Lapierre Xelius SL 3 2022: la 3ª generación de una máquina de competición

Viajamos a Vence, una preciosa localidad de la región de Niza, en los días previos a las fiestas navideñas. Un frío que pela y al llegar agua a mantas, de hecho agua nieve a ratos. Hotel Floreal, al pie del puerto de Vence, de 10 Km, precioso, no muy duro y entrada directa a la preciosa e infinita región de los Prealpes franceses. Me tocó la habitación 305 y lo recuerdo porque al abrir mis notas me he tragado mis propias palabras. Sí, me he traído la tarjeta de la habitación pese a que le aseguré a la recepcionista que me la había dejado en la habitación. Lo siento y espero que la mención en este articulo sobre la nueva Lapierre Xelius SL 3 2022 valga de humilde disculpa.

Alojados apenas los siete periodistas europeos a los que nos convocó nuestro amigo Pascal Caré, antes compañero del gremio en la desaparecida publicación Top Velo y ahora Public Relations de la marca francesa Lapierre. Nos recibe en persona aún montando las bicis bajo una gran carpa Lapierre delante de la entrada del hotel, recordad, Hotel Floreal, un tres estrellas muy cuco y acogedor, con una bonita piscina exterior si vas en verano. Creo que ya me he redimido por mis pecados. Sigamos.

Nada más vernos, un choque contenido de puños, es lo que toca en estos tiempos y tras peguntar por la familia, amigos comunes, etc… "¿Cómo presentáis ahora una bici Pascal?" "Antonio, sé que estas de acuerdo en que las bicicletas siempre deberían presentarse al mundo cuando están disponibles para la venta, no un año antes y que la gente se olvide de ti, hartos de ir a la tienda a intentar verla una y otra vez o peor, haberla pagado y paso seis o siete meses de frustración".

"Salimos en el Tour con esta bici porque ya estábamos produciendo los cuadros definitivos y a nivel de grupos, ruedas y componentes, el equipo tenía recursos para montarlas y aprovecharla en el mejor escaparate de la temporada, porque además han sido ellos los que la han desarrollado en la puesta a punto de la geometría y en el comportamiento general. Una vez hemos tenido seguro que podíamos atender los pedidos, hemos decidido lanzarla y además, Niza en diciembre está precioso”, concluye Pascal.

La bici

En lo referente al impacto visual de la bici pocos secretos en la apariencia, porque ya la hemos visto rodando con los hombres del Groupama FDJ en el pelotón del Tour 2021, pero dos cosas quiero destacar antes decir nada más de la Xelius SL3: en vivo, vista en persona y con detalle, es espectacularmente esbelta, más compactada y técnica en su construcción a todas luces. Lo segundo, porque pudimos estrenarla en solitario el día antes de la presentación oficial, sin condicionantes de ningún tipo y es una bici absolutamente magnifica, concebida con un criterio maestro, rígida de verdad, de conducción precisa y ligera al mejor nivel del mercado.

Como ahora veremos es una bici profesional no sólo porque el propio equipo Groupama FDJ haya sido parte fundamental del grupo de desarrollo, sino porque es una bicicleta hecha con criterio riguroso, metódico y experto. No diré que es una bici transgresora, pero sí es una bici con personalidad e identidad propia, reconocible en la distancia que ya tiene mérito hoy por hoy. Es una bici moderna que está realmente bien definida y bien construida para su propósito deportivo, y eso mucho más de lo que pueden decir muchas marcas.

La Lapierre Xelius SL es una bici que lleva 10 años en el mercado y esta es su tercera generación, pero fue en 2015 cuando ya nació con el diseño de triple triangulo, que es su sello estético más característico. El génesis de esta bici se planteó como la bici perfecta para ser la más competitiva dentro del pelotón profesional. Y en honor a la verdad es que mucho más allá de una puesta en escena más o menos atractiva, es que allí estaban Rudy Mollard y el propio Jérémy Roy que ahora actúa de “liason” o enlace de la marca como el equipo en activo.

Figuras como las del bueno de Roy siempre resultan clave, por lo que saben tras 16 años de profesional de élite trabajando con muchas marcas y porque los corredores en activo con los que tiene que trabajar y de los que tiene que obtener información, conectan en plena confianza. Con gente como Jérémy Roy los corredores se sienten más cómodos hablando de tú a tú con un compañero de oficio, más allá que con un ingeniero o un jefe de producto con el que puedan tener más o menos química, para decirle las cosas como son y, como confesó personalmente el propio Mollard: "Ha sido un trabajo enorme de desarrollo, preparándonos las bicis para que pudiéramos comparar entre una versión u otra de este nuevo modelo, para que pudiéramos contrastar opciones de forma muy rápida y tuviéramos una visión clara de qué opción es la que más nos convenía en todos los terrenos, no sólo en un momento concreto y en días diferentes, buenos o malos".

