Primeras Pedaladas: MMR Grand Tour 00 Plus, más allá del 'gran fondo'
Mayor polivalencia, sin perder comodidad
La marca asturiana ha renovado su familia Grand Tour manteniendo los pies en el asfalto, pero con una geometría y un paso de rueda que permite disfrutar de las pistas de tierra a gran velocidad, sin perder confort de marcha.
Como fiel seguidor -y defensor- de la categoría 'gran fondo' de carretera, siempre es un placer probar y disfrutar este tipo de bicicletas. Y en el caso de MMR, lo cierto es que su modelo Grand Tour siempre me había despertado gran curiosidad, conociendo además el cuidado que pone la marca asturiana en sus montajes y la gran relación calidad-precio de su producto.
La versión inmediatamente anterior de la Grand Tour ya pasó por nuestro banco de pruebas, allá por la primavera de 2021, y las sensaciones que dejó fueron ya muy positivas: y es que no todos los días nos encontramos con una bicicleta de carretera con cuadro en fibra de carbono y transmisión SRAM Force AXS, por menos de 4.000 euros.
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Ahora llega la MMR Grand Tour 2024, que mantiene la misma filosofía de la marca en esta categoría, pero introduciendo modificaciones que la convierten en una bicicleta más capaz, incluso, fuera del asfalto.
¿Qué hay de nuevo en la MMR Grand Tour 2024?
Recibimos esta MMR Grand Tour 00 Plus -el montaje superior de la gama- semanas antes de su presentación oficial. Antes, incluso, de tener ningún tipo de 'documentación oficial' sobre la misma. Pero nada más sacarla de la caja pudimos contemplar el primer gran cambio que ha sufrido y que afecta al cuadro.
Y es que, al igual que en la recientemente presentada Adrenaline -y que también pude probar para MaillotMag-, las formas redondeadas de los tubos se imponen sobre los ángulos más marcados de líneas anteriores. Un cambio que, personalmente, me gusta aunque solo sea desde un punto de vista meramente estético, si bien desde MMR también argumentan un mejor rendimiento aerodinámico y un ahorro de peso en ciertas zonas del cuadro, gracias a este diseño.
Pero lo más curioso sucedió durante la primera salida que hice con ella, transcurridos unos pocos kilómetros. La posición sobre la bicicleta, las primeras sensaciones... me recordaban inevitablemente a otra bici de la marca... y no precisamente de carretera. Me refiero a la X-Tour de gravel. Ante la duda, y tras realizar las preguntas oportunas, los responsables de MMR me confirmaron, efectivamente, que se trata del mismo cuadro.
Algunos podrán pensar que la marca asturiana pretende dar 'gato por liebre' a los usuarios, 'colándonos' un cuadro, en teoría, de gravel para una bici de gran fondo. A mi, sin embargo, me parece una opción sumamente válida. En primer lugar, por todo lo que os voy a contar más adelante sobre el montaje de la bicicleta y las sensaciones que transmite.
Y en segundo lugar, porque se trata de una forma inteligente de racionalizar las gamas de bicicletas y gestionar de forma más eficiente su producción ¿Realmente son necesarios tantos cuadros diferentes para tantas categorías de bicicletas que, en algunos casos, se solapan en cuanto a prestaciones y usos? ¿No debería ser la industria de la bicicleta, como vehículo 'verde' que es, mucho más sostenible desde el punto de vista medioambiental? Ahí dejo solo un par de preguntas que, sin duda, dan para un largo debate...
Además, la estrategia de compartir cuadro, como ya sabéis, no es nueva. Lo estamos viendo sobre todo en el segmento de las e-bikes, donde bicicletas con un mismo cuadro y sistema de asistencia se ofrecen tanto con montajes de carretera o de gravel, alcanzando a un espectro más amplio de usuarios. Al fin y al cabo, las geometrías del gravel están inspiradas, en muchos casos, en las bicis de gran fondo.
