Test: Lapierre Xelius SL 600 FDJ CP
Lapierre Xelius, la evolución de la clase y estilo francés, plasmado en carbono. Ligera, con geometría escaladora, pero dando un paso hacia las bicicletas más cómodas. ¿Ya hemos acabado el test? No, tranquilos, todavía hay mucho más que contar.
Este mes toca probar Lapierre, y nada mejor que hacerlo con su modelo Xelius. La escaladora de la familia de carretera. Junto con la Aircode, son los dos modelos con los que la marca francesa cubre el segmento de bicis de carretera. La alianza entre Marc Madiot (Director del equipo FDJ) y Gilles Lapierre, que comenzara hace más de una década, hace que dispongan del mejor banco de pruebas y los mejores probadores para comprobar la eficacia de sus nuevos diseños.
La Lapierre Xelius SL 600 FDJ, es la intermedia de los tres acabados que encontraremos en el catálogo y que se diferencia fundamentalmente por estar montada con un Shimano Ultegra de once velocidades y ruedas Mavic Ksyrium Elite. El precio final roza los tres mil euros. Si queremos mejorar el montaje encontraremos un modelo superior como es la Xelius 700 con Shimano Ultegra Di2 (por 4.199 euros). Si andamos más justos de presupuesto tendremos la opción de la Xelius SL 500 con el eficaz Shimano 105 (por 2.299 euros).
Lapierre también nos ofrece la posibilidad de realizar un montaje a la carta. Podemos tener nuestra Xelius personalizada, eligiendo pieza a pieza como nos gusta a los "carreteros de la vieja escuela". ¡Qué recuerdos! Cuando elegías el cuadro, sus medidas, la tubería que iba a llevar, los componentes y hasta el grosor y forma de los radios de las ruedas, montadas artesanalmente por el mecánico de la tienda.
Recojo personalmente la Xelilus SL 600 FDJ en las oficinas de Lapierre. Una bici completamente nueva, recién montada y kilómetro cero. Primera toma de contacto visual y ya nos está entrando por los ojos. Los detalles y acabados de pintura son muy buenos. A fin de cuentas, tenemos la bici del equipo Française de Jeux que ha estado llevando los primeros meses de la temporada, y que ahora llevan en color blanco.
Pero lo más singular de este rediseño del modelo Xelius es la zona de unión de vainas, tubo del sillín y tubo horizontal. Al principio me recuerda al característico “triple triángulo” de las GT. Pero pronto me queda claro que la función de ese detalle de diseño es muy distinto entre las dos marcas.
Recibo información por parte de la gente de Lapierre de todo tipo y con todo tipo de letras: PowerBox, Trap Door, horquilla con anclaje de freno “Direct Mount”,… ¡Estoy haciendo un máster!
- Pero... ¿tiene ruedas?
- Sí
- Pues trae que la pruebo.
Ángulos, distancias de eje, pesos, el año que empezó a fabricar el primer cuadro, los metros cuadrados de las oficinas del distribuidor,… Todos esos datos se pueden encontrar fácilmente por internet. Vamos a hablar de sensaciones, de lo realmente importante.
Esta Lapierre Xelius no es la primera bicicleta francesa que pruebo. Por eso se que algo especial va a tener. Saben darle una alternativa tecnológica a algo que parece obvio. De hecho, si no fuera por ese espíritu de innovación y aplicación de nuevos conceptos, todavía estaríamos con los pedales de rastral. Fueron los franceses los primeros en adaptar el pedal automático en los años 80 a la bicicleta, trayendo la tecnología de los enganches del esquí.
Primer contacto
En color negro predominante con rojo, blanco, un poco de azul de la bandera francesa y logos del equipo que la lleva en competición, La Française de Jeux, la Lapierre Xelius SL 600 FDJ es llamativa, impactante: empezamos bien.
Ritual de medidas y adaptar la bici lo más posible a mi morfología. Resulta un centímetro más corta de potencia, pero decido no cambiarla. Viene de serie con un manillar y potencia Zipp Service Course.
Tengo que bajar la potencia, pasar arandelas de abajo a arriba. El manillar ya a simple vista lo veo ancho. Metro en mano, mido 44 centímetros de centro a centro. Uff… creo que voy a ventilar bien el pecho ¡Qué anchuras!
Vamos a por el sillín. ¡Qué gusto! el Fizik Antares es el modelo que viene en este modelo de Xelius. Plomada para ver el retroceso con respecto al pedalier, medir altura, distancia punta del sillín a la potencia… Bajo una tapa de goma aparece una cuña que presiona la tija y la pared del cuadro.
¡Lo sabía! Ya os lo comentaba antes: siempre innovan con algo. Lo de una simple abrazadera del sillín... para los italianos. Miro por si hay par de apriete pero no veo nada. A ojímetro y con tacto. No es cuestión de apretar como locos.
Recta final. Pedales, portabidones, y a rodar….
En marcha
Nada más salir de casa, en una cuesta abajo que me lleva hasta la carretera, la Lapierre Xelius SL 600 FDJ me transmite las primeras sensaciones. Sí, para algunas cosas, basta con esto. Manillar más ancho de lo normal, no sé si voy a caber entre los coches.
Pero hay algo más que noto raro. Es la típica calle con parches de asfalto, grietas, badenes,… Hoy todo está más “blandito”. No siento ese golpe seco que se transmite por la rueda, sube por las vainas, al tubo del sillín y recibo en mi trasero. Voto un par de veces sobre el sillín para asegurarme de que no voy pinchado. Antes de salir he inflado bien las ruedas y siempre las pongo a 9 PSI.
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