Primeras pedaladas: Canyon Endurace CFR Di2, gran fondo con aspiraciones 'racing'
Confort y velocidad, a partes iguales
Víctor Marcos 
Mariano Herranz 
15/08/2023
Canyon ha renovado la gama alta de su Endurace, la línea CF SLX, añadiendo además una familia CFR inédita hasta la fecha, apostando en ambos casos por un carácter 'gran fondo' que no renuncia al rendimiento.
Corren tiempos convulsos para las bicicletas del segmento denominado 'gran fondo' o 'endurance'. En MaillotMag lo hemos hablado -y escrito- en más de una ocasión. Por un lado, la categoría aero nos regala bicicletas cada vez más cómodas. Lo mismo sucede con las tradicionalmente denominadas escaladoras, actualmente más confortables, polivalentes y aerodinámicas.
Y por otro lado, el auge vivido por el gravel y su polivalencia en los últimos años, con rasgos en ocasiones compartidos con las gran fondo -como sus geometrías permisivas o su mayor paso de rueda-, son circunstancias que han colocado a este tipo de bicicletas en una difícil situación para muchos fabricantes y, por supuesto, usuarios, que no saben muy bien hacia donde tirar.
Esta coyuntura ha llevado a las marcas a tomar dos posibles caminos, en líneas generales: 'gravelizar' (perdonadme la expresión) sus gran fondo, apostando por geometrías igualmente cómodas, pero con cuadros que admiten más capacidad de carga (roscas para portabultos, anclajes para guardabarros...) y un mayor paso de rueda. O seguir apostando por el concepto 'gran fondo' original, donde la comodidad nunca estuvo reñida con el rendimiento o la ligereza, y con el asfalto como terreno predilecto.
De hecho, esta categoría de bicicletas nació, en buena medida, al abrigo de las clásicas europeas de pavé y adoquines, como un arma para 'suavizar' las irregularidades del terreno y reducir la fatiga del ciclista, pero sin renunciar a la velocidad.
Pues bien, en este último camino parece mantenerse la marca alemana con el lanzamiento de su renovada Canyon Endurace CF SLX y CFR.
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¿Qué hay de nuevo?
La gama Endurace se introdujo en el catálogo de Canyon hace prácticamente 10 años, en 2014. Y los alemanes lo tuvieron claro desde un principio, apostando por una geometría 'sport' -de la que hablaremos más adelante- y que reducía sensiblemente la carga acumulada en la espalda y los hombros de los ciclistas, combinada con soluciones como la icónica tija de sillín de carbono S15 VCLS 2.0, capaz de flexar hasta 2 mm para conferir un punto de confort adicional en el sillín, y que se ha mantenido hasta la actualidad.
Pero, salvo por la introducción de los primeros modelos con freno de disco en 2016, la Endurace apenas apenas había evolucionado de forma importante, al menos en comparación con sus hermanas más racing, la Ultimate y la Aeroad. Cambios en sistemas de pedalier, ampliación de paso de rueda hasta los 35 mm... y poco más en los últimos años.
Ahora, con esta nueva Endurace, la cosa cambia, pero sin perder la esencia de una bicicleta que, como dato curioso, todavía conserva en su catálogo un par de montajes en aluminio con frenos 'de llanta', un concepto totalmente olvidado ya por buena parte de las marcas.
A primera vista, el primer 'upgrade' sustancial es la incorporación del Aerocockpit CP0018 de carbono, procedente del modelo Aeroad y que se sumó también a la gama Ultimate el año pasado. Un conjunto de potencia manillar que, recordemos, no es 'monolítico', ofreciendo la posibilidad de jugar con la altura en un margen de 15 mm y modificar la anchura en un rango de 40 mm.
La limpieza que ofrece ahora la parte frontal de la bici, gracias al cableado totalmente interno, y la consiguiente mejora aerodinámica en esa zona, es uno de los grandes pasos adelante de esta nueva Endurace.
El tubo de la dirección es más estrecho, el diagonal es más delgado y la horquilla ha sido rediseñada, trabajando en colaboración con los expertos aerodinámicos del laboratorios Swiss Side. El resultado, según Canyon, es una Endurace que genera un ahorro de 7 vatios respecto a la generación anterior, rodando a 45 km/h. En este sentido, luego comentaremos nuestras sensaciones reales al respecto.
En cuanto al peso de los nuevos cuadros, algo que tampoco es prioritario en este tipo de bicis, estamos hablando de 980 gr (+ 400 de horquilla) en talla M para el CF SLX, y 930 gr (+ 350 de horquilla) en versión CFR. Sí, así es amigos, la categoría CFR, con carbono de máxima calidad de la marca alemana, también ha llegado a la Endurance, con pesos de bicis completas que, como en el caso de la CFR Di2 que hemos probado, se quedan en los 7,315 kg.
Otra de las grandes novedades es el espacio de almacenamiento ubicado en el tubo superior y denominado LOAD Top Tube Storage. A través de una sencilla y discreta tapa, podemos acceder a una larguísima funda de neopreno, que ocupa prácticamente la misma longitud del tubo, y que contiene una Canyon 3-in-1 Minitool, un cartucho de C02 y dos desmontables. Todo ello, convenientemente compartimentado para evitar golpes o roces con las paredes internas del cuadro.