Volviendo a la MMR Grand Tour 00 Plus, tenemos un cuadro en fibra de carbono UTS50 -12K del suministrador Teijin, un módulo de elasticidad intermedia que permite jugar con la orientación de las fibras para mejorar la absorción vertical. Un material que, unido a la geometría 'endurance' G1 de la marca, se traduce en una bicicleta realmente cómoda.
Aquí sí que encontramos algunos cambios importantes respecto a la geometría de la versión anterior de la Grand Tour, por ejemplo, una mayor distancia entre ejes (1.024 mm por algo más de 980 mm) o mayor longitud de vainas (425 mm respecto a los 410 mm anteriores), hablando de una talla M. Es una bici 'larga', a pesar de un stack elevado y un reach cortito, lo que se traduce en una gran estabilidad global. A cambio, es probable que haya perdido cierto 'nervio' de la versión anterior.
Otro de los cambios derivados de la adopción del cuadro de la X-Tour es, lógicamente, el paso de rueda. Si la versión anterior, con ruedas de 28 mm, ya iba un poco 'justita' en este sentido, nos vamos casi al extremo opuesto. Tenemos un paso de rueda 'teórico' de hasta 45 mm, aunque desde MMR recomiendan no exceder los 42 mm. Y en el caso de esta nueva Grand Tour, con el objetivo de obtener el mejor rendimiento en asfalto y 'dusty roads', los asturianos cifran el límite en los 40 mm. De hecho, toda la gama llega montada con neumáticos de 36 mm, una medida de la que luego hablaremos.
Montaje y componentes: apostando sobre seguro
MMR no se complica la vida -en el buen sentido- con los montajes de sus bicis y tira de componentes reputados desde sus modelos más asequibles hasta los topes de gama. Eso es algo de alabar. Y en este caso, a MMR Grand Tour 00 Plus no es una excepción.
Comenzando por la transmisión, volvemos a encontrarnos con el Shimano Ultegra Di2, en una acertada configuración 'compact', acorde con la filosofía 'endurance' de la bici, de 50/34 en platos y 11/34 en casette. Nada que objetar ante un grupo 'requeteprobado' y cuyo funcionamiento siempre es perfecto, sin olvidar una frenada -con discos de 160 mm- que considero de las mejores del sector (con permiso de los Dura-Ace, claro).
Potencia, manillar y tija corren por cuenta de FSA. La primera de ellas incorpora el sistema ACR de guiado interno de cables que ya conocemos y que no deja ni un solo latiguillo a la vista en la zona del 'cockpit'. El manillar, un FSA Energy de aluminio, cumple perfectamente con el expediente, aunque un encintado de mayor grosor no lo vendría mal.
Por último, y centrándonos en la tija del sillín, vuelvo a mi 'reclamación' histórica de contar siempre en bicis ya de cierto nivel, como este caso, con tijas de carbono, que además de aligerar unos gramos, ayudan a filtrar irregularidades. En este caso, nos tenemos que conformar con una FSA Energy de aluminio, sobre el que se ha montado un eficiente Selle Italia SLR Boost.
A nivel de ruedas es donde encontramos la diferencia con respecto al montaje inmediatamente inferior (Grand Tour 00), gracias a la incorporación de las Vision SC45 Carbon DB que ya vimos en el montaje de la Adrenaline que probamos no hace mucho, y que nos gustaron por su compromiso entre calidad de rodadura, rendimiento aerodinámico y bonita estética, aunque no sean especialmente ligeras (en torno a 1.600 gr).
Y sobre las Vision, un componente que marca en buena medida, junto con el cuadro, el comportamiento y la polivalencia de la bici; unos neumáticos Michelin Power Adventure de 36 mm, con una banda de rodadura central totalmente lisa, que favorece la velocidad en el asfalto, y un ligero 'taqueado' en los laterales que brinda un poco más de agarre en curvas cuando rodamos por pistas.
El conjunto, sobre la báscula, en talla M y sin pedales, arroja un competitivo peso de 8,29 kg (8,35 kg indica MMR en su catálogo). Frente a los 8,23 kg de la versión anterior de la Grand Tour que probamos, con un equipamiento similar, pero enfocada puramente al asfalto, creemos que el trabajo realizado por los ingenieros de MMR, entre los que se encuentra, como sabéis, Chechu Rubiera, merece ser destacado.
