Test: Luces CatEye SYNC Core, Kinetic y Wearable
Precio:
62€
| Distribuye:
CatEye
J. Daniel Hernández 
Mariano Herranz 
23/12/2020
En Maillotmag no nos cansamos en insistir sobre la importancia de usar un buen juego de luces de día para la bicicleta. No sólo es una cuestión de ver (como podría ocurrir con una luz delantera como la CatEye SYNC Core que probamos), sino también de que nos vean lo antes posible (como sucede con las traseras SYNC Kinetic y SYNC Wearable).
¿Y qué nos ofrece la categoría SYNC de CatEye respecto a otros modelos? Lo primero es que todas las luces se pueden sincronizar para que se enciendan o se apaguen pulsando sólo una de ellas, con lo que ganamos en comodidad y rapidez de puesta en marcha. Las luces traseras (como la Kinetic y la Wearable), además, cambian el parpadeo cuando reducimos la velocidad hasta quedarse fijas desde poco antes de detenernos, lo que es muy útil en tráfico urbano ya que hace de luz de freno en cruces, semáforos, etc.
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El pack de luces CatEye SYNC lo forman el faro delantero SYNC Core, la luz trasera SYNC Kinetic y la trasera versátil SYNC Wearable, que cuenta con un sencillo enganche de clip para poder llevar en el casco, mochila, ropa…
La luz delantera CatEye SYNC Core cuenta con una potencia de 500 lm, que, si bien algunos encontrarán insuficientes para rutas nocturnas en carreteras no iluminadas, en realidad sí que puede servir gracias a la calidad de su haz lumínico (tecnología OptiCube de la lente). De hecho, he probado la luz por la noche y si bien no es el faro más potente, he de decir que te salva del apuro si un día se te hace demasiado tarde.
Hay que tener en cuenta que es mucho más pequeña, ligera y manejable que otros faros más potentes, ya que el verdadero sentido de esta luz lo encontramos en trayectos urbanos (de día o de noche) y al amanecer o anochecer, cuando no necesitamos potencias de más de 1.000 lúmenes.
En su parte delantera la SYNC Core cuenta con dos partes no opacas que permiten iluminar lateralmente, lo suficiente para tener una vista completa de nuestro manillar y lo que es más importante, para ayudar al resto de usuarios de la vía a dar volumen a nuestra forma, impidiendo también el efecto túnel en zonas no iluminadas.
La CatEye SYNC Core dispone de 5 modos de uso. Tres fijos: High (500 lm), Middle (150 lm) y Low (100 lm); uno variable (Daytime HyperConstant (500/100 lm) y uno de parpadeo (100 lm) con una duración estimada entre 2 horas en modo High y 18 horas en Daytime. En modo parpadeo llega a durar 130 horas. La carga dura entre 3 y 6 horas (3 horas si lo hacemos directamente a la corriente eléctrica con un adaptador o a un puerto USB 3.0).
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La luz trasera CatEye SYNC Kinetic es, probablemente, la estrella del conjunto por lo que significa para la seguridad de los ciclistas. Es una luz trasera de 50 lm de potencia que cuenta con un sensor de aceleración que hace que la luz pase a modo High cuando detecta que deceleramos para hacer el efecto de luz de freno. Cuenta con 3 LED y 6 modos y lo que es más importante, parpadeos alternos para no generar un patrón constante que mejora nuestra visibilidad para el resto de los usuarios de la vía.
La SYNC Kinetic es una luz inteligente que también pasa automáticamente a modo parpadeo (flash) cuando detecta que se está agotando la batería para prolongar su vida útil hasta que la recarguemos. Su duración está estimada entre hora y media y 30 horas en función del modo que usemos y tarda 2 horas y media en estar cargada.
Sobre el terreno, esta luz es visible desde bastante lejos, que nos marca rápida la posición gracias al patrón discontinuo del parpadeo y con un interesante campo de iluminación que hace que no se convierta en un punto visible sólo en línea recta, sino que también la advirtamos desde los laterales y en diferentes ángulos (muy importante en zonas de curvas y en el callejeo urbano).
La última luz, la CatEye SYNC Wearable, es un accesorio para llevar enganchado en el casco, la ropa, la mochila. Una segunda/tercera luz trasera muy interesante y que cuenta con las ventajas de la gama SYNC (al sincronizarse el parpadeo con la Kinetic, por ejemplo, también hace el efecto de luz de freno ya que pasa a modo fijo cuando nos detenemos). Además del enganche mediante clip (para la ropa o cintas, por ejemplo), viene con una goma para tijas (u otras zonas) entre 26 y 32 mm.
Su potencia máxima es de 30 lúmenes, pero lo realmente interesante es que cuenta con los mismos 6 modos que la SYNC Kinetic y que al sincronizarse cambian ambas luces de modo, consiguiendo una mayor visibilidad sin que sea molesto ni que parezcamos un árbol de navidad. Se carga en sólo 2 horas y media y la duración de la batería está estimada entre hora y media (modo High) y 25 horas (Daytime).
Cuenta con la tecnología OptiCube de las lentes, por lo que la calidad de la luz y el haz que se consigue es muy destacado. Gracias a ello, y a su patrón discontinuo, es una luz que se ve bastante bien de lejos. Además, al poder situarla en una posición más elevada (enganchada en los bolsillos del maillot/chaqueta o en el casco) nos marca mucho mejor la posición entre el tráfico urbano.
Para sincronizar las luces y editar el modo de luz de freno de la SYNC Kinetic, CatEye ofrece una App específica desde la que también tenemos acceso a la información sobre el estado de la batería y los modos de las luces SYNC. Pudiendo también personalizar estos modos de las luces, obteniendo un control completo sobre ellas y permitiendo que las adaptemos a las necesidades de cada momento, por ejemplo, si vamos a hacer una ruta larga sin horas de luz natural y en la que necesitaremos gestionar la duración de la batería… En el catálogo de CatEye también encontramos diferentes adaptadores para enganchar sus luces a todo tipo de manillares, horquillas, cascos…
Por útlimo, CatEye ha cuidado mucho el aspecto de la ligereza y manejabilidad de estas luces para que no nos molesten en caso de llevarlas en el casco o en la ropa. El peso de cada luz es de 94 gramos la SYNC Core, 43 g la SYNC Kinetic y 21 g la SYNC Wearable. Sin duda los 69,99 € (SYNC Core), 64 € (SYNC Kinetic) y 62 € (SYNC Wearable) que cuestan, son un gasto interesante (existe la opción de comprar la Core y la Kinetic en un pack más económico), pero en este caso merece la pena hacerlo por la visibilidad y buen rendimiento que ofrecen. Una inversión en nuestra seguridad que es muy interesante gracias a todas sus posibilidades.
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