Cómo limpiar zapatillas de ciclismo

Limpiar las zapatillas después de montar en bici es esencial si quieres mantenerlas lo más parecidas al primer día. Malos olores, humedad, suciedad… pueden ir deteriorando las propiedades de las zapatillas de ciclismo. Te contamos cómo debes limpiarlas.
Cómo limpiar zapatillas de ciclismo
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Autor Maillot Iván Tomas Bayón
Autor de la fotoArchivo

Fecha de la noticia 21/11/2020


A casi todo el mundo le gusta estrenar zapatillas nuevas, y a muchos presumir de ello. Unas zapatillas nuevas, relucientes, sin ningún tipo de desgaste y sin malos olores. Pero como nadie puede estrenar zapatillas cada vez que salimos (tampoco tiene mucho sentido, porque unas zapatillas “domadas” siempre son más cómodas que unas nuevas que están más duras), debemos mantener de la mejor forma posible las que tenemos.

Para mantener como el primer día tus zapatillas, es esencial lavarlas de vez en cuando. Pero no las metas en la lavadora y ya está, eso puede dejar arruinar la zapatilla, quitándole las propiedades que la distinguen.


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Limpiar las zapatillas de barro o suciedad “dura”

Las zapatillas de carretera, gravel o ciclocross las solemos someter a grandes palizas por carreteras, caminos de tierra, polvo, barro… que hacen que las zapatillas lleguen sucias a casa. En el caso que tus zapatillas lleguen totalmente embarradas y mojadas, es recomendable darles con un poco de agua a presión, para quitarle la suciedad superficial. A continuación deberás frotar con una esponja con un poco de jabón la parte superior de la zapatilla y con un cepillo la parte de la suela, donde también puedes ayudarte de algún producto quitagrasas, para dejarla lo más cercana posible al estado inicial.

Una vez hecho este proceso, es conveniente aclararlas con abundante agua y dejarlas secar, pero nunca con el sol dándoles de forma directa, ya que muchas partes se estropean y los tejidos y algunas zonas de goma se pueden llegar a cuartear.

Cómo limpiar zapatillas de ciclismo

También es recomendable quitar las plantillas y lavarlas a parte, para lo que es recomendable un lavado a mano con jabón de manos, aunque muchas de ellas también se pueden meter en la lavadora, la mejor opción es limpiarlas habitualmente con jabón de manos neutro en lugar de a máquina o con detergentes más agresivos. Para un mejor secado es mejor retirar la plantilla de la zapatilla y secar ambas partes por separado. Una vez secas las zapatillas podrás colocar de nuevo las plantillas en su sitio.

Si tus zapatillas de ciclismo tienen cordones y éstos están muy sucios, podrás quitarlos y meterlos en la lavadora o darles con los quitamanchas más fuertes que tengas en casa. Al fin y al cabo los cordones son baratos y si se estropean no perderás mucho dinero en comprar otros.


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Cómo limpiar zapatillas de ciclismo

¿Cómo quitar el polvo y el mal olor de unas zapatillas?

En el caso que se hayan manchado por el polvo, no hace falta pegarles un manguerazo. Simplemente con coger una toallita húmeda, un paño mojado o una esponja, podrás retirar el polvo de la capa superficial de la zapatilla fácilmente. Si está muy pegado podremos pasarle la toallita o paño con jabón y luego retirarlo con una bayeta mojada en lugar de aclararlas debajo del grifo.

Pero otro de los grandes problemas de las zapatillas es el mal olor que cogen a veces, porque ¿a qué ser humano no le sudan los pies cuando hace deporte? Si eres uno de esos, tienes suerte, pero no por ello podrás saltarte este paso, porque las zapatillas también cogen mal olor debido a la humedad (rutas bajo la lluvia, con barro…). Si no tienes cuidado y las limpias a conciencia, es posible que tus zapatillas tras unas cuantas salidas empiecen a oler mal. Te darás cuenta a la hora de ponerlas o quitarlas que debes hacer algo para quitarles ese mal olor. Hay varios trucos para hacerlo.

Cómo limpiar zapatillas de ciclismo

Uno de ellos es expandir un poco de bicarbonato por la plantilla. Mete la plantilla dentro de la zapatilla y déjalo reposar durante una noche. El bicarbonato absorbe la humedad y al retirarlo ayuda a que desaparezca el mal olor; a la mañana siguiente no debería quedar rastro de él en tus zapatillas. Este proceso también se puede realizar con polvos de talco.

Existen otras formas de quitar el mal olor de tus zapatillas, como por ejemplo sprays especiales que eliminan las bacterias, al igual que toallitas que también se encargan de ello.

Es importante que tus zapatillas se encuentren secas mientras no se estén utilizando, por lo tanto no las guardes en lugares húmedos y déjalas airear después de utilizarlas.

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