"Siempre quieres que la bici sea lo más ligera posible, fiable en todos los terrenos, que todas las bicis que nos ofrezca la marca tengan la misma geometría competitiva y que sea rígida dónde y cómo tiene que ser. La rigidez extrema sin un porqué en todas partes no es sinónimo de mejor ni más rápido, de hecho no lo es y además compromete la fiabilidad o el control. Para nosotros todo el proceso de desarrollo de esta nueva Xelius SL3 también nos ha aportado mucho conocimiento para conocer nuestras bicis y todas sus posibilidades, confiamos más en ella y esto ayuda mucho a sacar más de nosotros mismos”, concluye Mollard.

Y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo con Rudy Mollard, porque en las bicis debe haber un equilibrio entre los datos y el feeling que se espera en el objetivo de la bici. Es decir, muchas veces no hay una relación entre lo que sientes y lo que está pasando realmente. Hay bicis que técnicamente deberían hacerte ir muy rápido, los datos así lo dicen y técnicamente lo hacen, pero si no lo notas de forma definida al final nunca terminas de ir a tope, bien porque la bici no te “espolea” lo suficiente como para estrujarte al máximo o porque no te da la confianza de arriesgar un poco más.

Luego hay otras bicis en las que parece que vas muy rápido porque dan muchas sensaciones, pero que limitan ir al limite y al tercer susto, desistes del intento perdiendo confianza de forma progresiva. En este caso, con la nueva Lapierre Xelius SL3 sí existe ese retorno positivo y la calidad real para poder sacar un poco más y esto, esto algo muy exclusivo de cinco o seis bicis en todo el mercado.

En gran manera, esta magnifica puesta a punto del carbono, de la geometría y algunas necesidades más implementadas, se lo debemos al equipo de pros del Groupama FDJ, que además de hacer su trabajo con dorsal, han estado muy cerca de la evolución de la Lapierre Xelius SL3, sin olvidar el currazo de coordinación y recopilación de información del gran Jérémy Roy para luego trasladarla al equipo de ingeniería, que en realidad tiene a su disposición cantidad de opciones y técnicas para definir una bici, pero que sin duda ninguna con toda esa información saben trabajar de manera precisa y eficaz en la combinación perfecta.

Estrategia

Así, de los 5 prototipos con los que han rodado los corredores, esta que tenemos delante es la conclusión final: un cuadro de poco más de 700 gr de alta rigidez, fiabilidad y calidad dinámica. Para este monocasco que da forma a la Lapierre Xelius SL3 usan un carbono de última generación que han llamado CARBON UD SLI (Super Light Innovation), que les permite trabajar de forma más estable y precisa en las fase del laminado y moldeado, combinando carbonos: T800, HM M40J, VHM YS60 y T1000.

Pongo las nomenclaturas por si hay leyendo algún ingeniero en estructuras de carbono y materiales compuestos que los sepa interpretar y sobre todo para seguir subrayando la línea de transparencia que ya desde que probé la anterior Lapierre Aircode han demostrado los responsables de comunicación de Lapierre. Sea como sean de reveladores estos datos que no todos saben interpretar, la diferencia más contundente y más elemental son los 232 gramos que ha bajado el cuadro Xelius SL3 respecto al SL2, que si bien es cierto que el primero iba de cine, ya era un poco “ceporro” dentro del contexto del mercado actual, y que este SL3 con el acabado natural y en tallas XS, S y M pesa sólo 725 gr, para detenerse en los 745 gr en las tallas L y XL.

Esto en cuanto a las versiones de alta gama que montan el "mejor" carbono, pero es que la versión estándar sólo pesa 893 gr con pintura, que una es una verdadera barbaridad. Y entrecomillo lo de “mejor” porque realmente no es que el carbono estándar sea inferior en términos de rendimiento, sino que aporta un plus más de filtrado que para mucha gente incluso que se pueda permitir sin problema la versión más alta gama, les va a resultar más agradable sin apenas sacrificio de peso si no buscan una bici radicalmente prestacional.