Test: Lapierre Xelius SL 700 Disc
Mejorando lo presente



En Maillot tuvimos el placer de estar en la presentación oficial de la New Xelius SL en Morzine, Francia, el pasado mes de junio. Allí pudimos rodar con la adaptación a los frenos de disco de la New Xelius SL en el corazón de los Alpes, una presentación que nos dejó con ganas de hacer más kilómetros con ella. Además, también probamos en su día el modelo anterior de la Xelius, así podremos contrastar que, realmente, todas las mejoras que nos habían contado son realmente efectivas.
Así que teníamos una cita pendiente con una francesa, para hacerle un test con más calma; poder rodar unas semanas completas por todo tipo de terrenos y desniveles. Y cuando llegó nos encontramos con una New Xelius SL 700 Disc que nos marca un peso de 7,39 kg en talla M sin pedales. Apenas 200 g más que la misma con freno convencional.
Su decoración, con una base en color gris oscuro y un llamativo amarillo flúor en la parte superior, hace que el contraste resulte muy elegante. Los logos de Lapierre en gris claro lo acentúan aún más. La característica forma de la unión de los tirantes con el tubo del sillín resalta mucho más con esta selección de colores.
Te puede interesar...
Test: Lapierre Aircode SL 900 Ultimate


Lapierre New Xelius SL 700 Disc, el montaje
Para esta New Xelius SL 700 Disc, Lapierre apuesta por montar un grupo “superventas”, el Ultegra Di2 SR8050 Disc, una elección que nos da confianza y fiabilidad. Para la talla M viene con bielas de 172,5 mm y un desarrollo “Compact” para acentuar su carácter escalador: platos 50/34 y 11-28 de cassette. Los discos son unos Shimano SMRT800SS de 140 mm en ambas ruedas. Este modelo todavía equipa la centralita exterior del Di2 anclada entre los espaciadores de la dirección.
Gracias a la aplicación E-Tube de Shimano podemos adaptarlo a nuestro gusto y hacer algunos cambios en su funcionamiento, como cambiar la posición de los mandos, programar que, al quitar plato, baje dos coronas, etc. Las manetas vienen con un mando remoto en la parte alta de las gomas. En la posición escaladora, el dedo gordo subirá y bajará coronas a nuestro antojo, un detalle que indican que la bici está pensada principalmente para subir y una remodelación que el grupo Ultegra ha recibido de su hermano mayor Dura-Ace. Ambos grupos cuentan con una estética y efectividad tan semejante que hace que, en muchas cosas, sólo se puedan diferenciar sobre una báscula.
Las ruedas son unas DT Swiss ER 1400 Spline 21 con cubiertas Continental GP4000 II de 28 mm y ejes pasantes de 120 mm en ambos casos. Es recomendable llevar una llave allen de 6 mm para desmontarla en caso de que lo necesitemos (habitual en casi todas las multiherramientas del mercado, por pequeñas que sean).
La potencia es una Zipp Service Course B1 de 90 mm y se complementa con un manillar Lapierre de fibra de carbono y 420 mm de ancho. La propia Lapierre también se encarga de la tija del sillín con una Carbono Light de 27,5 mm de diámetro y algo de retroceso que culmina con un sillín fi’zi:k Antares Versus EVO que aligera notablemente el resultado final, aunque a mi parecer es algo blando en ruta.