Concentrados con el Trek Segafredo
El equipo Trek Segafredo, de categoría UCI Pro Tour, nos invita a vivir con ellos 24 horas de su “training camp” de Alfaz del Pi.
Muriel Bouhet 
Trek 
13/03/2017
Mientras que la mayoría de los ciclistas hibernábamos, los equipos profesionales comenzaban sus entrenamientos y en Maillot recibimos una invitación que no podíamos desaprovechar. Vivir desde dentro y poder explicarte en qué consiste una concentración de pretemporada del nuevo equipo de Alberto Contador, el Trek Segafredo.
El "training camp" de invierno supone el primer y a veces veces único momento de la temporada, en el que todos los componentes de la plantilla de un equipo profesional, como es en este caso el equipo Trek Segafredo, se juntan con el equipo técnico en un mismo lugar. Una oportunidad para planificar la temporada entre todos, para rodar juntos, y para construir lazos entre corredores y cuerpo técnico.
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Una Celebración como la de Contador
En el caso del Trek Segafredo, han sido dos las concentraciones de equipo desarrolladas este invierno, una primera en diciembre del ya pasado año, y otra en el mes de enero. “Colarnos” en uno de estos campus de entrenamiento nos permite adentrarnos un poco más en el día a día de un equipo tan prestigioso como éste.
Vamos a ver qué se esconde tras esos maillots que tanta envidia nos dan.
La cita es en Alicante, en las proximidades de Calpe, uno de los destinos preferidos para los profesionales en estas fechas, a pesar de que este año la climatología ha sido toda una sorpresa.
En un gran hotel de 4 estrellas nos encontramos a toda la familia del equipo Trek: corredores, staff técnico y directivos, patrocinadores, prensa e invitados, ocupan las instalaciones y desbordan los parkings del hotel con los vehículos que luego veremos en las carreteras y en las carreras durante la temporada.
Concentración del Trek Segafredo: mucho más que simple entrenamiento
“Sentiros como en casa”, nos dice uno de los miembros del cuadro técnico al recibirnos en el hall de entrada. Y nos invita a integrarnos en el ambiente relajado de la concentración, pero a menudo tan difícil de penetrar.
¡Mucho más que simple entrenamiento!
Lo primero que nos queda claro cuando ya estamos entre bambalinas, es que esto es mucho más que una reunión de corredores para montar en bici. Todo se basa en una planificación completa y formal. Empezando por el análisis de cada corredor de su rendimiento en la temporada anterior, y por el establecimiento de objetivos para la que empieza.
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Gente Trek
Esto se hace de la mano del preparador Josu Larrazabal, y de los distintos directores deportivos del equipo, y se hace desde un enfoque holístico que integra la psicología, el entrenamiento, la biomecánica, la medicina y la nutrición.
El objetivo es obviamente mejorar el rendimiento de cada corredor, y pasa de manera sistemática por la definición de las metas de cada uno a lo largo de toda la temporada. Metas que pueden plasmarse sobre rendimiento concreto en carreras, o simplemente atender a mejoras y objetivos fisiológicos concretos.
Para los especialistas contra el crono, o los que forman el “tren” en los esprints, un objetivo concreto podría ser por ejemplo ser capaces de generar un determinado nivel de fuerza en un período mantenido de 5 minutos. Y el enfoque para lograrlo no solo se basa en la condición física, sino que puede comprender un trabajo determinado con vistas a aumentar la masa muscular.
Nutricionistas, entrenamiento, objetivos: esta concentración es mucho más que dar pedales.
Para los escaladores, un esfuerzo continuado superando los 6 vatios por kilo de masa corporal es esencial, y la reducción de grasa corporal y de peso forman parte de sus objetivos más importantes.
Así que os podéis imaginar que el papel del nutricionista y del cocinero del equipo es también fundamental para integrar su actividad en el entrenamiento, y poder influir en el desarrollo corporal de cara a los objetivos concretos marcados en las carreras señaladas para cada corredor.
Un santuario sobre ruedas: el camión-taller
El camión de los mecánicos es una de las piezas claves de una organización como ésta. Es un verdadero garaje y taller ambulante, con un equipamiento que dejaría boquiabierto a cualquiera.
Buena parte de su espacio se dedica inevitablemente al almacenamiento y transporte de todo el material, pero en otro de los espacios los mecánicos tienen todo lo necesario para tener siempre a punto las bicicletas Trek, afrontando cualquier problema que pueda surgir en carrera.
Y por último, también hay sitio para poder preparar la alimentación y las bebidas de la carrera.
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Ya puedes tener tu equipación Trek Segafredo
Además, la mayoría de los equipos también incluye en el camión lavadoras y secadoras, para tener siempre listas las equipaciones de cada uno de los corredores, que como si se tratara de un “ejército”, cuentan con un petate (un saco a modo de red) en la que entregan cada día la ropa sucia para que no se mezclen las ropas de unos y otros.
La actividad mecánica no para en el camión. Tres son los mecánicos necesarios para poner a punto las bicis de los 22 corredores del equipo. Bicicletas que se lavan y revisan cada día, preparándolas de acuerdo al plan de ruta establecido para la jornada siguiente. Un ímprobo trabajo no siempre reconocido por el gran público.
