Entrenamiento en bici con rodillo ¿tradicional o cicloentrenador?

Entrenar en invierno con la bici implica que tengamos que hacerlo algunos días dentro de casa con rodillo. Puedes optar por el rodillo tradicional o bien tirar de cicloentrador; vamos a ver las diferencias entre los dos sistemas
Entrenamiento en bici con rodillo ¿tradicional o cicloentrenador?
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Autor Maillot Natalia Álvarez
Autor de la fotoMarcas

Fecha de la noticia 26/01/2017


Es invierno, y si quieres seguir entrenando y mantener la forma no queda otra que hacer rodillo, pero ¿cual? ¿el tradicional y clásico rodillo “de rulos”? o ¿los supermodernos cicloentrenadores (virtuales)? La elección no sólo depende de gustos, aunque como siempre la decisión definitiva estará en tus manos, o mejor dicho en tus piernas.

Te damos los principales motivos para elegir uno u otro, en función de tus necesidades. En ambas opciones trabajas con tu propia bicicleta, lo que resulta muy cómodo ya que todas las medidas están ajustadas a ti, pero existen amplias diferencias en cuanto a manejo y objetivos.

Cicloentrenador o rodillo: Facilidad de uso

Si eres un ciclista reciente, lo más seguro es que te decantes por el cicloentrenador. En este caso la parte trasera de tu bicicleta queda anclada a una estructura que le confiere estabilidad, es como una bicicleta estática pero personalizada con tus medidas y una geometría que ya te resulta conocida.

En el rodillo tradicional la bicicleta desliza sobre una estructura sin estar sujeta por ningún punto, el equilibrio y destreza es fundamental para no acabar por los suelos.

¿Qué precio tiene un rodillo para bici?

El precio base de los rodillos tradicionales es inferior al de los cicloentrenadores, partiendo de los 120-150 euros hasta llegar a los mismos importes que algunos entrenadores. Dentro de los cicloentrenadores los hay con muchas y muy distintas tecnologías, así como aplicaciones y conectividades, por lo que el precio puede llegar a dispararse dependiendo del que elijas. En cualquier caso el precio base se sitúa alrededor de los 150 ó 200 euros hasta alcanzar los 1000 euros.

Montar en bici bajo techo

En ambas opciones estás montado sobre tu bicicleta, con lo que la postura te es más que familiar y vas a estar cómodo.

Sobre el tradicional rodillo de rulos, dejando de lado lo difícil que te resulte mantener la concentración para no perder el equilibrio, trabajas con un peso real, el del conjunto ciclista/bicicleta, obtienes así la sensación más parecida a rodar por carretera, aunque quizás un poquito más fácil, ya que los rodillos sobre los que deslizas no son rugosos como el asfalto y no hay viento. :)

Utilizando el cicloentrenador, el eje trasero va fijo a una estructura, el esfuerzo que realices dependerá de la resistencia que le vayas poniendo a través del  mando. Aunque las tecnologías son muy avanzadas en algunos modelos, la sensación sigue siendo un tanto artificial.

Es más fácil de almacenar un cicloentrenador

Claramente esta es una de las ventajas de los cicloentrenadores, ocupan muy poco espacio cuando no lo estás utilizando, por lo que se pueden guardar en cualquier armario. Los rodillos de rulos, ocupan aún más espacio que el que ocupa tu bicicleta. Los hay regulables, que quedan muy recogidos, pero a menor espacio, mayor precio.

Rodillos ruidosos, cicloentrenadores silenciosos

Otro de los factores a tener en cuenta es el ruido que hacen los rodillos tradicionales frente a los cicloentrenadores. No sólo para ti, que seguro que te gusta mucho estar entrenando en silencio, si no también para tus vecinos si es que vives en un piso. Si vas a entrenar y tienes vecinos, por mucho que ensayes la cara del “gatito de Shrek”, da igual la hora a la que lo hagas, la mejor opción por no decir la única es la de cicloentrenador. Si tienes montado tu propio gimnasio en tu garaje o sótano, da igual que uses unos u otros, si a ti no te molesta el ruido, claro.

Planifica tus entrenamientos en bici

Si tienes una planificación de temporada, entrenamientos programados o series... y cuando llega el invierno te encierras en casa a entrenar, merece la pena que inviertas en un cicloentrenador. Los hay con simuladores de ruta que más allá de entretenerte mientras das pedales con imágenes de rutas reales proporcionan una experiencia de pedaleo muy cercana a la realidad. Y por supuesto conectividad total, por lo que podrás atacar y “dar palos” a tus compañeros de grupeta en las subidas a los puertos, sin salir de tu salón. El tema de las clasificaciones virtuales, dalo por hecho.

Si lo vas a usar en ocasiones puntuales ( y créeme que de las veces que piensas que lo vas a utilizar, a lo que realmente lo vas a hacer hay un mundo) puedes utilizar el que más te guste, te permita tu bolsillo, quede mejor con la decoración o mejor quede en tu perfil de Instagram; esto último es broma.

Algunos consejos más

Si vas a utilizar un cicloentrenador (que no sea de transmisión directa) y no de forma ocasional, es recomendable que te hagas con una “rueda para rodillo”, lo que viene siendo una rueda vieja equipada, por supuesto con el casete de las mismas características que llevas montado en tu bicicleta, y con una cubierta específica, ya que si utilizas las gomas normales te van a durar un suspiro. Recuerda que el esfuerzo que te transmite el cicloentrenador se obtiene mediante la resistencia al rozamiento al que se ve sometida la rueda trasera, con lo que un mayor esfuerzo requiere un mayor rozamiento y por tanto un mayor desgaste de cubiertas.

Protege la superficie del lugar de entreno

Aunque es posible, es poco aconsejable ponerse de pie mientras entrenas ya que tenderás a balancearte como si estuvieras en la carretera, y aunque estás anclado a una base, no es 100 por cien estable y el riesgo de caída siempre está presente.

No abuses, no se recomienda hacer rodillo más de una hora, u hora y mediaRazones tienes para elegir: físicas y mentales. Puede que al bajarte del rodillo te hayas convertido en hámster y busques desesperadamente algo que roer.Y siempre debes estar hidratado, hasta cuando haces rodillo, al estar en un sitio cerrado vas a sudar mucho más de lo habitual

No es necesario ponerse casco, pero si vas a entrenar en un rodillo tradicional, hazlo en un sitio despejado, sin muebles, puertas o niños cerca… 

una cosita más, si te pasas el invierno entrenando en rodillo, cuando llegue la época de las salidas se va a notar y mucho. En las primeras salidas del año se han detectado extraños casos de ciclistas que son capaces de pedalear de pie sobre su bici manteniendo una verticalidad perfecta. Pero esto es otra historia.

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