Test: Cubiertas Kenda Flintridge Pro (700x45)
Precio:
46€
| Distribuye:
Kenda
Luis Miguel Del Cerro 
Mariano Herranz 
23/10/2019
Las Kenda Flintridge Pro solo tienen de malo su nombre. Es complicado pronunciarlo y un auténtico pasatiempo escribirlo. A partir de aquí, todo lo que te vamos a contar son cosas buenas porque pocos peros se le puede poner a esta cubierta de gravel que se ha colado en nuestro “top” rápidamente.
En nuestro caso hemos probado las Kenda Flintirdge Pro más “gordas” que hay, las de 45C de ancho. Es decir, hemos jugado, al filo de la navaja, con ese ancho que te pone al borde del antiguo XC. Además, en mi caso concreto, casi siempre uso cubiertas de 40 o menos por lo que me daba un poco de reparo verme lastrado por unas cubiertas que no me dejaran volar bajo por las pistas.
Lo cierto, es que ese primer temor se disipó rápidamente. Puestos a rodar, las Kenda Flintridge se mueven con soltura y además aportan ese “plus” de comodidad que da el mayor balón. A ello colabora su “dibujo” central y el reparto de los compuestos. Los compuestos más blandos están en los laterales (para asegurar la flexión de la carcasa y mejorar el agarre en curvas) y el compuesto duro en la parte central para favorecer la rodadura. En resumen, para ser unas cubiertas de 45 las Kenda Flintridge te dan una velocidad óptima y un gran confort de marcha.
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¿Cuándo conviene cambiar las cubiertas?
El gozo y el disfrute llega con las zonas un poco más complicadas. Estas Kenda tienen un agarre lateral increíble. Consiguieron que en algunos senderos o caminos con curvas imposibles pareciera que se lo que hago. Y no es fácil. Además, la sensación es de ir pegado al suelo siempre. Hay cubiertas que te salvan la vida, pero lo hacen después de tener un pequeño susto. En el caso de las Kenda Flintridge tengo la certeza de que si en algún momento pierdo el control será porque ya no hay solución posible. A fin de cuentas, las Kenda Flintridge pueden luchar contra el terreno y contra mi torpeza, pero no contra las leyes de la Física.
También se llevan bien con todos los terrenos. He tenido buenas sensaciones en tierra suelta, compacta e incluso en terreno mojado. Su comportamiento es muy lineal en todas las situaciones y es un neumático que se puede montar durante todo el año.
Su carcasa es un portento y nos permite rodar con presiones muy bajas tanto si usas tubeless como si no tienes más remedio que poner una cámara. Esto amplía mucho las posibilidades. Cuando se anunciaba una ruta gravel un poco complicada he llevado las presiones al mínimo sin problemas.
Por último, un detalle importante. En el flanco, las letras de “Kenda” son reflectantes. Habrá a quien le parezca un detalle banal pero la seguridad no lo es y este tipo de cosas siempre se agradecen.
No podemos decir que las Kenda Flintridge Pro sean una sorpresa. Kenda es uno de los mejores fabricantes del mercado y sabemos de la calidad de sus neumáticos. Lo que sí podemos decir es que han creado uno de los mejores neumáticos para gravel que hemos probado.
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