Primeras Pedaladas: nueva Canyon Grizl
GRAVEL, con mayúsculas
Iñaki Gavín 
Nacho Trueba 
11/05/2021
Canyon amplía su familia de bicis de gravel con la nueva Grizl, una bicicleta robusta preparada para el gravel más aventurero, con muchas posibilidades de anclar equipaje, una geometría cómoda y ruedas de hasta 700x50 mm.
Que el gravel es la disciplina que más ha crecido en las últimas temporadas es algo que salta a la vista, los que hablaban de moda pasajera ya se han dado cuenta de su error y los que lo prueban repiten y “se quedan”. Sin embargo, las marcas y los consumidores siguen aún preguntándose como debería ser la bici de gravel perfecta, al final esta pregunta no tiene una respuesta categórica en si misma.
El gravel nace como una disciplina abierta, la filosofía es tan amplia que más que hablar de bicis perfectas habría que hablar de tipos de bicis en función del tipo de gravel que hagas. Las necesidades de un usuario que haga 75%-25% carretera-pista o 50/50% asfalto pista y las de un ciclista que siempre pedalee fuera del asfalto no pueden, ni deben, ser las mismas.
Canyon Grail, la primera piedra
En 2018 Canyon nos presenta su Canyon Grail, una bici que, además de acudir a la presentación internacional, recientemente hemos probado en Maillot Mag en su versión eléctrica, y que no dejó indiferente a nadie gracias a su absorbente y revolucionario manillar de doble altura. Una “gravel performance” rápida, ligera y muy eficaz dentro y fuera del asfalto ideal para ciclistas mixtos que combinan ambas disciplinas.
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Gravel en expansión; llega la nueva Canyon Grizl
Sin embargo, el auge del gravel es imparable y admite todo tipo de interpretaciones y estilos. Los fans de esta especialidad comienzan a personalizar y a adaptar sus bicis en función de sus usos favoritos. Pistas, grandes viajes, endugravel, bikepacking, escapadas de fin de semana, usuarios que ruedan por los mismos senderos técnicos que con sus mountain bikes, así es el gravel, todo vale. Es entonces cuando en Canyon entienden que es el momento de ampliar su familia gravel con otro modelo más. La respuesta a esta nueva demanda es la nueva Canyon Grizl.
La Canyon Grizl es la “todo uso” de Gravel de la marca alemana. Una bici ágil, capaz y divertida en senderos técnicos sin perder eficacia en el asfalto y lista para pedalear hasta cualquier rincón del mundo llevando encima todo lo que vayas a necesitar en tus aventuras. Veamos en detalle cuales son las principales características de la Grizl.
Canyon Grizl: el nuevo cuadro
El diseño del cuadro de carbono de la Grizl está diseñado y optimizado para trabajar con ruedas de 700c, no existe compatibilidad con 650b. En Canyon creen que las ruedas grandes ruedan mejor y son más eficaces y rápidas para los ciclistas grandes. Aun así, para Canyon es importante ofrecer el tamaño de rueda ajustado y adecuado al tamaño de cada ciclista.
Por ello la nueva Canyon Grizl está disponible en 7 tallas, las más grandes, es decir, la 2XL, XL, L, M y S montan solamente ruedas de 700c mientras que para los ciclistas más pequeños (tallas 2XS y XS) la Grizl ha adaptado sus medidas y geometría para la configuración de ruedas 650b. De esta manera cada talla se beneficia del ajuste y manejo proporcional al tamaño de cada usuario.
Pensando en una mayor tracción y comodidad de marcha sobre terreno más accidentado y técnico, todos los modelos y tallas equipan cubiertas de 45 mm montadas sobre llantas DT Swiss tubeless-ready. Este aumento en el balón de las cubiertas supone una ventaja adicional a la hora de cargar la bici con equipaje. Aun así, para los amantes del “Big Gravel” la nueva Grizl admite sin problemas el uso de neumáticos de 50 mm, manteniendo aún unos generosos 6 mm de paso de rueda a cada lado.
