solo tienes que concentrarte en pedalear.

La cosa se vuelve mucho más clara cuando llegan bajadas largas por pista o camino. La seguridad que aporta el sistema es espectacular y hace que vayas mucho más rápido, peligrosamente rápido. Además, una de las ventajas es que es un “quita sustos” o “quita UCIs” interesante. A fin de cuentas, bajando con una bici de gravel no es muy difícil que sufras una “pérdida de manillar” cuando topas con un agujero o una piedra. Es una de las situaciones más angustiosas que puedes tener sobre una bici de este tipo. Pues bien, el Future Shock ayuda a que el susto sea mucho menos susto. Por supuesto, con manos frías o mojadas (como era mi caso) es también una gran ayuda.

Creo que no hace falta aclarar a estas alturas que una bici con un sistema como este no nos hace más capaces en una trialera ni la convierte en una XC-gravel o cualquier otra tontería por el estilo. Esos 2 centímetros de recorrido delantero y 3 traseros y el diseño del propio sistema no hacen que la Diverge STR sea otra cosa que una bici gravel. Podríamos decir que la hacen más rápida, pero no más polivalente.

Lo que sí ayuda a su polivalencia es que la nueva Specialized Diverge STR nos permite montar neumáticos de hasta 47 en medida 700 y 2,1 con ruedas 650B. La combinación de Future Shock, el generoso paso de rueda y la posibilidad de usar dos medidas de neumático sí que hacen que podamos mejorar la versatilidad de la bici, pero, sobre todo, su comodidad. Con tiempo y presupuesto, hacer esas combinaciones con esta bici puede convertirse en un auténtico y apasionante hobby. Eso sí, un hobby un poco caro.

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En mi caso, con ruedas de 700 y un neumático de 42 encontré una combinación que me es más que familiar y disfrute mucho. Cuando vimos la geometría de la nueva Diverge STR me llamó la atención que las vainas hayan crecido desde los 425 mm de la Diverge “normal” a los 429. En cualquier caso, en esta primera toma de contacto no sentí una gran diferencia de comportamiento respecto a la Diverge “normal”, una bici que, por otra parte, he probado un par de veces. Esta es una de las tareas que quedan pendientes para un test más “reposado”.

No quiero olvidarme de otro elemento que la STR hereda de otras bicis de la familia: el SWAT. Aunque lo demos por hecho, conviene recordarlo. En el MTB era un gran invento, pero en el gravel es definitivo. Sobre todo, para aquellos que quieren hacer salidas rápidas con todo lo necesario. Sin duda, un remedio a las bolsas de manillar. En esta Diverge STR el hueco es más que generoso yendo desde casi la pipa de dirección hasta al pedalier. Da para mudanza.

Creo que esta Specialized Diverge STR es un nuevo hito para la marca californiana y para el segmento de bicis gravel. Y también un reto porque, como habréis visto, esta bici no se explica en dos minutos. Además, siempre tendrá en su contra aquellos que no practican el gravel, pero se atreven a definirlo. Alguno solo verá doble suspensión y saldrá aquello “al final van a inventar el MTB”.

Yo solo veo tecnología al servicio del ciclista. Tecnología que busca comodidad y rendimiento. Al menos es lo que yo he sentido sobre ella. Me ha hecho sentirme mejor sobre una bici. Es también una bici que hay que probar. Pedalear sobre ella te hace entenderla. Funciona, es mejor… aunque no sepas muy bien como.

Y también veo valentía y genialidad de aquellos que tienen el deber de hacerlo. Aquellos que tienen capacidad económica e intelectual para empujar una industria y un segmento como el gravel. Creo sinceramente que la obligación de marcas como Specialized es innovar e intentar cambiar paradigmas. Y con esta Diverge STR lo hacen. Gracias por la apuesta y la propuesta. Ahora son los ciclistas los que deciden.

Gama y precios de la Specialized Diverge STR

La Specialized Diverge STR entra en el catálogo de la marca americana como una bici de alta gama. De hecho, tiene únicamente tres modelos con “apellidos” que suelen identificar a sus mejores bicis: Expert, Pro y S-Works. También se venderá un cuadro suelto para quien prefiera un montaje a medida.

Respecto a la S-Works Diverge STR hay que decir que será la única Diverge con ese apellido. Y es que la Diverge “normal”, la presentada en 2020, se mantiene en catálogo tanto en aluminio como en carbono, pero pierde a los modelos más altos que se “mueven” hacia la versión STR. Lo entiendo, pero no lo comparto. Creo que hubiera sido increíble e interesante que las dos Diverge convivieran con todos los modelos disponibles.

Specialized S-Works Diverge STR - 15.000€

Specialized Diverge STR Pro - 9.500€

Specialized Diverge STR Expert - 7.500€

Cuadro S-Works Diverge STR - 5.700€