Test: Pedales Shimano PD-RS500
Precio:
45€
| Distribuye:
Macario Llorente
J. Daniel Hernández 
Mariano Herranz 
21/08/2019
Estamos acostumbrados a material de alta gama. Y eso en Shimano tiene dos nombres Dura-Ace y Ultegra. Sin embargo, estos componentes a veces “asustan” a los debutantes en ciclismo o a ciclistas que no buscan el material tope de gama y que, simplemente, quieren componentes robustos y, sobre todo, fiables. Por ello, la marca nipona nos ofrece componentes que mantienen estándares de mucha calidad pero con precios más razonables.
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Entre ellas destacan los pedales Shimano PD-RS500, unos pedales pertenecientes a sus “Non- Series”, es decir, que no se encuadran en las familias Dura-Ace, Ultegra, 105 o Tiagra, que ofrecen, sin embargo, algunas de las soluciones técnicas y de calidad que sí encontramos en estas gamas. Están indicados para principiantes, con una tensión del muelle algo más suave y un diseño que facilita la maniobra de anclaje y desanclaje.
Visualmente tienen una forma que hace complicado diferenciarlos de los modelos superiores, con los ángulos característicos de anclaje del sistema SPD-SL y con el tornillo de tensión y la ventana de comprobación perfectamente accesibles y a la vista. Incluso vistos de lado, aunque algo más voluminosos, mantienen una altura razonable (30 mm del punto más bajo al más alto).
El cuerpo de los Shimano PD-RS500 es robusto, con una plataforma ancha que, además de ofrecer seguridad en caso de no ir anclados, permite una óptima transferencia de la pedalada. En ella nos encontramos dos placas de acero inoxidable que evitan la flexión del cuerpo de plástico y ayudan a prolongar su vida útil, protegiéndolos de golpes y del desgaste continuo al apoyar las calas.
Continuando con la búsqueda de la fiabilidad y el mínimo mantenimiento posible, el eje de los pedales Shimano PD-RS500 de acero, con la posibilidad de roscarlos mediante llave plana o llave allen. El peso, eso sí, es algo más elevado que los pedales de gamas superiores, con 161 g por unidad y 321-322 g el conjunto.
Como decía, los pedales Shimano PD-RS500 destacan por tener un muelle con una tensión más ligera para favorecer la maniobra a los ciclistas principiantes o los más ligeros. La tensión podemos regularlas hasta en 23 “clicks” con una llave allen de 2,5 mm, visualizando siempre en la ventana en qué punto aproximado estamos.
Aunque hago hincapié en la suavidad del anclaje, en ningún momento esto significa que los pedales vayan “flojos”; son cosas independientes. El pedaleo es equilibrado e igual de efectivo que con cualquier otro pedal automático con el sistema SPD-SL de
Shimano, la diferencia es que a la hora de hacer el gesto de sacar la cala todo es más suave y rápido. Incluso haciendo una prueba de una maniobra poco habitual, saltar con una bicicleta de carretera (para librar un obstáculo en la calzada, un bordillo, etc.), los pedales no se sueltan, siguen firmes.
Los pedales Shimano PD-RS500 son una opción excelente para quienes quieran introducirse en el mundo de los pedales automáticos de carretera pero tengan miedo de los sistemas de fijación más complejos. También para aquellos que por problemas de rodilla (por ejemplo) necesiten un sistema que facilite mucho la maniobra de calar y descalar sin forzar las articulaciones ni exigir grandes giros del tobillo para sacar la zapatilla.
O los ciclistas que busquen un pedal robusto y fiable, de buenas prestaciones y del que preocuparse lo mínimo posible por el mantenimiento. A cambio siempre de no mirar la cifra que marca la báscula. Y todo ello por un precio muy atractivo y difícil de encontrar en otras marcas: 44,95 €.
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