Para mejorar la calidad y el confort en dinámico la Grizl utiliza el sistema de abrazadera de tija de sillín integrado (ya visto en la Endurace y Grail) en combinación con la eficaz tija S15 VCLS 2.0 de carbono flexible que proporciona hasta 20 mm de recorrido al absorber los impactos del camino. El tornillo de apriete de la tija se sitúa 110 mm por debajo de la inserción con el tubo vertical con el fin de ganar más curvatura de flexión y mejorar las prestaciones de este eficaz sistema flotante. Esta microsuspensión aporta un 15% más de flexión vertical frente a un sistema de abrazadera/tija convencional sin afectar a su rendimiento ni afectar al pedaleo.
Con respecto a la geometría, la Grizl mantiene los ángulos de dirección (71º) y del seat tube (73,5º) de su hermana la Grail pero aumentan algunas cotas como la longitud de las vainas de 435 mm (425 mm en la Grail) o el top tube de 562 mm dando como resultado una bici unos 40 mm de media (en función de las tallas) más larga entre ejes en comparación con la Endurace de gran fondo y de 10 mm con la Grail. Las potencias que monta son de 70 mm y los manillares son 20 mm más anchos que los de una bici de carretera tradicional.
La Grizl es una bici robusta preparada para pedalear en las peores condiciones imaginables. Además del generoso paso de rueda tanto delantero como trasero, cuenta con un protector de goma en la vaina derecha y uno metálico junto al pedalier que te evitará un buen susto, o algo más, en caso de que la cadena se nos meta hacia dentro.
La nueva Canyon Grizl es para todo ¡y para todos!
La Canyon Grizl nace con la vocación de ajustarse al gravel del siglo 21 y a todo tipo de usuarios y terrenos, por este motivo la Grizl viene preparada con una pre-instalación para montar una tija telescópica con el cableado interno. De hecho, la Grizl CF SL 8, específica para el mercado americano, lleva de serie una telescópica de 80 mm.
El cuadro está diseñado para poder funcionar con grupos monoplano o 2x y, aunque de serie viene con discos de 160 mm, admite hasta 180 mm en ambas ruedas.
Todo lo que necesitas
La nueva Grizl está pensada para acompañarte en tus grandes viajes sobre ruedas donde necesitas transportar mucho equipaje, por ello cuantas más opciones de montaje tengas a tu disposición mejor podrás repartir la carga según tus gustos o necesidades. Sin embargo, hay cuadros que empiezan a parecer auténticos “muñecos de vudú” con agujeros y remaches por todos lados y eso en Canyon no era lo que buscaban. Por este motivo se pusieron manos a la obra con el fin de encontrar ese término medio entre un número de soportes suficiente para colocar todas las bolsas y accesorios que se necesitan para un gran viaje y no añadir otros que al final nunca se van a utilizar.
La nueva Grizl cuenta con tres puntos de anclaje en cada lado de la horquilla para poder instalar portabidones o bolsas de transporte, admiten un peso máximo de 3 kilos en cada lado y en caso de que no lo recuerdes lo llevas impreso en el lateral, una buena idea.
En el cuadro lleva dos anclajes para colocar una bolsa sobre el tubo horizontal y así no tener que instalar correas; y también se han añadido los soportes para poder instalar un tercer portabidón en la parte baja del tubo diagonal. Ahí podremos llevar repuestos, herramienta o un bidón extra de agua para etapas largas. En los dos modelos SLX esta última opción no está disponible, ya que la batería de los grupos electrónicos impide la colocación de los anclajes. Al igual que en la horquilla, en todos los anclajes están impresos los pares de apriete, la métrica y la medida del tornillo, info útil que nunca viene mal recordar.
