La Guardia Civil en La Vuelta a España: Movilidad y Seguridad
La Guardia Civil despliega en La Vuelta a España hasta 128 agentes. 79 son miembros de la Agrupación de Tráfico (58 de ellos son motoristas) y el resto pertenecen a otras unidades como la Agrupación Rural de Seguridad o al Servicio Aéreo. A esto hay que sumar los agentes de las distintas zonas por las que pasa La Vuelta y que apoyan a sus compañeros.
Detrás de todas estas cifras no está el sitio web de la Guardia Civil ni un simple dossier de prensa. Nos lo cuenta el teniente Juan Aguilera, oficial de enlace para la prensa en La Vuelta. Aprovechamos la tranquilidad previa al comienzo de la primera etapa para sentarnos con él y hablar sobre el trabajo de sus compañeros.
Seguridad y Movilidad
Los objetivos principales de la Unidad de Movilidad y Seguridad de la Guardia Civil que acompaña a La Vuelta son precisamente esos: proporcionar seguridad y movilidad a todo lo que engloba La Vuelta, y que va desde los propios corredores a todo el complejo organizativo, pero también al resto de ciudadanos que se acercan a la prueba o se ven afectados por ella. Su labor es velar por la seguridad de los espectadores pero también gestionar el tráfico alrededor del evento intentado que se vea perjudicado en la menor medida posible.
La utilización de una unidad de élite como lo Agrupación Rural de Seguridad asegura que los corredores rueden seguros y que la carrera transcurra sin problemas en caso de que alguien quiera evitarlo. Os podemos asegurar que después de ver a uno de los 38 GRS que participan en el despliegue en vivo y en directo te quedan pocas ganas de incordiar a un ciclista o montar una protesta particular en plena ascensión de un puerto.
En la foto, el Teniente Juan Aguilera
Cuatro escalones
El día comienza con el “servicio diario” en el que se distribuye la tarea de cada uno aunque en general es siempre la misma. Los guardias se agrupan en cuatro escalones divididos según su nivel de experiencia en la carrera. El Teniente Aguilera insiste mucho en ello, en la experiencia. Todos los Guardias Civiles trabajan diariamente en Tráfico pero esta prueba deportiva es especial y el conocerla bien es muy importante. “Se alternan tres años. Esto quiere decir que hay motoristas que llevan tres años, otros dos y otros son nuevos. Éstos últimos siempre trabajan con guardias con más experiencia. Dentro de cada escalón cada uno sabe perfectamente su función”.
¿Y qué hace cada escalón? Hay uno de control del tráfico, otro de control del pelotón, uno de reserva y cierre y, para terminar, el de seguridad interna. Su nombre es perfectamente descriptivo de lo que hace cada uno.
La cápsula
Sin duda, un término con "gancho". Entre el primer motorista con bandera roja y el que lleva la bandera verde se establece lo que se denomina cápsula de seguridad. Según el Teniente Aguilera, es algo así como “el comienzo y el final de la prueba deportiva”. Fuera de la cápsula están lo que se denominan los banderas amarillas. Estos agentes van por delante de la cápsula y se ocupan de parar el tráfico, quitar vehículos de la calzada, etc. Son los que "anuncian" que La Vuelta se acerca.
¿Quién manda aquí?
Se lo preguntamos en broma: con casi 130 guardias civiles ¿quién manda en carreras?. El Teniente Aguilera sonríe y contesta rápidamente: “Aquí cada uno sabe su función”. Añade además que hay una una disciplina que se consiguen tras 71 ediciones trabajando en la Vuelta a España.
En todo caso, nos hace una aclaración final. La disciplina final de seguridad dentro de la cápsula es su responsabilidad por lo que si un vehículo en carrera comete algún tipo de imprudencia ellos tienen la potestad de apartarlo o reprenderlo.
