Test: Specialized Tarmac Sport
Para qué engañarnos, las bicis «rasas» viven alejadas de los focos, son bicis «de infantería», ni son famosas, ni salen en las revistas, ni tienen el glamour de los modelos tope de gama, ni siquiera se llevan un pedacito de la gloria cuando sus hermanas mayores ganan etapas, carreras, algún monumento o mundiales…
Así es la vida, S-Works solo hay una, es la bici que los equipos profesionales lucen en las competiciones internacionales y sobre la que los pros lo dan todo en cada competición. Afortunadamente los fabricantes saben que no todo el ciclismo gira en torno a las grandes vueltas o alrededor de los equipos pro tour y los ingenieros y jefes de producto piensan en todos los públicos a la hora de diseñar sus gamas completas.
Ya sé lo que estas pensando, todos soñamos, a quién no se le van los ojos ante un grupo electrónico, unos frenos de disco o unas ruedas de perfil… Somos humanos. Pero no te dejes engañar por su aspecto menos racing y exclusivo o por sus montajes más modestos, este tipo de bicis por prestaciones y rendimiento están a años luz de las exigencias que la gran mayoría de sus futuros usuarios les van a demandar. Las gamas medias y básicas heredan año tras año la tecnología de las tope de gama, comparten geometría y sus montajes y su precio van más acordes al uso que cualquier mortal puede aprovechar en sus salidas diarias o de fin de semana.
La lógica al poder
El modelo Tarmac Sport de Specialized es el ejemplo perfecto del tipo de bicis del que te estoy hablando. Su cuadro de carbono FACT 9r comparte medidas y ángulos con la Tarmac Expert, Pro y S-Works, por tanto tenemos asegurado rendimiento, agilidad, rapidez y prestaciones de una de las bicis más evolucionadas y contrastadas del momento.
Para el montaje del nuevo modelo de Specialized, los ingenieros y jefes de producto de Morgan Hill se han alejado de materiales y marcas «delicatessen» y han apostado por la fiabilidad, la lógica y el equilibrio para conseguir una relación calidad/peso/precio atractiva para el ciclista que busca una bici de altas prestaciones, con un cuadro de calidad y que para poder adquirirla no tenga que hacer trabajos forzados durante media vida.
Primeras sensaciones
Mucha gente me pregunta que si no me aburre probar bicis, que son todas iguales y que es siempre es lo mismo… Yo siempre les contesto: ni son todas iguales, ni me aburre, ni siempre es lo mismo. Cada bici tiene un sentido, una explicación, un público al que va destinado, un secreto y una personalidad que pedalada a pedalada debes intentar descubrir. Las hay que hablan claro desde el primer kilómetro y a otras hay que darles tiempo.
El invierno va dejando paso al buen tiempo y los días se alargan. Voy camino de la sierra, pedaleo a ritmo alegre con la Specialized Tarmac, las primeras sensaciones no tardan en llegarme, el mensaje es alto y claro, voy subido en una Specialized, sinónimo de que todo está bajo control, la posición es cómoda y natural y el pedaleo es ágil y fluido.
Los kilómetros pasan con rapidez, las rectas han dejado paso a las reviradas carreteras de la sierra madrileña. Me adelanta una grupeta y decido aumentar el ritmo para rodar con ellos, me levanto sobre los pedales y aprieto con fuerza para no perderles… La bici acelera al instante mostrando su temperamento claramente deportivo y de paso el cuadro SL4 me da una «lección práctica» sobre rigidez en la zona del pedalier que me despeja las dudas sobre la solidez y consistencia de la construcción del FACT 9r. Aprovecho los acelerones para abusar del desarrollo y compruebo como tampoco hay rastro de flexiones o cimbreos en el triángulo trasero, parece que a esta bici le va la marcha.
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