Apidura X Canyon
En una bici diseñada para la aventura y el big gravel no podía faltar ese toque final para hacer a la Grizl una bici diferente y exclusiva. Fundada en 2013, la prestigiosa marca británica Apidura es bien conocida por la calidad y el excelente diseño de sus accesorios para gravel y bikepacking.
Por este motivo Apidura y Canyon han unido esfuerzos y han trabajado de manera conjunta para crear Apidura x Canyon, una línea exclusiva de bolsas para la nueva Grizl válida para montadas rápidas, escapadas express de fin de semana o aventuras largas de varios días en las que hay que llevar más ropa, repuestos, comida, etc, etc. Están inspiradas en las bolsas de la serie Race y Backcountry de Apidura que se caracterizan por ser sólidas, ligeras e impermeables.
La gama Apidura x Canyon está compuesta por una bolsa de sillín de 5 litros de capacidad, dos bolsas de cuadro, una de 2,4 litros de capacidad para cuadros hasta la talla L y otra de 4 litros para cuadros XL y 2XL. Y por último una bolsa para el tubo horizontal de 1 litro de capacidad con cierre magnético que va sujeta a los dos tornillos del tubo horizontal. Todas las bolsas están fabricadas con Hexalon ultraligero, termosellado e impermeable (material patentado exclusivo de Apidura), las cremalleras son estancas y los paneles son resistentes al desgaste y a la abrasión. Estarán disponibles tanto en la web de Canyon como en la de Apidura.
Más detalles
Para finalizar comentar algunos detalles de la Grizl que, no son clave, pero son interesantes y conviene saber:
Para los fans de las ruedas de gran balón ya hemos dicho que la nueva Canyon admite sin problema neumáticos de hasta 50 mm (con un paso de rueda de 6 mm en cada lado), en ese caso deberás renunciar a poder instalar guardabarros en ambas ruedas ya que solo está garantizado el uso con cubiertas hasta 45 mm.
Si tu manera de entender el gravel pasa por el aluminio, no te preocupes, en Canyon nos han asegurado que antes de finalizar el año (posiblemente después de verano) habrá disponible una versión de la Grizl en aluminio. Las actuales horquillas de suspensión para gravel no son compatibles con la medida del tubo de la dirección de la Grizl, para que esto no sea un impedimento hemos sabido que pronto habrá una versión con suspensión delantera, lo que no sabemos ahora mismo es si la horquilla se podrá adquirir por separado como upgrade para la actual Grizl o solo estará disponible en esa futura versión, os iremos informando.
Pedalear por pistas es sinónimo de agua, barro y polvo, al hacerlo con bolsas el cuadro se marca y se pone “feo”, si quieres evitarlo en la web de Canyon puedes encontrar los protectores de vinilo específicos para la Grizl y de esa manera mantener el cuadro siempre brillante y sin rozaduras, un buen detalle.
Cosas de familia Canyon Grizl
La Canyon Grizl va a estar compuesta por 6 modelos, cuatro Grizl CF SL y dos Grizl CF SLX todas con cuadro de carbono y una versión específica woman. El modelo de entrada a la Grizl comienza con la CF SL 6 (1.999 €) y termina con la CF SL 8 en 2.799 €. Con respecto a la CF SLX, ambas con ruedas de carbono DT Swiss, grupo electrónico y con pesos muy competitivos están en 4.599 € y 4.499 € respectivamente. El cuadro CF SLX, más ligero que el SL, emplea un carbono superior y técnicas de laminado más elaboradas que logran un impresionante peso de tan solo 950 gr pintura y pequeñas piezas incluidas.
Canyon Grizl CF SL 6: Shimano GRX 400 (46/30 - 11-34), ruedas DT Swiss C 1850 Spline DB 23. 9.8 kg. 1.999 €.
Canyon Grizl CF SL 7: Shimano GRX 600 (46/30 - 11-34), ruedas DT Swiss C 1850 Spline DB 23. 9.5 kg. 2.299 €.
