Test: Probamos las zapatillas Specialized S-Works Torch, tope de gama para competición

Precio:
440€
| Distribuye:
Specialized

Probamos las zapatillas Specialized S-Works Torch, tope de gama para competición
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Autor Maillot Juan Daniel Hernández
Autor de la fotoMariano Herranz

Fecha de la noticia 05/07/2022


Las nuevas Specialized S-Works Torch son las zapatillas tope de gama de la marca, un modelo orientado a la competición pura, con un montón de pequeñas mejoras que se han traducido en unas zapatillas más cómodas y ligeras.
Probamos las zapatillas Specialized S-Works Torch, tope de gama para competición

Cuando me llamaron de Specialized para decirme que iba a probar las nuevas zapatillas tope de gama para ciclismo de carretera pensé que me estaban tomando el pelo. ¿Realmente iban a ser capaces de evolucionar o mejorar las S-Works 7? Bueno, pues las nuevas zapatillas S-Works Torch me han dado la respuesta.

Es cierto que mejorar un producto como las 7 parecía, a priori, muy difícil, pues aunaban todas las características que le pides a unas zapatillas de competición. Sin embargo, si atendemos a los cambios que han introducido en las nuevas Torch, algunos de ellos muy sutiles y otros más claros, vemos que tiene mucho sentido.

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Y antes de continuar quiero decir que Specialized mantiene también las S-Works Vent, Ares y EXOS en el catálogo, por lo que tenemos también opciones más ventiladas o más ligeras (si la economía nos lo permite) en la colección de competición.

Todas ellas cuentan con una suela súper rígida (índice de rigidez de 15, la más alta de la marca, para la Ares y de 13 para la Vent y la EXOS) en fibra de carbono FACT Powerline. Por su parte, la nueva S-Works Torch también tiene un índice de rigidez de 15, igual que su predecesora la 7.

Algunos de los cambios que han recibido las nuevas Torch están enfocados en mejorar la ergonomía al pie, como son un diseño asimétrico del talón y la puntera, buscando un mejor apoyo del dedo pulgar, también una mayor anchura en la zona de los metatarsos, hasta 4 mm más anchas. Estos, y otros cambios que ya detallamos en la noticia de la presentación, han sido fruto de los datos obtenidos en las mediciones de Retül y su aplicación en la tecnología Body Geometry.

Otros cambios que ya vimos son la nueva disposición de los cierres BOA S3 (también el acabado de éstos que luego veremos) y del diseño del tejido superior para eliminar la necesidad del velcro inferior. Analizando estos puntos por separado tenemos que los cierres y soportes del cable, inclinando ligeramente hacia la punta el inferior y apoyándose también en el tejido que hace de esqueleto de la estructura superior.

Y es que, respecto a toda la cubierta superior, aunque abandonan el tejido Dynemaa, el nuevo me lo recuerda sospechosamente, siendo muy parecido visual, estructuralmente y al tacto. También se han rediseñado talón, puntera y laterales, reduciendo la flexión de los mismos y el material que se usa en ellos (aunque es más rígido).

Todo ello hace que, efectivamente, no necesitemos el velcro inferior para lograr la misma sensación de agarre y soporte al pie. Gracias a esto y al mayor tamaño en la zona metatarsal se consigue, también, que las zapatillas no aprieten tanto cuando se nos hinchan los pies por el calor. Algo que se agradece al ser algo menos ventiladas en la suela que sus predecesoras.

La suela también es completamente diferente, aunque mantiene el altísimo índice de rigidez, nos encontramos una estructura denominada I-Beam en la que destaca una viga (beam es viga) que rodea la zona del acople de la cala y baja hasta el talón, lo que se traduce en un refuerzo que mantiene la rigidez absoluta por toda la suela. Es completamente imposible flexionar la suela, lo que se traduce en que cuando damos pedales, toda la fuerza de nuestro pie se traslada a los pedales y, por tanto, a la transmisión.

Probamos las zapatillas Specialized S-Works Torch, tope de gama para competición
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Como digo, toda la información técnica de las zapatillas y los cambios los publicamos en la noticia de su presentación, así que vamos a las sensaciones de uso. Aunque me parecía complicado mejorar la comodidad de las S-Works 7, al ponerme primero unas y luego las otras (incluso he tenido un rato un modelo en un pie y otro en el otro, para luego cambiarlas) me he dado cuenta de algunos sutiles cambios, como el hecho de que el arco del tobillo está ligeramente más bajo, lo que evita roces en algunos casos.

El prescindir del velcro inferior hace que el metatarso (juanete) del dedo gordo no tienda a levantarse al apretarlo y, sin embargo, al tener ligeramente desplazado el soporte del cable (también por la estructura del tejido superior) la sujeción del pie es excelente. En definitiva, hay multitud de pequeños retoques, que a veces no somos capaces de distinguir, que hacen que las S-Works Torch sean aún más cómodas.

En cuanto a la transmisión del pedaleo, es sencillamente espectacular. La zapatilla es increíblemente rígida, no flexa nada, por lo que sentimos cómo empujamos toda la fuerza del pie al pedal. No perdemos energía en flexiones innecesarias y siempre tenemos el pie en la misma posición; algo que es muy importante también para evitar roces y dolores. Hay que señalar que parte de la tecnología de las S-Works Torch, como la cuña varus o el arco longitudinal que da un apoyo completo a toda la suela del pie, está enfocada estabilizar el alineamiento entre cadera, rodilla y pie. Esto es algo que no notaremos de inicio, ni siquiera notaremos con el paso de los kilómetros, lo que si notaremos es que la pierna nos duele menos e, incluso, mejoramos la calidad de nuestro pedaleo.

Otro cambio que a lo mejor no apreciamos a simple vista, pero que estéticamente supone una mejora y que por otro lado se traduce en una mejora de uso es el tacto de los cierres BOA S3. Estos cierres eran de uso exclusivo de Specialized y ahora se presentan con un acabado metálico que mejora el tacto tanto con guantes como sin ellos (o con guantes de medio dedo). No es que el acabado de goma funcione mal, al contrario, es muy bueno incluso en condiciones de humedad, pero el tacto metálico de los actuales es mucho más atractivo y funcional.

Hay que señalar que las S-Works Torch son unas zapatillas orientadas a la competición, y aunque son cómodas cuando las tenemos puestas, no están pensadas para andar con ellas si nos bajamos de la bicicleta, sino para transmitir toda la fuerza del pie a la zona del pedal. No obstante, cabe señalar que la pieza del talón es reemplazable desde dentro de la propia zapatilla. Como dijimos en la presentación, además de este espectacular acabado en negro y verde (color roble -Oak-) que puedes ver en las fotos, las S-Works Torch están en color blanco y negro. Tienen un PVP de 440 € y un peso real en talla 42 de 450 g el par (225 g cada una), lo que significa una reducción de unos 20 g respecto a las S-Works 7.

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