¿Cadena nueva? No cometas estos errores…
Quizá junto con las pastillas de freno y los neumáticos, la cadena es uno de los elementos que cambiamos más a menudo en nuestra bici. Si eres de los que suman miles de kilómetros a lo largo del año, seguro que cada temporada ‘cae’ al menos una cadena en la cesta de la compra. Aunque por lo general, elegir la cadena adecuada es bastante sencillo, conviene que tengas en cuenta unos cuantos consejos, para sacar rendimiento de estos algo más de 100 links conectados entre si…
Número de velocidades (casete)
Lo primero que debes de tener en cuenta a la hora de comprar una cadena nueva, es el número de velocidades que tienes en el casete. No importa si usas un plato único, doble o triple. Si usas un casete con 10, 11, 12 o 13 velocidades, o menos si es un grupo más antiguo, tienes que comprar la cadena compatible con ese número de velocidades. En todas las cadenas nuevas tienes el número de velocidades con el que es compatible en la caja y a veces hasta inscrito en los propios links. Aquí es difícil equivocarse, pero confírmalo un par de veces antes de comprar la cadena.
Por otro lado, algunos fabricantes como Shimano o SRAM, te detallan para que grupo es la cadena. Primero confirmas las velocidades y después confirmas para el grupo de transmisión que la vas a usar. Esto no quiere decir que no puedas usar una cadena Dura-Ace de 12 velocidades con un 105 de 12 velocidades; claro que puedes. Pero tanto el precio, como la longevidad de los materiales van a ser distintos. Las cadenas de gamas más altas suelen ser más ligeras y se suelen desgastar antes. Lo suyo, es que compres la cadena acorde al grupo que tienes.
En este sentido, antes de sustituir la cadena es importante comprobar el estado de los dientes del casete y los platos. Si éstos se encuentran muy desgastados, no servirá de nada instalar una cadena nueva. Todo lo contrario, la transmisión nos seguirá dando problemas.
¿Qué marca compro?
La primera opción suele ser la de la misma marca que usas la transmisión. Shimano, SRAM y Campagnolo son los líderes en este sentido. Usando las mismas marcas vas a tener una compatibilidad total y vas a tener un grupo optimizado al 100%. Puedes mezclar marcas, pero ni los fabricantes, ni los servicios oficiales lo recomiendan, porque cada marca fabrica sus cadenas con las especificaciones adecuadas para todos los componentes de una transmisión.
Hay marcas muy reconocidas como KMC que puedes usar sin problema, siempre y cuando sean compatibles con la marca que quieres usarla y como comentábamos antes, tenga las velocidades adecuadas.
Pin o quick-link
Hay modelos que vienen con un pin de unión y otras vienen con un link tipo quick-link rápido para cerrar las cadenas. Para ambas necesitarás un tronchacadenas, porque independientemente de que no instales pin, tendrás que cortar la cadena a la longitud adecuada. Insertar un pin requiere de cierta práctica, porque sino está bien insertado, ese link puede quedar rígido, o simplemente el pin mal colocado, puede hacer que la cadena se rompa por ese punto. Colocar un quick-link es más sencillo, pero tienes que saberte la teoría de instalarlo sin cerrar, moverlo a la parte superior, frenar la rueda y hacer fuerza en los pedales, o tener una herramienta de cierre de link adecuada.
Ojo con la dirección
Algunas cadenas tienen una única dirección de giro. Esto quiere decir, que solo pueden colocarse en una dirección y si las colocas al revés, los cambios no van a funcionar correctamente. Shimano te lo indica en la caja de sus cadenas con un gráfico que te detalla que las inscripciones que hay en la cadena, se sitúan en la parte exterior de la transmisión. Los links por la parte interior no tienen ninguna inscripción. Otro ejemplo es la cadena que usan grupos como los de SRAM, que tienen la parte superior plana y que no puede funcionar con esa parte plana colocada en la parte inferior. Todo está detallado en los manuales online de montaje de cada marca, con lo que no olvides consultarlos antes de empezar la instalación de la cadena.
Lo mismo pasa con algunos links rápidos de unión, que tienen una flecha que indican en la dirección que tienen que ir montadas (dirección de desplazamiento de la cadena).
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