Canyon Grizl CF SL 7 WMN: Shimano GRX 600 (46/30 - 11-34), ruedas DT Swiss C 1850 Spline DB 23. 9.5 kg. 2.299 €.
Canyon Grizl CF SL 8: Shimano GRX 800 (48/31 - 11-34), ruedas DT Swiss G1850 Spline DB 25. 9.3 kg. 2.799 €.
Canyon Grizl CF SL 8 1BY: Shimano GRX 800 (40 - 11-42), ruedas DT Swiss G1850 Spline DB 25. 9.1 kg. 2.699 €.
Canyon Grizl CF SLX 8 Di2: Shimano GRX 815 Di2 (48/31 - 11-34), ruedas DT Swiss GRC 1400 Spline DB 42. 8.7 kg. 4.599 €.
Canyon Grizl CF SLX 8 1BY: Campagnolo Ekar (40 - 10-44 13 speed), ruedas DT Swiss GRC 1400 Spline DB 42. 8.6 kg. 4.499 €.
Primeras Pedaladas con la Canyon Grizl CF SL 8: Hasta el infinito y más allá… por pista o por sendero, tú eliges
Como ya hemos dicho antes el gravel es la disciplina que más ha crecido en los últimos años. ¿Quién y como son los "gravelers"? a la hora de establecer un perfil de “usuario tipo” es cuando te das cuenta de la variedad y diversidad de esta emergente disciplina hoy por hoy imposible de catalogar.
El gravel es como una paella, una gran ensalada o una pizza; hay quien le pone queso, huevo, salchichas, piña, maíz, fruta, carne, verdura, salsas de todo tipo, especias… todo es cuestión de gustos. Por empezar por el final y después de haber probado durante algunas semanas la nueva Grizl os aseguro que esta bici representa a la perfección ese espíritu libre, divertido y sin estereotipos que el gravel tiene en este momento en el que todo vale y que, por cierto, me recuerda mucho a los primeros años del mountain bike.
ADN Canyon
Cara a cara y antes de dar un solo pedal la Grizl ya te tiene “comiendo de su mano” y es que estéticamente la bici es espectacular, si en foto te parece bonita espera a verla al natural. Si eres un fan de la marca no hace falta que sea yo el que te lo diga: ¡la Grizl se parece mucho a la Endurace! Y eso es un piropo de los buenos, personalmente la Endurace es de las gran fondo más bonitas del momento. Otra de las cosas que me vienen a la cabeza es lo bien que le queda a la Grizl el cockpit “tradicional”. Es cierto que cuando pruebas el manillar de doble altura de carbono de la Grail alucinas con su rendimiento, es absorbente y muchísimo más cómodo de lo que pensé, pero para un “very old school” como yo, estéticamente es tan vanguardista que me ha llevado su tiempo acostumbrarme a verlo.
En asfalto
Desde que el dichoso Covid ha llegado a nuestras vidas muchas cosas han cambiado, una de ellas son las presentaciones de nuevos productos y otra la manera en la que los medios interactuamos con los ingenieros de las marcas o con los responsables que han estado participando en el desarrollo de las bicis que nosotros después probamos. Ahora nos comunicamos a través de una pantalla, se pierde el contacto personal y la experiencia del “directo”, pero a cambio puedes aprovechar para tenerles en exclusiva durante una llamada y sacar información muy válida.
Tras varias semanas rodando con la Grizl tuve una entretenida e interesante video conferencia con la gente de Canyon para comentarles mis primeras impresiones y seguir conociendo en profundidad más detalles de la nueva Grizl. Una de las cosas que les transmití fue mi sorpresa, en este caso agradable, acerca del rendimiento y la eficacia en términos de rigidez y aceleración de la Grizl por carretera. Además de rápida y ágil la bici se muestra muy reactiva ante cualquier cambio de ritmo y “camina” con una fluidez y ligereza sorprendente. La verdad es que aluciné bastante de lo bien que rueda.