24 horas que parecen menos, aquí hasta el tiempo está "concentrado"
La mañana después de nuestra llegada a la concentración, la agenda está apretadísima, y el tiempo parece volar en nuestro reloj. Dedicamos, acompañados por el staff técnico, apenas media hora a supervisar el material, los coches del equipo y las flamantes bicis Trek, tan atractivas con su característico color rojo pasión.
Ya somos parte de la familia Trek Segafredo y podemos rodar junto a algunos de los mejores corredores del mundo
Después el plan es ponernos el casco, y acompañar a los corredores en uno de sus entrenamientos por uno de los recorridos de la zona. Y por la tarde, tocará reunirnos con el director del equipo, Luca Guercilena, y el ya mencionado preparador Josu Larrazabal, cuyo rol en el equipo está bautizado como responsable de rendimiento (head of performance).
No hay tiempo que perder, y una hora antes de la hora fijada para la salida en ruta con el equipo, ya estamos viendo cómo los mecánicos preparan nuestras bicis, tras lo que asistimos a una pequeña charla previa a la foto de familia. La familia Trek Segafredo, de la que nos sentimos parte en estas pocas horas que pasan tan rápido.
Por las tortuosas carreteras de la Costa Blanca tenemos el privilegio de rodar junto a algunos de los mejores corredores del mundo, como Alberto Contador, Bauke Mollema, o el ya retirado Ivan Basso, ahora integrado en el cuerpo técnico. Mientras que para ellos la salida es a un ritmo tranquilo de recuperación, no todos los invitados a acompañarles lo ven del mismo modo.Y como cualquier grupeta de fin de semana, la salida incluye una parada para tomar café junto a la playa, y que alguno de los corredores dé buena cuenta de alguna porción de tarta. “En este momento de la temporada, es importante divertirse pues no estamos aún al 100%”, nos dice el carismático Markel Irizar mientras sonríe con la boca llena.
Equipo renovado, nuevo capítulo, nuevas metas
Son pequeños momentos antes de volver al hotel en los que los profesionales se muestran accesibles, a disposición para los aficionados que se sienten privilegiados de poder hacerse fotos con ellos y pedir la firma de algunos autógrafos.
Ya de vuelta al cuartel general, cerramos un día inolvidable después del mediodía con el director italiano del equipo, Luca, para comentar con él la jornada con sus corredores y su equipo, y repasar las ambiciones de la escuadra para la temporada que se avecina.
Equipo renovado, nuevo capítulo, nuevas metas
Una nueva página se abre ahora para la formación americana, pues en Calpe nos presentan un más que renovado equipo con respecto al que terminara la ya pasada temporada.
Se cierra un capítulo con nombres importantes que ya no estarán, como el del canadiense vencedor del giro 2012 Ryder Hesjedal, el luxemburgués Frank Schleck, o la destacada retirada de la locomotora de Berna, el suizo Fabian Cancellara, del que sobran los adjetivos.
Pero hay nuevas líneas que escribir con nombres como el de nuestro múltiple vencedor de grandes vueltas, el madrileño Alberto Contador (34 años), dispuesto a enfocar el final de su carrera luchando de nuevo por la victoria en el Tour de Francia. O con John Degenkolb (28 años), que fuera estrella de las Clásicas en 2015, y ya recuperado del grave accidente que sufriera en España a principio de la temporada pasada.
Con la llegada de Alberto este invierno, algunos planes han cambiado en el equipo. Si bien Bauke Mollema había sido el jefe de equipo para la gran cita del pasado Tour de Francia, este año el holandés fijará su objetivo en brillar en el Giro de Italia.
La “Grande Boucle” está claramente reservada para el madrileño de Pinto, que espera desenfundar sus pistolas en los Campos Elíseos de París, ocho años después del último éxito en 2009. Alberto tiene la ilusión intacta, al contar de nuevo este año con la garantía de un potente equipo que trabaje para él en las grandes citas.
En cuanto a las “clásicas”, el Trek-Segafredo confía en Degenkolb para rearmarse tras la marcha de una leyenda como Cancellara. Insustituible, nadie espera llenar su hueco, sino simplemente aspirar a que el alemán recupere su mejor nivel, el mismo que le ha llevado a estar entre los mejores especialistas con triunfos como la Milán – San Remo, o la París – Roubaix.
Y por qué no, que otros corredores más “tapados” de la formación también adquieran su propio protagonismo en este tipo de carreras. La Amstel Gold Race puede encajar perfectamente para las condiciones del italiano Fabio Felline. O el propio Contador, que puede ser protagonista en La Flecha Valona, con el mítico muro de Huy. E incluso ver destacar en la Lieja – Bastoña – Lieja a Mollema.
Luca Guercilena no deja lugar a dudas de que su ambición pasa por hacer llegar a la escuadra americana al número 1 de la clasificación del World Tour. La meta, está fijada. Nosotros nos alegramos de poder contarlo.
Mientras que la formación del Trek – Segafredo sí que ha sufrido importantes cambios a nivel humano, no ocurre lo mismo con sus bicis. La base sigue siendo los tres modelos estrellas de la marca americana que esponsoriza al equipo, con sus Trek Madone, Domane y Emonda.
Todas las bicis vestidas de nuevo en un atractivo color rojo, que este año combina más con las nuevas equipaciones fabricadas por Sportful. La mayoría de corredores suele trabajar con dos bicis, una principal y una “muleta”, y una o dos bicis de contra reloj.
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