Test: Orbea Terra M21-D

La horquilla de la Terra está fabricada en carbono y cuenta con mucho espacio extra para los neumáticos. Tiene varios puntos fuertes: el eje pasante de 12x100 mm imprescindible en este tipo de bicis, la robustez y rigidez torsional que te ayudan a mantener la rueda donde quieres en zonas más técnicas, las roscas para guardabarros o portabultos y el guiado interno del cable para la pinza de freno.

Ojo que el par de apriete es, como en el eje trasero, de 20 Nm, una cifra a la que no estamos acostumbrados y no todas las llaves dinamométricas habituales soportan (normalmente, las pequeñas de taller llegan hasta 15 Nm).

Los frenos Force de SRAM con su pinza de anclaje Flat Mount son todo lo que necesitamos en zonas de asfalto y todo lo que adoramos en zonas de tierra. Son potentes, se modulan bien y como en ambas ruedas llevamos discos de 160 mm, tienes potencia más que suficiente en todos los momentos. Genial el poder frenar con tanta potencia cuando vas con las manos sobre la parte superior de las manetas y frenas con un par de dedos.

El ajuste se hace con llave Torx y los tornillos están un poco escondidos en la pinza trasera. Los discos Centerline X montan una araña central de aluminio para aligerar el peso (102 gramos el de 160 mm).

La caja de pedalier tipo Press Fit 386 es de 68x46 mm, compatible, mediante adaptadores, con ejes de biela de 30 (el que llevan las bielas en este modelo) y 24 mm.

Los Press Fit funcionan muy bien en general, se limpian bien desmontando las bielas y en caso de tener que cambiarlo no es muy dramático para hacerlo en casa, pero más vale que tengas las herramientas adecuadas. Como pasa en la dirección, conviene ir limpiándolo de vez en cuando si quieres que te dure más tiempo. En este caso, el cuadro OMP usa unas inserciones de aluminio para evitar ruidos indeseables en esa zona.

Las bielas son unas SRAM Force de carbono con un plato de 40 dientes que, combinado con el 11-36 trasero de 11 velocidades, se muestra súper polivalente si ruedas en asfalto y pista de tierra. En zonas técnicas de fuera pista se hace bastante duro, con lo que tendrás que cargar con la bici al hombro. En asfalto de no ser que ruedes a medias de más de 40 km/h no echarás de menos uno más grande.

Lo bueno de este sistema es que es muy rápido cambiar el plato y no tienes que sacar la biela derecha. Tiene un BCD de 110 mm con lo que podrás usar desde el 38 hasta el 50 con incrementos de 2 en 2 dientes. De los 6 modelos de Terra, hay dos que vienen con plato único. El M31-D y el M21-D que hemos probado.

Los discos son fundamentales para este tipo de bici y los HDR de SRAM cumplen sin problema. Al ser plato único, sólo tienes pulsador Double Tap en la maneta derecha (regulable en alcance) y ambas manetas de frenos son regulables en alcance, lo que es genial porque podrás frenar con un solo dedo.

Dependiendo de lo que estés acostumbrado las puedes notar un poco voluminosas y anchas, pero todo es cuestión de acostumbrarse, al igual que al Double Tap, con lo que al principio tendrás algún error al cambiar si vienes de sistemas de la competencia. Una vez acostumbrado, funciona sin problema.

El espacio libre en los tirantes es más que suficiente para neumáticos de 40 mm. Tienen un diseño precioso, un poco curvo, que conecta directamente con el tubo superior y el de sillín. Eso sí, suben tanto para unirse con el tubo superior, que hacen que el tubo de sillín sea muy largo.

Es decir, los que normalmente usamos M (yo mido 1,77 m), es más probable que debamos usar una talla S, porque en este caso nos quedamos entre medias. También es cuestión de preferencias, pero aun así, no he notado que la talla M fuera demasiado grande. En el apartado de geometría de Orbea, puedes ver su recomendación de tallaje.