En acción con la MMR Grand Tour 00 Plus
La nueva Grand Tour es más Grand Tour que nunca, siempre y cuando compartamos la filosofía de pasar muchas horas sobre el sillín, sin importar el ritmo, los vatios y los segmentos, y disfrutando, ahora sí, no solo de la carretera, sino también de pistas de tierra bien pisada, donde esta bicicleta se desenvuelve como pez en el agua.
La comodidad en la posición y la estabilidad son las notas predominantes de su comportamiento. Pero si quieres exprimirte a fondo, sobre todo en terreno llano, la Grand Tour muestra su faceta de magnífica rodadora, ayudada en este caso por el gran juego de ruedas y unos neumáticos que nos han sorprendido, para bien, a la hora de rodar por el asfalto a altas velocidades, sin transmitir sensación de lastre.
Ante porcentajes elevados, por encima de las dos cifras, es probable que encontremos las principales 'limitaciones' de la Grand Tour. No busques una explosividad brutal a la hora de escalar, no la encontrarás. Para eso tenemos la Adrenaline. A cambio, sí tendrás una posición óptima con la que subir puertos y más puertos, sentado sobre el sillín, sin acumular fatiga en los brazos o el cuello.
Los descensos, por cierto, con una geometría tan estable y con estos neumáticos de 36 mm, se convierten en una auténtica gozada por el mero hecho de la seguridad que transmite la bicicleta en cada curva, permitiendo 'tumbar' hasta niveles que pocas veces nos habíamos atrevido a forzar.
Pero la cosa se pone interesante -y divertida de verdad- cuando damos el salto del asfalto a esas vías pecuarias o pistas forestales bien 'pisaditas', y donde la Grand Tour se 'disfraza' de aventurera para llevarnos hasta lugares donde nunca hubiéramos imaginado llegar con una bicicleta de carretera. Porque la Grand Tour sigue siendo una bicicleta de carretera, no nos engañemos, de 'dusty roads' como afirman desde MMR, vale, pero carretera al fin y al cabo.
De hecho, durante algunas de mis salidas con ella, transitando por el llamado Arco Verde de la Comunidad de Madrid, me dejé llevar demasiado por la 'emoción', desembocando en caminos demasiado exigentes tanto para los neumáticos de 36 mm y su dibujo como para los desarrollos de un Shimano Ultegra de carretera, teniendo que dar la vuelta 'a patita' durante algunos metros.
Otra cosa es que, como usuario, contemples la posibilidad de tener dos juegos de ruedas o neumáticos: uno más 'carretero' y otro más 'gravelero', haciendo de esta Grand Tour tu única bicicleta, tanto para carretera como para gravel. Una posibilidad que no me parece para nada descabellada y que yo me plantearía muy seriamente.
Si a todo ello le unimos una estética cuidada -a nosotros este color Rhino Grey nos ha encantado- y un precio final bastante coherente, nos encontramos con una MMR Grand Tour que tiene mucho que ofrecer a ese amplio espectro de ciclistas de carretera que, de vez cuando, busca llegar un poco más lejos, y durante más tiempo.
Gama y precios MMR Grand Tour 2024
MMR ofrece tres montajes de la nueva Grand Tour, arrancando en los 3.399 euros de la Grand Tour 10 y terminando en los 4.799 euros de la Grand Tour 00 Plus que hemos probado. Todos ellos estarán disponibles a partir del 28 de junio en tiendas.
- MMR Grand Tour 00 Plus: Shimano Ultegra Di2 y ruedas Vision SC45 Carbon DB. Precio: 4.799 euros
- MMR Grand Tour 00: Shimano Ultegra Di2 y ruedas DT Swiss P1800 DB. Precio: 3.999 euros
- MMR Grand Tour 10: Shimano 105 Di2 y ruedas DT Swiss P1800 DB. Precio: 3.399 euros
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