El programa MyO 2.0
El programa MyO nació más que como un mero servicio de captación y seducción para la venta, como una visión de las bicis y una creencia en un proyecto de futuro. Lo sé porque desde el primer día ya compartieron abiertamente el camino a seguir, con los objetivos claros en un proyecto en el que se establecieron unos plazos y un procedimiento que han seguido paso a paso.
Poco a poco Orbea ha ido subiendo el nivel de su propuesta MyO hasta el punto de haber hecho una inversión más que valiente en la ampliación y mejora de sus ahora ya monumentales instalaciones, para poder atender el grado de esa promesa idealizada con las grandes expectativas generadas, en la que cada usuario pudiera tener su bici Orbea personalizada en pintura, sin sobrecoste, dando la opción de configurar algunos componentes clave como las ruedas, el desarrollo de platos y cassette, el sillín, la longitud de la potencia, también de las bielas e incluso el tipo de neumáticos. Ahora todo esto sí es posible.
Obviamente el camino ha sido largo, peligroso y duro, pero todo esto también forma parte del valor de la marca y de la bici que compras. No sé cuál será la próxima etapa que nos deparará el proyecto MyO, pero lo que es innegable es que esta última entrega 2.0 nos ofrece la posibilidad de decorar de forma radicalmente distinta y única tu futura Orca OMX.
Todo sin pagar un euro de más, con un plazo de entrega ya razonable, al que han añadido no sólo numerosos colores nuevos, la capacidad de matizar todas las áreas cosméticas de la bici, en acabo brillo o mate de todo el conjunto, con cinco tipos diferentes de decoraciones combinables para la horquilla… Sino que puedes adaptar los componentes a tus necesidades personales, afinando el gasto llegado el caso, hacia abajo con unas ruedas o manillar menos ambiciosos, o hacia arriba añadiendo potenciómetro FSA Powerbox para llevarte exactamente la bici que quieres, puedes o necesitas.
Creo que con lo escrito hasta el momento ya vamos dando algunas “pinceladas” de por qué esta Orca OMX, incluso con sus tirantes de línea baja o la potencia con los cables guiados por el interior y otras muchas cosas que ahora trataremos… es una bici muy diferente al resto, porque todo esto define una gran distancia al menos para quien busca la mejor bici posible, que siempre será la más personalizada, de eso que no le quepa a nadie la menor duda.
Calidad
La palabra calidad se usa con cierta ligereza; de hecho, en las bicis hay tantos tipos de calidades que deberíamos crear nuevos términos para definirlas cuando nos referimos a una cosa u otra.
En el mundo de la automoción se usa desde hace mucho tiempo la definición de calidad percibida, es decir, esa primera sensación que evoca un producto final en todo su conjunto, que te dice si una cosa parece ser buena o mala, y luego el tiempo y la experiencia de uso ya te dirán lo que realmente es.
En este sentido la nueva Orca OMX es impecable, porque es buena, vaya si lo es, pero tanto desde su estética como en lo que sientes al tocarla y al dar las primeras pedaladas, no hace falta ser un experto para estar seguro de que es un producto de muy alto nivel; de hecho, el mejor que han hecho hasta la fecha.
Todos los elementos encajan limpiamente, las líneas son armónicas y proporcionadas, han quitado donde sobraba, añadido donde faltaba y conservado los criterios que le daban personalidad y que ya funcionaban bien para tener una bici menos estridente, pero sencillamente más atractiva y luego dinámicamente más capaz.
Respetando siempre opiniones opuestas, pero dando por buena la opinión generalizada de los ciclistas, una bici de carretera contemporánea que aspire a ser del más alto nivel, hoy por hoy tiene que estar limpia de cables. Por eso Orbea necesitaba una potencia integrada, que además de ocultar el paso de los cables lo hiciera sin penalizar la fluidez ni el ángulo de giro del manillar…y lo han conseguido.
El sistema de guiado ICR es eficaz, tan sólo deja una pequeña porción de cable expuesta al aire desde el final de la cinta del manillar a la parte baja de la potencia, que lleva una tapa bien planteada y que encaja de forma homogénea.
En el caso del manillar hay dos opciones, de aluminio y de carbono (como el que monta esta unidad M10iLTD-D) con el ancho a elegir entre 40,42 y 44 (en carbono y aluminio), que para los montajes electrónicos Shimano Di2 deja una pequeña ventana central en su unión con la cabeza de la potencia, para que los cables de comunicación Di2 pasen totalmente ocultos. Para los dos montajes SRAM que ofrece esta Orca OMX, Red y Force AXS respectivamente, no sería necesario usarla al operar con comunicación wireless Airea.
Con todo, ha prevalecido el sentido práctico buscando el mejor equilibrio entre la tecnología y la sencillez, motivo por el que cual han decidido que el manillar sea de sección clásica redonda, muy ergonómico con reach 80 mm y drop 125 mm, y que el material de la potencia sea de aluminio, así como que las arandelas espaciadoras de altura de la potencia se abran en dos para poder probar la altura tantas veces como quieras, sin necesidad de desmontar la bici entera y con la posibilidad de dar pasos atrás hasta estar plenamente seguro de que es la posición de apoyo y agarre que más te conviene.
La aportación de un manillar de sección aero para una bici de este perfil, para ciclismo “clásico” y agresivo de alta competición, penalizaría en la capacidad de agarres múltiples, seguros y efectivos. Una potencia de carbono, además de encarecer la bici, en peso no aportaría nada y sin embargo habría limitado seguramente la capacidad de elegir diferentes longitudes por el alto coste de los moldes.
