Test: Stevens E-Bormio Lady
La definición de e-bike urbana
Al ver la foto principal de este test habrás pensado inmediatamente: un test de bici urbana. Sí y no. La verdad es que la Stevens E-Bormio va un paso más allá. Es una bici para moverse por la ciudad pero también sirve para moverse entre ellas. Y es que cuando viajas a algunas zonas del norte de Europa ves caminos y carriles bici que comunican pueblos y ciudades.
Por ellos se mueven con agilidad bicicletas como esta como Stevens E-Bormio. Bicicletas cómodas, rodadoras, versátiles y con una buena capacidad de carga que se mueven como pez en el agua por la ciudad y que te permiten hacer distancias medias con una gran eficacia.
En ese sentido, debemos reconocer que sí que hemos tenido algunas limitaciones para hacer el test. Las limitaciones que te da el lugar donde vives y pedaleas. La mayoría de los kilómetros se han hecho en Alcalá de Henares donde tenemos una orografía perfecta para la bici, calles de todo tipo para probarla y algún que otro carril bici “despistado”. Pero, a pesar de vivir casi pegados a otros municipios como Torrejón de Ardoz o zonas industriales donde miles de alcalaínos trabajan diariamente, salir del casco urbano no es algo del todo recomendable. Seguro que ese escenario es claramente reconocible por muchos habitantes de ciudades de la periferia de Madrid y de otras muchas zonas de España. Tras el párrafo reivindicativo, volvemos al test.
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Todo bajo control
El cuadro de aluminio de la Stevens E-Bormio mantiene una geometría y un diseño propios de esas bicis que muchos consideramos las “auténticas urbanas”. Bicis que nos llevan altos pero, a la vez, con los pies cerca del suelo por si toca bajarse. Bicis que nos permiten ver el futuro porque lo vemos desde arriba: esa furgoneta en doble fila, ese conductor despistado que mira a un lado y gira al otro, ese balón que sale entre los coches…
Además, si toca frenar, contamos con la eficacia de los frenos de disco hidráulicos Shimano Deore que son capaces de hacerlo bien en cualquier circunstancia y en casi cualquier tipo de bici. En el caso de la E-Bornio son capaces de administrar y modular bien la frenada y, por supuesto, de “echar el ancla” si fuera necesario.
El manillar tiene un ancho de 630 mm lo que supone un buen compromiso entre manejabilidad y agilidad en caso de encontrarnos con “estrecheces”.
En muchas bicis urbanas la horquilla de amortiguación es más un elemento de seguridad (en caso de agujeros o badenes poco visibles) que de confort, pero en esta Stevens E-Bornio la horquilla vale tanto para una cosa como para la otra. La SR Suntour NCX-D LO Air de 63 mm de recorrido es fácil de regular y se ha mostrado muy eficaz a la hora de disminuir vibraciones o reducir el impacto con pequeños baches o zonas adoquinadas.
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