Test: Probamos las luces de día Ravemen FR160 y FR300, integración y gran autonomía
Precio:
38€
| Distribuye:
Ravemen
Llevábamos un tiempo sin probar ningún producto de la marca especializada en luces Ravemen y la verdad es que ha sido un placer ver cómo han evolucionado en los últimos cuatro años. Por aquel entonces, testamos una luz frontal CR1000 que nos sorprendió por su nivel de iluminación, su calidad de acabado y, sobre todo, un precio muy competitivo. Unas cualidades que se repiten en los modelos que hemos probado recientemente.
Hablamos de las luces frontales de día Ravemen FR160 y la de más reciente lanzamiento FR300, cuya denominación hace referencia, como os podéis imáginar, a los lúmenes máximos que proporcionan. Aparte de un diseño prácticamente idéntico, aunque de mayores dimensiones la FR300, el aspecto común más destacado es que se pueden instalar fácilmente sobre el soporte del GPS y, a su vez, permiten colocar nuestro dispositivo sobre la misma luz, logrando una integración máxima.
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Por defecto, ambos modelos se proporcionan con el sistema tradicional de cuarto de vuelta para dispositivos Garmin, pero también se pueden solicitar a través de la web de Ravemen con el sistema compatible con ciclocomputadores Wahoo, añadiendo un ligero incremento en el precio final.
También en ambos casos, tanto en el modelo FR160 como en el FR300, se proporciona el correspondiente cable de carga para puerto USB-C y ofrecen una resistencia al agua de nivel IPX6, más que suficiente para soportar inclemencias meteorológicas habituales (sin llegar a ser sumergibles, ojo).
Se repiten también los modos de iluminación disponibles, tres fijos (High, Mid, Low) y tres intermitentes (Warning Flashing, Rapid Flashing y Slow Flashing), siendo el primero de estos últimos en el que las luces aportan su máxima luminosidad.
Ravemen FR160
Comenzando por el modelo más sencillo de estas luces frontales, la FR160 destaca por unas reducidas dimensiones de 75x55 mm y apenas 21 mm de perfil, lo que favorece su integración, en este caso, con nuestro tradicional Garmin Edge 520. Su instalación, además, se produce sin holguras y con firmeza, tanto en soportes 'oficiales' Garmin como en otros compatibles.
El tiempo de carga aproximado es de 40-50 minutos (aunque la marca habla de hora y media en sus especificaciones), contando con una luz roja -demasiado suave, por cierto- sobre el botón de encendido que nos indica cuando la batería está cargada. Junto a ese botón de encendido y apagado, por cierto, se encuentra el puerto de carga USB-C.
Hemos rodado con la FR160 por carretera y pistas de gravel, algunas de ellas bastante irregulares, y luz se ha mantenido siempre fija en su sitio y sin holguras ni vibraciones de ningún tipo, llegando a acumular un total de 10 horas de pedaleo, con la luz continuamente activada, principalmente en los modos Warning (uno de los que más 'gasta') y Rapid Flashing. La marca habla de una autonomía máxima de 13,5 horas para este modelo, pero siempre hay que tener en cuenta que estas estimaciones medias salen de un laboratorio y no de las experiencias reales de usuarios. En cualquier caso, nos sigue pareciendo un nivel de autonomía muy reseñable.
En cuanto la capacidad de iluminación como luz día, la FR160 cumple sobradamente las expectativas, siendo los modos Warning y Rapid Flashing, como decíamos, los más efectivos desde nuestro punto de vista. Además, el hecho de que la pantalla de LED se prolongue por los laterales del dispositivo, mejora nuestra visibilidad lateral de cara a otros usuarios de la vía. El cambio de modo se realiza a través del mismo botón de encendido/apagado, como suele ser habitual en este tipo de luces.
Con un peso de 55 gr y un precio de 37,95 euros, podríamos calificar la FR160 sin temor a equivocarnos como una auténtica 'compra maestra'.
Ravemen FR300
Pero claro, luego pruebas la FR300... y surgen las dudas. No sólo por la mayor potencia lumínica (300 lúmenes en modo Warning Flashing), sino porque esa diferencia apenas suponen 12 euros más en el precio final.
Consideraciones económicas aparte, la Ravemen FR300 también ofrece un tiempo de carga aproximado de 40-50 minutos, aunque la luz LED de encendido que también se encarga de mostrar el tiempo de carga está más lograda que en la versión 130 y se ve mucho mejor. Quizá sea por estar separada de la pestaña del puerto de carga.
¿Más diferencias de la FR300 sobre la FR160? Pues además de las dimensiones algo mayores (82x60 mm con un perfil de 25 mm) y 75 gr de peso, en este ocasión tenemos la opción de hacer uso de un modo de encendido y apagado automático, por el cual las luces se apagan si la bicicleta permanece inmóvil durante más de dos minutos y se activan al percibir un movimiento o vibración.
La FR300 también incluye la típica correa de seguridad para que, en el caso de salir despedido por los baches, nunca llegue a caer al suelo. En nuestro caso, y al igual que la FR160, la hemos metido por todo tipo de carreteras en mal estado y pistas bacheadas, y no nos ha dado ningún susto. Pero bueno, nunca está de más llevarla 'atada'.
En cuestiones de autonomía, podemos decir hemos superado las 12 horas de pedaleo con la FR300 sin agotar la batería por completo, y tirando siempre de los modos más 'gastones' (como el Warning Flashing que ofrece los 300 lúmenes de potencia máxima). La marca habla de que podemos alcanzar las 24 horas de funcionamiento continuado. No hemos llegado hasta ese extremo pero, en cualquier caso, la duración de la batería de esta Ravemen es digna de mención, al igual que su capacidad de iluminación máxima, esos 300 lúmenes más que suficientes para hacerte ver tanto en el tráfico urbano como en la carretera.
Y todo ello, por 49,95 euros. Otro precio difícil de igualar para una luz frontal de día que hace de la calidad, la integración y la autonomía sus mayores virtudes.
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