Por eso en esta Orca OMX, su potencia integrada se puede seleccionar en cuatro longitudes: 90, 100, 110 y 120 mm, porque acertando bien en la longitud de la potencia sí que está tu mejor rendimiento desde el primer día y luego, realmente no hacen falta más medidas, porque de necesitar la potencia más corta o más larga que esto, supondría que te has equivocado de talla dentro de las 7 que ofrece Orbea: 47, 49, 51, 53, 55, 57 y 60.
Ciclismo del duro
Y es que después de personalizar una bici a muy buen nivel, además de poder crear un vínculo más que personal con la bici, dependiendo de la combinación cromática y decorativa de las nueva OMX, puedes conseguir que, entre una elección y otra, parezcan hasta bicicletas distintas.
La nueva OMX, por todo ese proceso previo de personalización y eligiendo con buen criterio, hacen que de salida sea una bici muy cómoda. Pero que nadie se engañe, no tanto por lo que hace la bici en pro de la propia comodidad, sino por lo bien montado que permite ir de salida.
No sabemos cuál ha sido la intención real de Orbea para ese proyecto, pero la Orca OMX es de todo menos una bici “blandita”; de hecho, es de lo más explosivo a lo que se puede acceder hoy por hoy. Uno de los puntos más críticos de las bicis aspirantes a ser de alta competición, bicis que transmitan precisión y todos los vatios que genera tu cuerpo y lo traduzcan en avance, llega principalmente en toda la línea baja de la bici. Es decir: punteras de la horquilla, apoyo de la horquilla con la pista de dirección del cuadro, tubo diagonal, pedalier, vainas y punteras del tren trasero. Bien, toda esta línea baja en la nueva OMX es sencillamente brutal, acentuado por los ejes pasantes de los frenos de disco y por el nuevo proceso de fabricación de alta compactación del carbono introducido por Orbea.
A eso hay que añadirle que el tubo horizontal superior se ha endurecido exponencialmente, que junto a la nueva potencia y la tija especifica hacen que si lo que se buscan son sensaciones racing, sensaciones racing en grandes cantidades vas a tener sin duda alguna.
Sin embrago, y aquí también entran de nuevo en juego los frenos de disco, gracias al uso de tubeless Mavic de serie en esta OMX que admite el paso de neumáticos de hasta 32c (comprobado) si optas por bajar la presión de los neumáticos un kilo o kilo medio, de 7,5 a 6 bares (depende del peso de cada uno), entonces en ese sencillo ajuste y con una bici que pesa 7,5 kilos en talla 55 para esta versión M10iLTD-D, permite no sólo rodar como por una alfombra, sino vivir la seguridad aumentada de la adherencia y estabilidad extra en el paso por curva, con la máxima fidelidad de dirección y reacciones que genera su sólida estructura… que sólo es posible gracias al uso de los ejes pasantes que usan los actuales frenos de disco.
Con esta opción dentro del abanico de posibilidades dinámicas de la nueva OMX para grandes tiradas, días de lluvia o de paseo… lo que cabe esperar principalmente de la OMX es velocidad, reactividad y una bici para exigirse a uno mismo y quien lleves a tu alrededor. Esto es algo que siempre ha caracterizado a Orbea y su propósito original con las bicis de carreras, pero que especialmente han logrado con la Orca OMX no sólo dentro de su histórico de “Orcas” o de su gama actual, sino del extenso contexto de bicis del mercado.
Es una bici nerviosa, para manos hábiles y ciclistas expert@s, una bici rápida que te hace sentir rápido siempre y eso, al menos en nuestro mercado es algo de lo que estoy seguro se va a valorar mucho y bien. Ponerse de pie y acelerar sintiendo la bici es todo uno, permite elegir la trazada con una precisión asombrosa, si sabes lo que haces es sumamente segura y avisa.
En definitiva, es la bici de carreras que Orbea siempre había buscado y con la que los ciclistas más ambiciosos siempre soñamos.
Cosas de Familia Orbea Orca OMX
La nueva gama OMX de Orca nace con cinco modelos de alta gama sobre el mismo cuadro de carbono OMX, sólo disponible para freno de disco, que parte en los 4.699 € del montaje M20LTD-D con Ultegra de acción mecánica en los cambios y que da paso a la M20iLTD-D en versión electrónica Di2 por 1.000 € más. ¿Los vale? Si fuera esta la única versión de cambio electrónico de precio “contenido” diría que sí.
Pero aquí es donde aparece mi versión favorita, el modelo que yo mismo compraría si tuviera que pagar esa OMX a precio de tienda. Hablo de la M21eLTD con Force eTap AXS que ya como opción configurada de serie viene pintada en un acabado “Full Black” impresionante que se queda a un euro de los 6.000 €, es decir, “sólo” 300 € más que la opción con Ultegra Di2 y que a mi modo de ver, responde más a la vanguardia y actualidad que aporta la OMX conceptualmente, además de ser posiblemente algo más ligera.
Ya como opciones de más alta gama y como embajadoras de elite de la Orca OMX, llegan la unidad testada M10iTLD-D con Dura Ace Di2 por 8.999 € y M11eLTD-D con Red eTap AXS de 9.499 €. En esta gama ya nos movemos en un perfil de usuario que sabe lo que quiere, y ya no es tanto por cuestiones de rendimiento, porque en ninguna de estas dos versiones cabe observación alguna que no sean todos halagos. Porque, sea como sea y añadiendo que en todas se incluye el servicio de personalización MyO 2.0 descrito en este test, con estas dos últimas ya estamos accediendo a dos de las mejores bicis del mercado actual en todos los criterios valorables para bicis de alto rendimiento.