Por lo demás, como decíamos al principio, se mantiene la tija S15 VCLS 2.0 -obviamente, en su última versión- con su característica forma, así como el paso de rueda de hasta 35 mm, con neumáticos de fábrica que llegan al usuario en una interesante combinación de 30 mm delante y 32 detrás.
Comodidad también es rendimiento
La premisa de los alemanes es algo con lo que, si nos conocéis un poco, estamos totalmente de acuerdo. Y es un concepto que forma parte del ADN de esta bicicleta y se traduce en algunos datos interesantes.
Por ejemplo, tomando como referencia la talla M, la Endurance ofrece un stack 27 mm mayor y un reach 15 mm menor que la Ultimate. Con una posición más elevada y una distancia más corta entre sillín y dirección, logramos descargar la presión de la parte baja de la espalda, los hombros y el cuello ¿Resultado? Más kilómetros con menos molestias.
En cualquier caso, las ajustadas vainas de 415 mm -para ser una bicicleta de concepto 'gran fondo'- confieren la reactividad necesaria a la hora de ponerse de pie sobre la bici y exprimir nuestras fuerzas.
En este sentido, y ya que estamos hablando de geometría, es importante recordar que Canyon es una marca que talla grande en este tipo de bicis. Esta M, por ejemplo, está recomendada para ciclistas entre 1,78 m y 1,85 m. Tenedlo en cuenta a la hora de elegir.
CFR, las siglas mágicas
Otra de las novedades de esta nueva Endurace es la incorporación de tres montajes con cuadro de fibra de carbono CFR, hasta ahora únicamente reservado para los modelos de competición de las Canyon Ultimate y Aeroad, además de los topes de gama de las MTB de la marca alemana.
Unos montajes que, más allá de los niveles óptimos de peso y rigidez, vienen acompañados de algunos de los mejores componentes que podemos encontrar actualmente en el mercado.
En el caso de la Canyon Endurace CFR Di2 que hemos podido probar días antes de su lanzamiento oficial, destaca sobremanera una transmisión Shimano Dura-Ace Di2 sobre la que ya hemos escrito mucho -y bien- a lo largo de los últimos meses, siempre que nos hemos encontrado con ella. Suavidad, precisión y rapidez son sus grandes virtudes.
Los desarrollos incluidos, 52/36 en platos, con potenciómetro incluido, y 11-34 en cassette, ofrecen un amplio abanico de desarrollos, apto para todo tipo de circunstancias. Sin olvidar un juego de frenos con discos de 160 mm en ambas ruedas que ofrece una progresividad y eficacia difícil de superar.
En cuanto al juego de ruedas, subimos un escalón respecto a los montajes CF SLX, con unas magníficas DT Swiss ERC 1100, con 22 mm de ancho interno y 45 mm de perfil externo, una medida polivalente y equilibrada entre aerodinámica y ligereza. Por no hablar de un sonido, en el caso del núcleo trasero, realmente hipnótico... aunque ya sabemos que este es un tema muy personal.
Completan el montaje los neumáticos Schwalbe Pro One TLE, de 30 mm delante y 32 mm detrás, con un detalle de calidad en su interior: las cámaras ultra-ligeras Aerothan de la misma marca. Aunque, probablemente, muchos de los usuarios a los que va destinada esta bicicleta acabarán por tubelizar ambas ruedas.
Sobre la tija S15 VCLS 2.0, el sillín Fizik Aliante R1, cómodo y ligero, pone la guinda a un equipamiento sobre el que muy pocas objeciones se pueden poner. Bueno, sí. Tan solo uno: el precio, 9.499 euros. ¿Elevado? Totalmente ¿Ajustado a mercado? Teniendo en cuenta la situación del mismo, también. Aunque ésto forma parte de otro debate que no toca en este momento.
La Canyon Endurace CFR Di2 en acción
Lo que toca ahora es trasladaros las sensaciones que transmite esta Canyon Endurace CFR Di2, no sin antes incidir en la importancia de elegir la talla adecuada. En este caso, con mi 1,75 de estatura, me hubiera venido mejor una S, lo que provocó que la primera salida con ella fuese un constante 'prueba y error', jugando principalmente con la altura y el avance del sillín, regresando a casa sin estar convencido realmente de haber encontrado una posición óptima.
Pero durante la segunda jornada, todo cambió radicalmente... a mejor. Ya me sentía plenamente acoplado a la bici y, aunque me tocaba ir un poco más 'estirado' de lo deseable, comencé a disfrutar de ella, explotando todas y cada una de sus cualidades, que son muchas.
En primer lugar, una reactividad que recuerda en gran medida a la de la Canyon Ultimate. Y lo digo con conocimiento de causa: la pasada primavera tuve la oportunidad de rodar durante un par de días sobre una ligerísima Ultimate CFR, una bicicleta empleada, sin ir más lejos, por equipos como Movistar o Alpecin-Deceuninck. Todo un espectáculo de reactividad y aceleración.
