¿Cuál es el futuro de…? Los manillares y potencias integrados
No cabe duda de que estéticamente son espectaculares. Los conjuntos de manillar y potencias integrados en una sola pieza de carbono, son pequeñas obras de arte que cada vez más, las vemos montadas de serie en nuestras bicis de carretera y ya en muchas de montaña. Hacerlo en una pieza ofrece muchas ventajas, pero resta otras que puede que no estés dispuesto a sacrificar. Su futuro parece brillante, pero hemos querido analizar su presente, para ver de que manera nos tendremos que agarrar al manillar en los próximos años.
Ligereza, rigidez y guiado interno
Las combinaciones de manillares y potencia de carbono integrados en una sola pieza se han ido sumando al mercado, en muchos casos ya como componentes de serie, buscando mejorar sobre todo la integración de todos los componentes de una bici. El completo guiado interno que no solo vemos en modelos de carretera o contrarreloj, si no incluso en gravel y también en mountain bike, ha sido uno de los factores determinantes, pero no el único, para ver como esta opción de gamas altas se ha ido acomodando a otras gamas más accesibles. Y os comentamos la opción del mountain bike, porque es una modalidad que ha ido ganando muchos adeptos de este tipo de cockpit y lo vemos en ejemplos como la nueva SCOTT Spark o el nuevo conjunto manillar/potencia RSL de Bontrager.
El conjunto de manillar y potencia integrados ofrecen muchas ventajas, tales como un aumento notable de la rigidez, mayor ligereza, mejor guiado del cableado e incluso un toque más aero para todo el conjunto. Al prescindir de la tapa de la potencia atornillada, el diseño del cockpit se puede hacer desde cero, creando las zonas más rígidas donde se necesitan, pero a la vez, zonas más flexibles o absorbentes donde queremos que el manillar nos aporte más confort y absorba las pequeñas irregularidades. La ligereza es innegable porque estamos hablando de que puede reducir el peso de un sistema de manillar y potencia convencional entorno a los 100 gramos o más, dependiendo de que gama estemos hablando y con que lo comparemos.
El guiado interno es otro de los puntos positivos que aportan, ya que estos se diseñan para poder integrar por dentro, tanto el cableado de sistemas electrónicos o mecánicos, como los latiguillos de freno. El diseño ya tiene en cuenta esa entrada y salida de cables y fundas, que hace que la potencia, el juego de dirección y el propio cuadro se adapten ahora a esas necesidades. Ese guiado interno, además de ofrecer un look mucho más minimalista, ayuda a mejorar la aerodinámica, en uno de los puntos clave de la bici como es la parte frontal. Creo que en eso estamos todos de acuerdo y la estética de un conjunto de manillar y potencia con el cableado por dentro es impecable.
Un punto positivo más a tener en cuenta, es que la total integración del manillar y la potencia, hace que integremos mejor los dispositivos tipo GPS, luces o similar, ya que la mayoría de los manillares vienen preparados para instalar cualquier soporte de la marca y modelo que sea. Además, son fácilmente intercambiables si cambias de modelo o marca.
Detalles no tan positivos
Pero los manillares y potencias integrados no solo tienen puntos positivos. Integrarlos en una sola pieza, repercute principalmente en una peor capacidad de cambio de ergonomía, debido a que no puedes modificar ningún ángulo o posición del manillar, a excepción de la altura del mismo mediante los espaciadores de la dirección.
Normalmente con un conjunto convencional de potencia y manillar, jugamos a girar más o menos el manillar para dejar las puntas donde queremos, y combinarlo con la altura y angulación en la que colocamos las manetas. En un conjunto integrado puedes regular la posición de las manetas, pero en absoluto girar el manillar para darle ese grado extra que te sitúe en la mejor posición posible a nivel de biomecánica. Esto de hecho es algo que se tiene muy en cuenta entre los que practicamos también mountain bike, ya que la posición de las puntas del manillar con respecto a su propio eje, es fundamental para agarrar el manillar de una manera ergonómica que te ayude en zonas técnicas y al correcto apoyo de las manos y muñecas sobre el mismo.
Tampoco puedes regular la longitud de la potencia cambiando la misma, como podrías hacer en un conjunto convencional. Hay fabricantes que te ofrecen la posibilidad de elegir la longitud de la potencia y el ancho del manillar en determinadas combinaciones antes de comprar la bici, del mismo modo que lo puedes elegir si lo compras aparte.
En este sentido, si tienes la suerte de que las medidas y ángulos se adaptan a tus preferencias, tendrás mucho ganado, pero si no se adaptan, puede que te adaptes con el tiempo, o que tengas que acabar cambiándolo.
Dentro de los detalles no tan positivos también está el precio, claro. Pagar unos 400-500 euros de media en carretera y gravel, o unos 300€ de media en mountain bike es una cantidad considerable. Seguramente no muy distinta a si te vas a modelos similares en potencias y manillares por separado, pero es algo que de primeras va a ser una barrera importante.
Estudio biomecánico previo y ojo con el guiado
El mejor consejo que te podemos dar si te vas a pasar a una bici con manillar y potencia integrados en una sola pieza, es que antes estés seguro de que las medidas que necesitas, las tienes disponibles. Un estudio biomecánico te puede ayudar mucho para dar con el ancho de manillar adecuado, la longitud de la potencia, la altura de la misma, su ángulo y los ángulos de las puntas del manillar. Son muchos factores a tener en cuenta y si uno falla, puede que no acabes de acostumbrarte.
También conviene recordarte que guiar el cableado por un sistema de manillar y potencia integrado, no es un camino de rosas. Los fabricantes de bicis y componentes están trabajando muy duro para mejorarlo, pero no todos los modelos son fáciles e intuitivos de guiar y si no lo has hecho nunca, puede que te cueste mucho tiempo y muchos dolores de cabeza. La mejor recomendación, es que si lo vas a instalar en tu bici que no lo trae de serie, lo lleves a un mecánico profesional, mejor si está especializado en la marca de tu bici, porque sabrán hacerlo de la mejor manera y solucionar los problemas que puedan surgir.
Eso si, la limpieza de líneas y la estética cuando tienes un manillar integrado con la potencia, independientemente de la modalidad de ciclismo que practiques, es espectacular. Menos cables por fuera, menor peso, más rigidez, mejor absorción y un plus aero para mejorar tu rendimiento.
El futuro se ve brillante
Si, se ve brillante y con muchos más modelos de manillar y potencia integrados en carbono y en gamas más accesibles. Los precios no solo van a ir bajando, si no que veremos mejoras en cuanto a la capacidad de modulación de los mismos, muchas más opciones de medidas, mayor facilidad para su instalación con el guiado interno y una mejor integración en el juego de dirección y el tubo de dirección. Si no lo tenías en cuenta hasta ahora, vete haciéndote a la idea de que el presente y el futuro van en esa dirección.
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