Luces de día: cómo deben ser las luces y qué ventajas tiene usarlas
En Maillot Mag siempre hemos considerado que las denominadas “Luces de Día” son unas de las grandes aliadas para nuestra seguridad en la carretera. Es cierto que en el artículo "Por qué debes llevar luces de día en tu bicicleta" ya vimos que la iluminación en la bicicleta sólo era obligatoria entre la puesta y salida del sol. Sin embargo, en los últimos años han aparecido una serie de luces específicamente pensadas para utilizar durante el día, parpadeantes y a ser posible con un patrón desigual, para que ayuden a marcar mejor la presencia del ciclista. De hecho, la DGT aclaró que estas luces (siempre que cumplan unos parámetros de intensidad) son legales, e incluso recomendables.
Si a esto le añadimos que, por ejemplo, durante finales de otoño, invierno y principios de primavera podemos encontrarnos fenómenos meteorológicos que nos cambien rápidamente la visibilidad (como lluvia, niebla, etc), el llevar unas luces de este tipo en la bicicleta siempre nos supondrá un plus a nuestro favor. No es extraño, por ejemplo, que en una jornada invernal pasemos de una zonas despejadas en lo alto de las montañas a una niebla densa en el valle o los llanos. O que, al contrario, salgamos de una zona llana con buen tiempo y las nubes estén enganchadas y descargando a sólo 20 km de donde luce un sol radiante. Por eso es, y por la facilidad que varía la mateorología (además de por el menor número de horas de luz solar), siempre debemos ir acompañados por luces en nuestra bicicleta.
Además, dado que el plan general es (o al menos debería ser en nuestras ciudades) fomentar el uso de la bicicleta como vehículo para evitar aglomeraciones y respetar la denominada “Distancia Social”. El ciclista que usa de la bicicleta, tanto en la ciudad como por carreteras interurbanas debe tomar medidas de seguridad y control que fomenten la seguridad ciclista y, entre otras cosas, mejore su visibilidad en el tráfico y entorno urbano.
¿Cómo deben ser las luces de día?
Una de las marcas que más fuerte ha apostado por las luces de día es Bontrager. Ellos mismos, en su gama de luces, reconocen que la luminosidad es importante, pero para que sean efectivas durante el día necesitan tener un enfoque y rango específicos que las hagan visibles con más cantidad de luz ambiente. Además, el destello debe ser intermitente para que destaque más.
De hecho, estudios que manejan en Bontrager afirman que usar una luz con destello visible durante el día es la única forma realmente efectiva de que un ciclista aumente la probabilidad de ser visto por un conductor. Cuando se utiliza una luz trasera intermitente durante el día, se aumenta hasta un 240% la visibilidad en comparación con un ciclista que no utiliza luces (y hasta un 140% más visible que usar una luz fija). Con estas luces, la probabilidad de sufrir un accidente disminuye un 33%. Evidentemente de aquí se deduce una de sus ventajas más importantes, y es que estos estudios han revelado que 8 de cada 10 accidentes de ciclismo tienen lugar durante las horas de luz, cuando la mayoría de la gente monta en bici y conduce.
Para que una luz diurna sea realmente efectiva tiene que ser visible a una alta distancia. Bontrager, en línea recta y sin elementos que interfieran, afirma que sus luces de día son visibles a 2 km. Aunque esta cifra es impresionante hay que pensar que las carreteras, y mucho más las calles, no son rectas perfectas ni cubren tanta distancia, por eso es importante esa potencia y el patrón intermitente de destello, para resaltar lo antes posible la presencia de un ciclista.
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