Daniel Heyder es el Product Manager del proyecto Grizl y Mateu Sömen es ingeniero del departamento de bicis de carretera de Canyon, ambos han trabajado de manera conjunta en el desarrollo de esta bici y ante mi comentario los dos me respondieron lo mismo. “Aunque la Grizl sea una bici con un claro enfoque hacia la experiencia y el gravel de aventura, para Canyon es clave que cuando cualquiera de sus gravel ‘toque’ el asfalto sus prestaciones y sensaciones sigan siendo lo más parecido posible al de una de nuestras bicis de carretera”.
Pues señores de Canyon, enhorabuena, ¡misión cumplida! Es todo un placer disfrutar pedaleando por “lo negro” viendo pasar los kilómetros con una facilidad sobresaliente, algo que se agradece especialmente si te toca volver por carretera, hacer algún enlace por asfalto en mitad de una ruta, salir con tu grupeta de carretera o simplemente si la quieres tener como bici para todo y un día te metes “entre pecho y espalda” todos los puertos de tu zona.
Por la tierra
Por pistas anchas y territorio gravel light la bici se mueve como pez en el agua, tiene un rodar muy fino y la postura es cómoda en cualquiera de sus variantes del manillar (parte alta o baja). Cuando llegan los caminos rápidos pero bacheados podremos seguir pedaleando con energía sin tener que levantarnos del sillín gracias al buen trabajo de absorción que hace la tija de carbono flotante VCLS 2.0.
He tenido la oportunidad de probarla en la Endurace, en la Grail:ON y en la Grail y os aseguro que es de las pocas tijas flexibles en las que se nota como trabajan desde la primera pedalada, personalmente me parece que funciona extraordinariamente bien. Si no la conocías, tan solo comentar que la tija VCLS 2.0 está compuesta por dos secciones semicirculares atornilladas en la parte inferior de la tija y que se va separando progresivamente hasta unirse (por separado) en la parte superior al mecanismo de sujeción.
Todas las partes de la tija están unidas y pivotan sobre la pieza superior que las une (Flip Head) de tal manera que el sillín siempre permanece en horizontal o en la posición en la que lo hayas regulado. Este sistema (tipo ballesta) ofrece una flexión-deflexión de 20 mm, mucho más que una tija convencional y que otras tijas absorbentes que hay en el mercado, y sin sacrificar rigidez lateral. Además, el cabezal se puede modificar en su posición para conseguir un retroceso de 13 o 25 mm en función de cómo lo pongamos, con lo que, con la misma tija, tenemos dos posibilidades de posición del sillín.
En este tipo de terreno el cuadro de la Grizl se muestra cómodo y rodador, me ha recordado mucho al de la Grail, sobre todo en la facilidad para mantener ritmos altos de pedaleo sin “morir” en el intento. Rodando sobre pistas en mal estado la combinación de cubiertas+cuadro+tija consigue filtrar de manera impecable todas las vibraciones consiguiendo “aislarte del exterior” y hacerte creer que el terreno no está tan mal como parece.
En los senderos
La Grizl es una bici moderna que nace como respuesta a ese público que entiende el gravel a su manera y que hace “cosas” diferentes. El gravel ha evolucionado y se ha diversificado de manera exponencial sin embargo de nada hubiera valido si la industria de los neumáticos no hubiera hecho lo mismo. Gracias a ellos tenemos a nuestra disposición nuevas medidas de cubiertas, infinidad de diseños, taqueados y tipos de carcasa para cualquier aventura, terreno o tipo de conducción. Como ya dije en la parte de la presentación, la apuesta de Canyon para la Grizl es la medida de 45 mm.