La relación con el público
La pregunta es inevitable después de los visto en las últimas carreras y, en especial, tras lo que pasó en el Mont Ventoux en la pasada edición del Tour. “Muy bien, no hay problema. Al público se le indica dónde puede estar y donde no aunque somos conscientes de que esto no es un rally”. Nos confiesa que los mayores problemas se dan en las llegadas en alto. Es aquí donde el trabajo de la Agrupación Rural de Seguridad tiene más sentido “aunque no significa enfrentamiento”.
Así se seleccionan
Para los ciclistas La Vuelta a España dura tres semanas pero para los guardias civiles se va casi a las cuatro ya que llegan con días de antelación para preparar el operativo. Durante esas casi cuatro semanas serán siempre los mismos guardias civiles los que presten servicio.
Son muchos los que piensan y los que pensábamos que acudir a La Vuelta era una especie de premio, una forma de reconocer los servicios prestados sin más. Pues bien, el proceso es bien distinto.
La convocatoria solicitando voluntarios llega en el Febrero anterior a la prueba ciclista. Los interesados que cumplan los requisitos mínimos exigidos se apuntan. ¿Cuáles son esos requisitos? Haber recorrido al menos 6000 kms en moto el año anterior y tener menos de 45 años. El siguiente paso es pasar una serie de pruebas. La primera es sobre legislación deportiva específica y luego un examen específico de conducción. La habilidad y destreza que se necesita para formar parte del operativo de La Vuelta a España es muy elevada. Conducción a baja velocidad, giros, maniobras específicas e incluso posición sobre la moto. A La Vuelta no va cualquiera. “No todos pasan el primer año. Pero son muchos los que insisten y lo intentan de nuevo”, nos aclara.
Un día en La Vuelta
Le pedimos al Teniente Aguilera que nos describa a grandes rasgos “un día cualquiera en La Vuelta a España” de un motorista de la Guardia Civil. Lo primero sería “logística” que traducido significa: limpieza de la moto, repostaje… Tras el desayuno se realiza el análisis y reconocimiento del itinerario para ir posteriormente a la reunión informativa o “briefing” de cada etapa. Esta fase es muy importante ya que se analizan uno a uno los problemas que pueden surgir en el transcurso del día. Aquí es clave la colaboración de los compañeros de la demarcación en la que se celebra la etapa. Ellos están trabajando todos los días en esas carreteras y tienen información de primera mano que puede ser fundamental.
Después, empieza la etapa. Una vez se llega meta toca reagruparse. El alojamiento puede estar a una distancia generosa lo que alarga un poco más el día. En resumen, entre doce y catorce horas de jornada.
La clave es la experiencia
“La cápsula está movimiento… esto no es una prueba en circuito cerrado” Así intenta resumir el Teniente Aguilera la complejidad y el esfuerzo de coordinación que supone La Vuelta. Algo en lo que también insistía Javier Guillén cuando le entrevistamos hace unos meses.
La coordinación con otros cuerpos, con la organización, con los equipos… Todo ello es fruto de la experiencia de 71 años de cobertura. Insiste en que muchas mejoras son fruto de los errores cometidos, del análisis contínuo de lo que se hace en cada etapa y en cada edición de la prueba.
Disciplina aérea
Siempre pensamos que el helicóptero que cubre las etapas es el de la demarcación por la que transcurre La Vuelta. Pues no, el helicóptero de la Guardia Civil asignado a La Vuelta forma parte de la comitiva y “viaja” con el resto de guardias civiles. Dentro de la dotación del helicóptero se incluye a los mecánicos, el servicio de repostaje y, por supuesto, a los pilotos.
Su labor no es solo de vigilancia y seguridad. También coordina al resto de helicópteros que sobrevuelan el pelotón.
La labor que no se ve
Cuando ves la etapa por televisión no suelen ser protagonistas. Cuando visitas una llegada o una salida te haces una idea de lo que suponen dentro de la organización general de La Vuelta. Pero no ha sido hasta que no nos hemos sentado con el Teniente Juan Aguilera a charlar cuando nos hemos dado cuenta de la dimensión real de su trabajo. Tienen ganas de contarlo y no nos extraña. Es para estar orgullosos: ellos y nosotros.
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