En el caso de la Endurace CFR, y teniendo en cuenta el hecho de pesar un kilo más que su 'equivalente' Ultimate, las sensaciones fueron muy parecidas desde la primera pedalada. Esta bicicleta te 'pide marcha' desde que te subes a ella, con una sólida caja de pedalier y unas equilibradas vainas de 415 mm que favorecen la transferencia de potencia de una forma efectiva.
El carácter más 'Ultimate' de la Endurace sale a relucir en los tramos de ascenso, mientras que en los tramos llanos no es que estemos hablando de las prestaciones aerodinámicas de la Aeroad, pero sí que permite alcanzar y mantener la velocidad deseada con relativa facilidad, algo en lo que tienen mucho que ver el magnífico juego de ruedas DT Swiss y la comodidad del cockpit.
Bajando, la estabilidad y la seguridad son las notas predominantes en la Endurace. De hecho, durante la sesión de fotos que ilustra este artículo tuve un pequeño susto en una curva cerrada de bajada, con frenazo y derrape incluido, fruto de una velocidad excesiva por mi parte, tras el cual la bicicleta me 'permitió' rectificar sin mayor complicación, recuperando la trazada fácilmente.
Y es que la Endurace CFR te pide velocidad, arrancadas, curveos rápidos... pero con una gran ventaja, al menos desde mi punto de vista: una posición tremendamente cómoda, independientemente de dónde coloques las manos -sobre las manetas, en la parte plana del manillar o en la zona inferior del mismo-. El Aerocockpit CP0018 de Canyon es uno de los más cómodos de su categoría.
Las irregularidades que llegan desde la rueda trasera, además, son filtradas de forma eficaz por los 32 mm del neumático y la tija S15 VCLS 2.0, cuyo diseño en forma de ballesta, ligado a los orígenes de la Endurace, es todo un ejercicio de estética y funcionalidad.
En este sentido, conviene no venirse arriba y pensar que la Endurace CFR puede convertirse también en bicicleta de gravel. Su generoso paso de rueda o su confortable geometría 'sport' podría llevarnos a ello. Pero estamos ante una bicicleta de carretera 100%. Otra cosa es que nos permita circular muy rápido y con plena solvencia por pistas de terreno compacto, como así ha sido. Pero si queremos complicarnos un poco más la vida, la propia Canyon cuenta con modelos en su catálogo mucho más adecuados para ello, como la Grail o la Grizl.
Una bicicleta como la Canyon Endurace, independientemente su acabado CFR o CF SLX, 'debería' ser la bicicleta ideal de carretera para la inmensa mayoría de los aficionados. Y digo 'debería', porque ya sabemos lo que nos gusta en este país todo lo que sea 'extra ligero' y 'super aero', incluso, a costa de sacrificar algo tan importante -al menos para nosotros- como el confort de marcha y nuestra salud articular.
En este caso, además, se da la circunstancia de que la Canyon Endurace CFR es ligera y rápida, lo que unido a su comodidad hacen de esta bicicleta la compañera ideal para disfrutar de muchísimos kilómetros sin más molestias que las procedentes de nuestras piernas.
Gama y precios Canyon Endurace CFR y CF SLX 2024
La nueva gama Canyon Endurace CFR/CF SLX consta de 8 modelos con un precio de partida de 3.699 €, disponibles 8 tallas (3XS, 2XS, XS, S, M, L, XL, 2XL), salvo el montaje con Campagnolo Super Record WRL, disponible en 6 tallas (XS, S, M, L, XL, 2XL).
En cualquier caso, Canyon mantiene en catálogo las familias CF SL y AL (con cuadro de aluminio), por lo que el abanico de posibilidades para acceder a una Endurace es realmente amplio.
Canyon Endurace CFR WRL
Transmisión: Campagnolo Super Record WRL. Ruedas: Campagnolo Bora Ultra WTO. Precio: 9.999 €
Canyon Endurace CFR Di2
Transmisión: Shimano Dura-Ace Di2. Ruedas: DT Swiss ERC 1100. Precio: 9.499 €
Canyon Endurace CFR AXS
Transmisión: SRAM Red AXS. Ruedas: DT Swiss ERC 1100. Precio: 9.499 €
Canyon Endurace CF SLX 8 AXS Aero
Transmisión: SRAM Force AXS. Ruedas: DT Swiss ERC 1400. Precio: 5.499 €
Canyon Endurace CF SLX 8 Di2 Aero
Transmisión: Shimano Ultegra Di2. Ruedas: DT Swiss ERC 1400. Precio: 5.199 €
Canyon Endurace CF SLX 8 Di2
Transmisión: Shimano Ultegra Di2. Ruedas: DT Swiss Endurance LN. Precio: 4.199 €
Canyon Endurace CF SLX 7 AXS
Transmisión: SRAM Rival AXS. Ruedas: DT Swiss Endurance LN. Precio: 3.999 €
Canyon Endurace CF SLX 7 Di2
Transmisión: Shimano 105 Di2. Ruedas: DT Swiss Endurance LN. Precio: 3.699 €
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