Los famosos “floating points”, en este caso el conjunto rueda-neumático, cobran una importancia vital en una bici de estas características. Con respecto a esta medida de 45 mm el propio Daniel Heyder (P. Manager Canyon) me decía: “somos conscientes de que existe una ligera desventaja en cuanto a peso y rodadura sobre asfalto y pista compacta frente a una cubierta de 40 mm como la que lleva la Grail. Sin embargo, los beneficios que aportan en términos de agarre, confort, tracción y rendimiento off road son tan elevados que no hemos dudado en la eleccion”.
Personalmente no puedo estar más de acuerdo, una de las claves del buen comportamiento de la Grizl en sendero y gravel técnico son las Schwalbe G-One Bite que en Canyon han decidido meter en toda la gama. Ofrecen un equilibrio ideal entre agarre, paso por curva, tracción en tramos técnicos o terreno descompuesto sin sacrificar fluidez al pedalear. Parte de la “culpa” la tienen los 24 mm de ancho interno de las DT Swiss G1800 Spline que logran que el balón de la cubierta sea más redondeado y no “cuadre” la cubierta.
En senderos revirados y técnicos la Grizl se muestra ágil y muy juguetona invitándote en todo momento a una conducción fluida y deportiva. Los cambios de trazada se suceden de manera muy natural y casi eléctrica ¡donde pones el ojo pones la rueda! Es como si la manejases con la punta de los dedos, a pesar de ser súper manejable el tren delantero pisa con contundencia y te va a permitir un paso por curva increíblemente rápido y divertido. Sorprende lo rápido que se puede llegar a rodar en este tipo de senderos.
La nueva Canyon Grizl está ¡Preparada para la aventura!
Para viajar sobre ruedas siempre han sido más importantes la ilusión y las ganas de aventura que la propia bici. Además, hoy en día, a casi cualquier bici se le pueden acoplar bolsas o alforjas y salir a vivir una experiencia inolvidable. Sin embargo, a la hora de empezar a repartir el peso, a colocar las bolsas y echar a rodar es cuando te das cuenta de que bicis como la Grizl te lo ponen muy muy fácil, y eso es de agradecer. El diseño de la nueva Canyon está pensado para que el peso vaya colocado y repartido entre el manillar, el cuadro, la horquilla y la tija.
Durante el test de la Grizl CF SL 8 he salido a montar con las dos bolsas que veis en las fotos (2,4 litros y un litro de capacidad), unas veces cargadas hasta arriba para comprobar su capacidad, ajuste o las vibraciones que producen en marcha y otras veces con lo necesario para una ruta de ida y vuelta. En cualquier caso, ambas bolsas son compatibles con cualquier tipo de salida y no me han molestado en ningún momento. Si vas a llevar habitualmente las bolsas puestas, mi consejo es que protejas el cuadro con vinilo para evitar marcarlo. Si vives en el norte y eres de los que siempre salen con guardabarros, la Grizl lleva roscas tanto en la horquilla como en los tirantes traseros para poder colocarlos sin tener que hacer ninguna chapuza, además en la web tienes disponibles unos específicos para este modelo fabricados por la prestigiosa marca Curana.
Conclusiones
Pocas veces se puede decir que una bici reúne las tres b, buena, bonita y barata, pero en este caso no solo las tiene, sino que la llegada de la Grizl al panorama gravel actual va a poner en aprietos a muchas marcas que tienen en sus catálogos modelos muy similares a precios superiores. La nueva Grizl viene a cubrir el hueco que le faltaba al fabricante alemán en su gama de gravel, de esta manera Canyon cierra el círculo y completa su oferta en el segmento con más recorrido para los próximos años.
Y, además, lo hace a lo grande, con un modelo muy bien parido, lleno de soluciones prácticas, polivalente, con un excelente rendimiento en todo tipo de terrenos incluido el asfalto, muy cómoda, ideal para largas distancias, con una estética y unos acabados sobresalientes, con todo los necesario para vivir experiencias inolvidables y con una gama super competitiva de precio. Una bici para llegar hasta el infinito y más allá y elegir si quieres ir por una carretera, una pista o un sendero.
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