Test: Trek Powerfly FS 9 Equipped
Una bici diferente, una bici para casi todos
Si te has fijado en la foto que abre este test ya estarás pensando ¿pero qué es esto? Una bici eléctrica con guardabarros, pata de cabra, portabultos… Así, de primeras, es posible que no entiendas para quién o para qué es esta bici. Y, sin embargo, la respuesta es bien sencilla: para casi todo el mundo, para ti seguramente.
Para ponerlo un poco más fácil, vamos a “quitarle” los elementos que nos distraen: fuera portabultos, guardabarros, luces y pata de cabra. Nos quedamos con la ebike “normal”. Atentos a las comillas. Y es que sin todo eso esta bici también tiene ciertas peculiaridades. Por ejemplo, un recorrido de 120 mm delante y 100 mm detrás. Una bici que nada a contracorriente de esa tendencia a ir a por más de 140 mm de recorrido en muchas de las eMTB “medias” del mercado. Pues no, la Trek Powerfly FS 9 prefiere unos recorridos cortos, pero muy bien aprovechados.
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Ahora nos fijamos en su cuadro, con un “sloping” llamativo que hace que hasta nuestra talla M parezca una S. Además, la distancia entre sillín y manillar es corta y eso nos “agrupa” bien en la bici. No hace falta ser un experto en geometrías para adivinar que con estos atributos estamos ante una bici cómoda y manejable.
A esto le sumamos una apuesta segura como el motor BOSCH Performance CX y su batería Power Tube de 625 Wh.